ACCIONA se suma al protocolo de la Junta de Extremadura para el aprovechamiento sostenible de los espacios forestales
José Manuel Entrecanales, presidente de ACCIONA, y Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura, han suscrito hoy un Protocolo para el aprovechamiento sostenible de los espacios forestales. Dicho acuerdo se enmarca en la estrategia de economía verde y circular para Extremadura, impulsada por el actual gobierno de la Comunidad y supone la voluntad de ACCIONA de adherirse al protocolo firmado el 21 de agosto de 2017 por la Junta y diversas entidades extremeñas.
Este protocolo se sustenta en la «potencialidad de la riqueza forestal regional, en el fomento del aprovechamiento sostenible de los valores naturales de la Comunidad, en el desarrollo rural basado en la protección de la naturaleza y en las posibilidades de la autosuficiencia energética gracias a los excedentes de biomasa». Además, el compromiso adquirido hoy por ambas partes supone la defensa «en la prevención inteligente de incendios forestales, en el potencial turístico y resto de usos sociales» de los montes extremeños.
El objetivo del Protocolo es conseguir un modelo de desarrollo sostenible para Extremadura, preservar y mejorar la calidad medioambiental y la biodiversidad en la región, que cuenta con un 70% de superficie forestal, frecuentemente amenazada por el riesgo de incendios.
Según José Manuel Entrecanales, presidente de ACCIONA, “si conseguimos desarrollar en Extremadura este proyecto vanguardista de biomasa, valorización energética y aprovechamiento de residuos forestales, será una oportunidad histórica de convertir esta región en referente mundial en este campo».
En opinión de Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura “tenemos una enorme capacidad de producir residuos y hace falta buscar alternativas energéticas limpias para tratarlos porque el cambio climático ha venido para quedarse».
En Extremadura, ACCIONA cuenta actualmente con la planta de biomasa de Miajadas, de 15 MW. Operativa desde 2010, fue la primera en Europa preparada para utilizar dos tipos de materia prima (herbácea y leñosa), lo que permite diversificar el suministro de combustible. Su producción media anual es de 128 GWh, equivalentes a la demanda de 40.000 hogares, y evita la emisión a la atmósfera de 123.000 toneladas de CO2 anuales.