El G-20 hace grandes promesas climáticas, pero las políticas internas carecen de fuerza

Ningún gobierno del G-20 ha implementado políticas suficientes y concretas para cumplir las promesas de abordar el cambio climático hechas en la COP26 en Glasgow el año pasado, según un nuevo informe de BloombergNEF (BNEF).

La segunda edición del informe G-20 Zero-Carbon Policy Scoreboard de BNEF examina si la retórica climática en el escenario internacional coincide con las acciones internas de los gobiernos de las 19 naciones más grandes del mundo, responsables de casi el 80% de las emisiones globales de GEIs (la UE es el vigésimo miembro del G-20). BNEF descubrió que ningún país del G-20 ha implementado políticas suficientes para lograr de manera plausible una descarbonización profunda, aunque 11 de las 19 naciones lograron avances en 2021.

Este informe ayuda a proporcionar transparencia sobre el progreso de los países para que la opinión pública pueda pedir cuentas a los líderes y destaca las políticas que los gobiernos pueden implementar para alcanzar y superar las promesas que han hecho.

El Policy Scoreboard examina seis áreas principales que los formuladores de políticas pueden abordar cuando buscan limitar las emisiones de GEIs. Los gobiernos del G-20 han avanzado más en la implementación de programas para descarbonizar el sector eléctrico (área de política 1) y, en cierta medida, el transporte (área 2). Pero se necesita más apoyo político para abordar los sectores de la construcción (3) y la industria (4), y promover los combustibles bajos en carbono y las tecnologías de captura, utilización y almacenamiento de carbono (5) y la economía circular (6). El Policy Scoreboard también tiene en cuenta las políticas y regulaciones intersectoriales de los países, incluidos los subsidios a los combustibles fósiles, las reglas que exigen la divulgación corporativa de los riesgos climáticos y los esquemas de fijación de precios del carbono.

Un total de 11 de las 19 naciones aumentaron sus puntuaciones totales este año, con un promedio para todo el grupo de 52% del 100%, 1 punto más que en el informe del año pasado. Por lo tanto, queda mucho margen de mejora.

En cuanto a sus puntuaciones, los países del G-20 se clasificaron en tres categorías amplias: la primera comprende los estados miembros de la UE, Alemania, Francia e Italia, junto con Reino Unido, que mejoró su puntuación total promedio en 3 puntos en comparación con 2021. Pero con un media total del 75%, incluso los de mejor desempeño podrían hacerlo mejor.

A otros países de la OCDE no les fue tan bien, en particular a Australia, Japón y Turquía. Como resultado, la puntuación total de este grupo disminuyó 2 puntos, a un promedio del 52 %, 25 puntos por debajo de los mejores. En la parte inferior de la tabla del G-20, las economías emergentes están rezagadas en la implementación de sus políticas internas, con una puntuación total promedio del 36%. Aún así, este grupo mejoró con respecto al año pasado, en un promedio de 2 puntos, liderado por India y Sudáfrica.

El Policy Scoreboard se basa en las políticas implementadas por los gobiernos hasta 2021. En los meses posteriores, los problemas de seguridad energética se han vuelto más importantes para muchos gobiernos a la luz de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. De hecho, promover la independencia energética puede ser compatible con acciones para reducir las emisiones de GEIs a través de más renovables, electrificación, combustibles bajos en carbono, captura y almacenamiento de carbono y eficiencia energética.

Como destaca el último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, el cambio climático provocado por el hombre no va a desaparecer: los impactos ya están «generalizados», algunos son irreversibles y hasta 3.600 millones de personas viven en lugares que son altamente vulnerables al cambio climático.