La eólica europea y el impacto del COVID-19
El sector eólico ha enfrentado y sigue enfrentando enormes desafíos provocados por la crisis sanitaria del COVID-19, pero ha sido resistente llegando a cubrir el 17% de la demanda de la electricidad en Europa en el primer semestre del año, además la financiación de nuevos parques eólicos alcanzó la cifra de 14.300 M€. Así lo confirma el informe, “The Impact of COVID-19 on Europe’s wind sector”, publicado a finales de julio por WindEurope, que analiza el impacto del COVID-19 en la industria eólica europea y la sitúa en una posición única para contribuir a una recuperación económica preparada para el futuro, bajo el plan de recuperación de la Unión Europea de 750.000 M€, el 30% de los cuales se destinará a inversiones ecológicas.
Debido a la pandemia del COVID-19, la cadena de suministro de la industria eólica experimentó grandes interrupciones en el primer semestre, particularmente en la producción y ensamblaje de componentes de aerogeneradores e importaciones de subcomponentes, principalmente de Asia.
En Europa el pico de la interrupción tuvo lugar a comienzos de abril, cuando 19 fábricas fueron cerradas temporalmente en Italia y España en respuesta a las medidas de los gobiernos nacionales. Muchas fábricas europeas experimentaron cierres temporales. Otras instalaciones redujeron el número de trabajadores debido a la implementación del distanciamiento social y de cuarentenas. La reducción de la libre circulación de personas y bienes afectó a los servicios de operación y mantenimiento y la puesta en marcha de instalaciones terrestres y marítimas en Europa, tal y como indica el informe de WindEurope.