Iberdrola y el Barcelona Supercomputing Center desarrollan el proyecto de estimación de producción eólica
Iberdrola y el Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS), están desarrollando de forma conjunta una importante iniciativa de I+D+i, denominada ‘Proyecto Sedar’. El SEDAR es un innovador proyecto que tiene como objetivo desarrollar un nuevo modelo informático que mejorará la estimación de la producción de energía eléctrica en los parques eólicos antes de su construcción.
Los modelos actuales tienen una limitación importante en el tiempo de cálculo y este proyecto ha conseguido solventar esta limitación con el uso de técnicas de supercomputación. Además, el proyecto va a desarrollar mejoras en la resolución de los modelos físicos que hasta el momento estaban limitados por los propios tiempos de computación.
En una primera etapa, que se encuentra ya en fase de test, el proyecto diseñará las nuevas instalaciones eólicas que se pongan en marcha con más garantías, ya que proporcionará las ubicaciones más idóneas para instalar los aerogeneradores y reducirá la incertidumbre a la hora de invertir en este tipo de estudios. Esta fase del proyecto, que se lleva a cabo con el software Alya Green se va a poder aplicar en los nuevos parques eólicos terrestres y marinos (offshore).
Iberdrola y el Barcelona Supercomputing Center están utilizando para el Proyecto Sedar el MareNostrum, el superordenador más importante de España y uno de los más potentes del mundo. Ambas entidades han acordado realizar desde las instalaciones del BSC-CNS, tanto el desarrollo del modelo, como su posterior ejecución en nuevos proyectos eólicos de Iberdrola.
El BSC-CNS es el centro líder de la supercomputación en España. Su especialidad es la supercomputación de altas prestaciones, también conocida como HPC (High Performance Computing). Su función es doble: ofrecer infraestructuras y servicio en supercomputación a los científicos españoles y europeos, y generar conocimiento y tecnología para transferirlos a la sociedad.
Esta iniciativa va a permitir dar un gran salto tecnológico al sector eólico, algo indispensable a corto plazo, y supone otra aportación decisiva de IBERDROLA al desarrollo de esta energía.
Primero fue la puesta en marcha, en 2003, del Centro de Operación de Renovables (CORE) de Toledo, centro en el que, por primera vez, se integraba el control y operación de todas las instalaciones renovables de una empresa. La apertura de este centro de control permitió dar un vuelco a la energía eólica desde una energía difícil de operar y de controlar, a una fácilmente manejable.
Posteriormente, Iberdrola desarrolló el Proyecto Meteoflow, en el que se hacía una previsión de la producción día a día de los parques eólicos, permitiendo a la energía eólica entrar dentro del mercado eléctrico y facilitando decisivamente el trabajo en la operación y mantenimiento de los parques.
Con el Proyecto Sedar, Iberdrola se consolida como la empresa de referencia en el desarrollo de proyectos de investigación en renovables, ya que permite diseñar con menos riesgos de inversión los parques eólicos.