DNV GL propone un nuevo concepto de EOR: la inyección de agua mediante energía eólica
Los estudios de DNV GL sugieren la utilización de una nueva generación de sistemas autónomos de inyección para incrementar la presión de las reservas. Hay indicadores claros de que un sistema de inyección impulsado mediante energía eólica podría reducir tanto los costes de capital como los de operación además de impulsar la innovación en nuevas tecnologías. Podría ser instalado sin costosos reequipamientos en la plataforma, además de dar acceso a sistemas normalmente situados bajo las aguas, flexibilizar la localización de los equipos de inyección y reducir el tiempo de instalación. El sistema sería fácil de transportar y utilizar en nuevos emplazamientos tras el cierre de un pozo o yacimiento.“Queremos sacar este concepto adelante junto a las industrias eólica y de O&G e invitarlas a participar en un Proyecto de Colaboración Industrial (JIP por sus siglas en inglés), para llevar a cabo un estudio en profundidad. La combinación de ambas tecnologías puede iniciar una era de sinergias y beneficio mutuo para ambas industrias”, dijo Johan Sandberg, Director de Servicio de Línea de Energía Renovable Offshore en DNV GL.
El concepto de DNV GL trata de integrar el compresor y el equipo de tratamiento de agua en la subestructura de un aerogenerador flotante. La energía eólica puede ser utilizada con gran variedad de tecnologías de inyección de agua, abarcando desde la inyección de agua salada como la más simple, hasta la inyección LowSal (agua de baja salinidad de un proceso de ósmosis inversa) como la más compleja.
“Nuestros estudios muestran que este sistema aislado puede ser rentable frente a las soluciones tradicionales para los pozos de inyección alejados de la plataforma, e incluso más cuando se considera el necesario reequipamiento de las plataformas además de las paradas de producción que éste causa. Los operadores pueden obtener una nueva forma de explotación de reservas marginales y mejorar la producción en yacimientos maduros. Los sistemas tradicionales normalmente conllevan una importante inversión, el pago de impuestos por el CO2 y la exposición a los costes del combustible, lo cual es un incentivo para la búsqueda de soluciones alternativas”, dijo Christian Markussen, Director de Desarrollo de Negocio Submarino en DNV GL – Oil & Gas.