Las emisiones de CO2 relacionadas con la energía en EE. UU. cayeron un 1,7% en 2016
El nuevo informe Today in Energy de la Administración de Información de Energía de EE.UU. examina lo que hay detrás del descenso de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía en EE.UU. durante 2016. Las emisiones de CO2 relacionadas con la energía en EE.UU. en 2016 totalizaron 5.170 millones de toneladas métricas (MMmt), un 1,7% por debajo de sus niveles de 2015, después de caer un 2,7% entre 2014 y 2015. Estas recientes disminuciones son consistentes con la tendencia de una década, con las emisiones de CO2 relacionadas con la energía disminuyendo en 2016 un 14% respecto del nivel de 2005.
En cuanto al uso de energía, el consumo de petróleo y gas natural fue mayor en 2016 que en 2015, mientras que el consumo de carbón fue significativamente menor. En consonancia con los cambios en el consumo de combustible, las emisiones de CO2 relacionadas con la energía derivadas del petróleo y gas natural aumentaron un 1,1% y un 0,9%, respectivamente, mientras que las emisiones relacionadas con el carbón disminuyeron un 8,6%.
Hay varias maneras de evaluar las tendencias de las emisiones de CO2 en el contexto de las medidas de la actividad económica. La intensidad de carbono es una medida que relaciona las emisiones de CO2 con la producción económica. Las estimaciones iniciales indican que el PIB creció a una tasa del 1,6% en 2016, frente al 2,6% de 2015. Considerado junto con una disminución del 1,7% de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía, la estimación del crecimiento económico del 1,6%, implica una reducción del 3,3% en la intensidad de carbono de la economía estadounidense. En 2015, la intensidad de carbono de la economía había disminuido en un 5,3%.
El sector de transporte en EE.UU. fue el único sector de consumo donde las emisiones de CO2 aumentaron en 2016. Las emisiones de CO2 del sector de transporte aumentaron un 1,9%, reflejando en gran medida las emisiones de gasolina, que aumentaron un 1,8%. En 2016, las emisiones del sector transporte sobrepasaron a las del sector energético, tendencia que persiste por lo menos en 2040 en las proyecciones del Caso de Referencia del Annual Energy Outlook de 2017 la AIE.
Las emisiones de CO2 del sector eléctrico disminuyeron un 4,9% en 2016. Una reducción significativa del uso del carbón para la generación de electricidad se compensó con el aumento de la generación mediante gas natural y fuentes renovables. Las energías renovables no emiten CO2 y un cambio de carbón a gas natural reduce el CO2, porque el gas natural produce menos emisiones por unidad de energía que el carbón y porque los generadores de gas natural usan menos energía que las centrales de carbón para generar cada kWh de electricidad. En general, los datos indican una disminución del 5% en la intensidad de carbono del sector eléctrico, tasa que también se alcanzó en 2015. Desde 1973, en dos años consecutivos no ha habido una disminución de esta magnitud, y sólo un año más (2009) experimentó un descenso similar.
El clima también afectó el nivel de uso de energía y las emisiones de CO2 en 2016. Debido a que se utiliza más energía para calefacción que para refrigeración, los años cálidos pueden traducirse en menos consumo de energía si el aumento de las necesidades de refrigeración durante los veranos cálidos son menores que las necesidades de calefacción durante los inviernos cálidos. De acuerdo con los datos preliminares, se espera que 2016 haya tenido un 10% menos de grados de calefacción (indicando menor demanda de calefacción) y un 13% más de grados de enfriamiento (indicando más demanda de enfriamiento) de lo normal. Los días de grados de calefacción en 2016 fueron el segundo menor de cualquier año desde al menos 1949, en consonancia con los meses de invierno relativamente más cálidos.
Fuente: U.S. Energy Information Administration, Monthly Energy Review