La factura eléctrica se ha reducido en un 7,5% en lo que llevamos de año
Según los datos del simulador de la factura eléctrica de la CNMC, en lo que llevamos de año, la factura eléctrica para un consumidor doméstico acogido al PVPC se ha reducido de media un 7,5%, lo que supone 11 euros menos respecto al mismo período del año anterior.
Esta reducción se produce pese a la ligera subida observada en febrero, mes en el que la factura se ha incrementado respecto a enero en aproximadamente un euro (+1,45%). En cambio, si se comparan los precios de febrero de este año (64,47 euros) respecto a febrero de 2017 (63,96 euros) se ha producido una subida de apenas el 0,8%.
Esto se ha debido fundamentalmente a la ola de frío que se está produciendo en el centro de Europa y también, aunque en menor medida, en España. Esta ola de frío ha provocado un incremento de la demanda eléctrica en España del 5% respecto a enero y ha supuesto un aumento generalizado de los precios de la electricidad en todos los países de Europa. En todo caso, como es habitual, las puntas de precios máximos en España en febrero han sido inferiores al del resto de los países de nuestro entorno (por ejemplo, han sido unos 85 euros inferiores que en Francia y 5 euros menos que en Alemania).
En conjunto, por tanto, más allá de la volatilidad asociada a factores climáticos en el mes de febrero, el inicio del año confirma una reducción importante de la factura eléctrica gracias a la mejor situación comparativa con el mismo período del año 2017.
El Gobierno, en su ámbito de actuación, ha implementado recientemente diversas medidas para contribuir a mejorar la competitividad de los precios energéticos.
En este sentido, se han mantenido constantes la parte regulada de la factura (los peajes) por quinto año consecutivo y esta misma semana se ha activado la liberación de parte de las reservas de gas natural contempladas en el plan invernal. Asimismo, en el mercado eléctrico, se han producido hasta 27 activaciones de la interrumpibilidad en lo que llevamos de año por motivos económicos. Esto quiere decir que se han dejado de utilizar otros servicios más caros para garantizar la seguridad de suministro del sistema.
Todas estas medidas han contribuido favorablemente a la contención de la factura energética de los consumidores.