Por un gas industrial más competitivo
En el ranking de competitividad IMD, España ocupa el puesto número 37, por detrás de países como Polonia, Reino Unido, Francia, Austria o Bélgica. Alemania, nuestro referente, está en la décima posición. La crisis vivida estos años debería haber servido para reposicionar nuestro comercio, nuestra hostelería y nuestra industria y, en cierto modo así ha sido. El número de visitantes extranjeros ha batido récords, gracias a la competitividad de la oferta turística, infraestructuras hoteleras, transporte aéreo, comercio y nuestros envidiables recursos naturales y culturales. Sin embargo en España hay un alumno que sigue suspendiendo: la industria. En 2006, la manufactura representaba el 15,5% del PIB y tras caer en picado a lo largo de toda la crisis solo supone el 13,2%.
La Unión Europea ha visto claro que la industria es la base económica que permite mantener y aumentar el grado de bienestar de los países y se ha marcado para el 2020 el objetivo de que esta suponga el 20% del PIB. La prioridad de impulsar la industria tiene cuatro razones evidentes: los salarios industriales son considerablemente más altos que los del comercio o servicios; cada empleo industrial genera uno y dos en otros campos; el 80% de las innovaciones vienen de la industria y, por último, que el 80% de las exportaciones son productos industriales.
Cuando llegó la crisis, en Alemania el 23% del PIB correspondía a la industria manufacturera y hoy ese porcentaje apenas se ha modificado, está en el 22,3%. Sin entrar en comparaciones deberíamos plantearnos cómo allí la manufactura se ha mantenido constante y aquí ha bajado año tras año sin un punto de inflexión. Tal vez la respuesta esté en que en Europa la competencia es feroz y los pedidos se pierden o ganan por una diferencia de precio a veces de incluso el 1%. Cualquier tema que incida sobre la competitividad debe ser tenido en cuenta porque ahí está la clave. Leer más…
Juan Vila
Presidente de GasINDUSTRIAL
Artículo publicado en: FuturENERGY Octubre 2015