Aumento del consumo de carbón y disminución de la inversión en energía renovable. ¿Es inevitable el cambio climático?
Mientras el mundo mira hacia las discusiones sobre el cambio climático que se llevan a cabo en la COP24, que se celebra en Katowice, Polonia, el corazón de una de las regiones productoras de carbón más grandes de Europa, el aumento del consumo de carbón ha ensombrecido el evento. Cabe destacar que la nación anfitriona genera casi el 80% de su energía del carbón y no muestra signos de desaceleración. El consumo de carbón está aumentando en todo el mundo, ya que muchas naciones están dispuestas a mantener su dependencia de los combustibles fósiles en lugar de invertir en alternativas de energía renovable. Como resultado, las emisiones de CO2 han alcanzado el nivel máximo de todos los tiempos.
Se espera que la generación a base de carbón a nivel mundial continúe aumentando hasta en un 10% desde ahora hasta 2027, con el crecimiento más rápido previsto en China. Esto demuestra un desafortunado giro en cuanto al consumo de carbón, después de su disminución en los últimos 5 años, particularmente en EE.UU. y Europa, donde el consumo disminuyó a una tasa promedio del 5% por año.
La contaminación generada por la quema de carbón es un problema mundial. Representa casi el 50% de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía, por lo que es un factor crítico para cumplir los compromisos asumidos por 152 países para cumplir los objetivos del Acuerdo de París.
Las recientes caídas en las inversiones en energía renovable también son una gran preocupación para los actores y partes interesadas . Los informes de este año muestran que la inversión global en energía limpia en el tercer trimestre de 2018 fue de 67.800 M$, lo que representa una caída del 6%, en comparación con el mismo período de 2017. Kaiserwetter considera que ambas tendencias (una inversión de energía renovable inferior a la prevista y un aumento de las emisiones de carbono) constituyen un motivo de preocupación.
Aunque la mayor parte de Europa espera estar libre de carbón para 2030, y la UE está comprometida a reducir las emisiones de CO2 en al menos un 40% en el mismo período de tiempo, Polonia espera que el carbón represente más de la mitad de su energía para 2030 y más de un tercio para 2040. De los diez países principales que emiten la mayor parte de la contaminación, China lidera la lista seguida por EE.UU., India, Rusia, Japón, Alemania, Corea del Sur, Irán, Canadá y Arabia Saudí. China ha representado casi un tercio de las emisiones globales de carbono en los últimos años, con 10.151 Mt de carbono emitidas en 2016 de un total de alrededor de 32.000 Mt. A pesar de que China es el mayor inversor mundial en energía limpia, el volumen de energía renovable aún no es suficiente para impulsar sus industrias pesadas, ya que más de la mitad aún depende del carbón.
Esta nueva tendencia de tener menos capital invertido en energía renovable se puede acometer y mejorar con las innovaciones digitales más avanzadas. Para ello, el Smart Data Analytics puede maximizar los rendimientos, mientras que el Predictive Analytics minimiza los riesgos para que los inversores tengan más confianza en las energías renovables; que es la forma más segura de no solo detener, sino incluso revertir las tendencias actuales de emisión de carbono.
Desbloquear capital es exactamente el enfoque de Aristoteles, la plataforma IoT premiada por SAP y desarrollada por Kaiserwetter. Aristoteles hace uso de las innovaciones más recientes en el campo del análisis predictivo y el aprendizaje automático, creando un entorno de inversión seguro, ya que los costes nivelados y no subsidiados de las energías renovables, como la energía solar o eólica, ya son más baratos que el carbón en la mayoría de los principales mercados. Varios bancos y fondos ya están tomando medidas serias para poner a disposición recursos para la inversión renovable en el orden de 1 b$ para 2030, como lo demuestra la campaña 1 b$ 2030 de JP Morgan. Tal movimiento aumentaría el PIB global en más del 1% si se materializa.
En resumen, como afirma Hanno Schoklitsch, CEO de Kaiserwetter:
«La COP24 arroja luz sobre la preocupante tendencia del aumento del consumo de carbón a nivel mundial. El consumo de carbón es la mayor amenaza que enfrentamos para alcanzar los objetivos del Acuerdo Climático de París, ya que contribuye más al calentamiento global que cualquier otro combustible fósil. La sustitución del carbón por energías renovables solo se llevará a cabo mediante el uso de plataformas de IoT, como Aristoteles, que sirvan como catalizador para reducir los riesgos de inversión y generar los mayores rendimientos«.
Los compromisos firmes en apoyo del Acuerdo de París, actualmente en revisión en la COP24, son esenciales para reducir los efectos del cambio climático y salvar nuestro planeta, pero se ven frenados por un aumento en el consumo de carbón. Para cumplir con estos objetivos, las nuevas inversiones deben favorecer las energías renovables no sólo debido a su huella limpia, sino también para generar mayor eficiencia económica que cualquier otra alternativa.