Aumentar la vida útil de los aerogeneradores de acuerdo con las condiciones específicas del emplazamiento
Durante muchos años el sector eólico ha experimentado un fuerte proceso de maduración basado en la detección y corrección (siempre a posteriori) de problemas en los grandes componentes de los aerogeneradores (por ejemplo la multiplicadora o las palas), cuyo impacto financiero ha sido soportado debido a la buena situación económica mundial y al crecimiento del sector.
En los últimos años esta situación ha cambiado y la presión para minimizar el coste de la energía (COE) es mayor que nunca. Además, hay una gran flota de activos eólicos ya instalados cuyo valor necesita actualizarse y protegerse, anticipando cualquier problema asociado al proceso de envejecimiento de los aerogeneradores.
En esta situación un protocolo correcto sobre la operación a largo plazo (LTO por sus siglas en inglés) es una de las claves que asegurará una correcta Tasa Interna de Retorno (TIR) de la inversión eólica. Una detección de vida adecuada, estrategias más sensatas de prolongación de la vida y estrategias específicas de gestión de la vida, son la columna vertebral de la operación a largo plazo.
Artículo publicado en: FuturENERGY Septiembre 2014