Balance de 2021 para el sector energético y perspectivas para este nuevo año desde el punto de vista del sector de la O&M renovable
A nivel energético 2021 ha estado marcado por un aumento en casi todos los ámbitos, algunos positivos, como el incremento de la potencia instalada y la generación renovable (la eólica es ya la primera fuente de generación eléctrica peninsular), o la recuperación de la demanda eléctrica, aunque sin llegar a niveles anteriores a la pandemia. Otros no tanto, fundamentalmente la subida del precio de la electricidad, con el subsiguiente impacto en las facturas de los consumidores. La sociedad intenta incorporar en su día a día los altos precios eléctricos, influenciados en gran medida por los precios del gas, pero acompañados también por la subida de los de otros combustibles: la gasolina y el gasóleo.
Este último escenario de inflación ha tenido efecto también en los costes del transporte y las materias primas metálicas y no metálicas, con el consiguiente impacto en los precios de los equipos y por lo que a nuestra actividad se refiere, tanto de los repuestos como de los consumibles. A pesar de todo, los elevados costes energéticos y la mejora paulatina de la situación económica, unidos a la sensibilidad por el cambio climático, están impulsando las instalaciones renovables, la movilidad sostenible (vehículo eléctrico), el autoconsumo y el almacenamiento energético, que son la alternativa para reducir los altos costes, y también las emisiones de CO2 a la atmósfera y, por tanto, vivir en un entorno más limpio, sostenible y con tarifas energéticas más justas.
En este sentido, ha aumentado significativamente la potencia renovable instalada (eólica y fotovoltaica principalmente), aunque en valores inferiores a los previstos por el PNIEC, dadas las dificultades administrativas de muchos proyectos; y además con un enfoque de larga vida útil de los mismos, lo que sin duda es una buena noticia para los servicios ligados a la gestión de los diferentes activos relacionados con la descarbonización de la economía. No hay semana sin noticias de grandes inversiones en proyectos renovables, y cada vez más se ponen en operación proyectos con almacenamiento de energía, o algunos que conjugan diferentes tecnologías renovables (híbridos), fundamentalmente baterías detrás del contador.