El camión eléctrico Terberg utiliza transmisiones Allison para maximizar la productividad y salidas con hasta 65 Tn
SCHERM Group lleva casi dos años empleando un camión tractor Terberg YT202-EV 100% eléctrico con transmisión completamente automática Allison para el transporte de mercancía a la planta local de BMW Group.
“El camión eléctrico ha demostrado su valía en el sector de la distribución urbana y cumpliendo con las entregas “just in time” de la BMW”, afirma Ulf Frenzel, jefe de flota de SCHERM Group. “La caja de cambios Allison permite aprovechar al máximo la energía del motor eléctrico. Además, el camión eléctrico puede maniobrar sin problema y es extremadamente fácil de conducir”.
El tractor 100% eléctrico está equipado con motor síncrono de tres fases (614 V) con una clasificación máxima de potencia de 138 kW (188 cv) y una transmisión completamente automática Allison Serie 3000.
La caja de cambios Allison es la clave de la cadena cinemática: el camión tiene que arrancar con un peso combinado de hasta 65 toneladas y alcanzar lo antes posible su velocidad punta para cumplir las apretadas jornadas de reparto. Esto es posible gracias al convertidor de par de la caja de cambios, que multiplica el par motor durante el arranque y la aceleración.
Además, la transmisión Allison elimina los cortes de potencia mejorando así la productividad del vehículo, incluso equipando un motor más pequeño. Sin las ventajas de la caja automática Allison, habría sido necesaria la transmisión directa de un motor mucho más grande y caro. El dispositivo para la toma de fuerza de la transmisión se utiliza para accionar la bomba hidráulica, evitando la necesidad de tener un generador eléctrico adicional.
“La transmisión Allison demuestra diariamente tanto su fiabilidad como su facilidad de uso”, afirma Frenzel. “Además, el tiempo que este vehículo pasa en el taller es menor que el de los vehículos diésel convencionales. Esto nos permite ser más productivos y, por tanto, mucho más eficientes”.
El vehículo eléctrico de 65 toneladas realiza dos turnos de transporte ocho veces al día, cinco días a la semana. Viaja entre la planta que BMW tiene en Múnich y el centro logístico de SCHERM, separados por tan solo 3 kilómetros. Desde que en 2015 comenzara a trabajar, el Terberg ha realizado más de 3.000 entregas, que suponen unos 17.000 km. Hay que destacar que en los dos últimos años la empresa se ha ahorrado más de 8.000 litros de diésel, que equivalen evitar la emisión 22 toneladas de dióxido de carbono.
“Estamos encantados con el camión eléctrico”, ha afirmado Frenzel. “Queríamos demostrar que los vehículos eléctricos eran perfectamente válidos para el transporte de mercancías, y lo hemos conseguido”.
En noviembre de 2016, y tras el éxito de SCHERM, Elflein Spedition & Transport también empezó a utilizar un camión eléctrico similar equipado con transmisión Allison para su transporte de corta distancia hasta la planta que BMW Group tiene en Leipzig.
En esta ocasión, y debido a una mejor conducción en comparación con el camión de Múnich, la reducción en las emisiones de dióxido de carbono en Leipzig asciende a 21 toneladas al año.