Santander lanza nuevas soluciones para ayudar a sus clientes a reducir su consumo energético y, por tanto, a rebajar su factura energética
Banco Santander lanza un servicio ‘llave en mano’ de eficiencia energética para viviendas cuyo objetivo es facilitar a sus clientes la transición hacia un modelo de habitabilidad más verde y la reducción de su consumo energético. Este nuevo servicio supone un paso más en el propósito de la entidad de acompañar a sus clientes, particulares y pymes, en la transición hacia una economía más sostenible.
El servicio ‘llave en mano’ comienza con un novedoso simulador, gratuito y online, para determinar el tipo de vivienda, las actuaciones que se quieren llevar a cabo y un cálculo automático aproximado del coste de las reformas elegidas, así como el ahorro energético que suponen para el cliente, las subvenciones que se pueden solicitar y la deducción estimada del IRPF estatal.
Al mismo tiempo, Santander ofrece al consumidor tres proveedores diferentes y acreditados – Iberdrola, Effic y Reformanerr- para solicitar presupuestos personalizados; también se ocuparán de gestionar las subvenciones y ayudas previstas en el Real Decreto 853/2021 de Rehabilitación Residencial y Vivienda Social, tanto para las actuaciones de mejora de eficiencia energética en viviendas como para las de rehabilitación a nivel edificio.
Préstamo de eficiencia energética
El estudio de obra es gratuito y una vez analizada la solicitud y realizadas las gestiones con el proveedor, la entidad pone al servicio del cliente uno de los préstamos de eficiencia energética más competitivos del mercado: hasta 100.000 euros, con un periodo de carencia de hasta 12 meses, un interés fijo del 4%, un plazo de amortización de 7 años y la posibilidad de amortizar el préstamo de manera anticipada, parcial o totalmente, de forma gratuita.
La concesión de estas ayudas, que provienen de los Fondos Next Generation de la Unión Europea y están enmarcadas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) del Gobierno, dependerá del ahorro energético logrado con la reforma, que tiene que proporcionar al menos una reducción mínima del consumo de energía del 30%. Para pisos y viviendas la subvención se establece en 3.000 euros; para edificios, las ayudas podrán ir desde los 6.300 a los 18.800 euros si el ahorro energético supera el 60%.
El objetivo global de las actuaciones del PRTR es reducir al menos un 30% el consumo de energía no renovable en los hogares españoles y “descarbonizar y bajar la demanda de calefacción y refrigeración como mínimo un 7%”.
Según las fuentes oficiales, cerca del 50% de los edificios de uso residencial (9,7 millones de viviendas) es anterior a 1980 y más del 84,5% de los edificios existentes se sitúan en las letras E, F o G, en términos consumo energético, lo que pone de manifiesto el importante potencial de la rehabilitación energética. Asimismo, los edificios que alcanzan la mejor calificación, la letra A, no llegan el 0,3%.