Un nuevo informe de SolarPower Europe pone en valor la movilidad solar para descarbonizar el sector del transporte
En Digital Solar & Storage 2019, SolarPower Europe lanzó un nuevo informe sobre movilidad solar, considerado el primero de su tipo, que explora el potencial de las soluciones de movilidad limpia y la energía solar. El informe documenta varios modelos de negocio de movilidad solar, ilustrando la experiencia de pioneros europeos y mundiales con casos de estudio detallados. Se destacan tres modelos de movilidad solar: (1) movilidad con energía solar, (2) recarga inteligente solar y (3) energía fotovoltaica integrada en el vehículo, todo lo cual puede conducir a grandes reducciones de carbono en el sector del transporte.
La descarbonización del sector del transporte, responsable de una cuarta parte de las emisiones europeas de CO2, es un paso crucial para alcanzar el objetivo de descarbonización de la Unión Europea para 2050. La electrificación, directa e indirecta, aparece claramente como la solución tecnológica más rápida y rentable para descarbonizar el transporte. Los costes de los vehículos eléctricos han experimentado una importante reducción en los últimos años, con los precios disminuyendo en un 85% entre 2010 y 2018, lo que permitirá que el Coste Total de Propiedad (TCO) de los vehículos eléctricos pequeños y medianos sea el mismo que los vehículos convencionales en 2024. Los avances tecnológicos e inversiones en pilas de combustible y tecnologías de electrólisis han permitido una reducción de costes de los vehículos y del combustible, que podrían respaldar la futura competitividad de costes de la electrificación indirecta para ciertos segmentos del transporte.
La electrificación del transporte tiene aún más sentido cuando se realiza en paralelo con el despliegue de renovables en el mix eléctrico de la UE. Sin adiciones significativas de capacidad renovable en Europa, no se puede aprovechar todo el potencial de la electrificación para reducir las emisiones de CO2 del transporte. Un estudio del Instituto Paul Scherrer muestra que los vehículos eléctricos que se cargan con electricidad de combustibles fósiles (por ejemplo, gas o carbón) no conducen a una reducción óptima de las emisiones de CO2 en comparación con los automóviles convencionales de gasolina y diesel, mientras que las emisiones de CO2 disminuyen en un 50% con vehículos eléctricos que funcionan con electricidad sin CO2. Por tanto, la electrificación del transporte debe considerarse en sinergia con el despliegue de renovables en el mix energético.
La energía solar es el candidato ideal para alimentar la movilidad verde y eléctrica. A modo de ejemplo, solo en el transporte ligero por carretera, un típico módulo fotovoltaico de 5 kW en un tejado, puede producir fácilmente la cantidad diaria de electricidad necesaria para el viaje promedio de un vehículo eléctrico, aunque la adecuación del sistema fotovoltaico dependerá de su ubicación geográfica y variaciones de tiempo, incluso estacionales.
La energía solar también es un combustible económico para el transporte. Ha logrado importantes reducciones de costes en los últimos años. El LCOE ha alcanzado, 0,04€/kWh a nivel mundial, sigue disminuyendo, como resultado de la disminución de los costes de fabricación y el aumento del rendimiento de las células. Por tanto, el despliegue de la energía solar puede apoyar una transición energética rentable con un apoyo público limitado. Además, en muchos países, el abastecimiento directo de energía solar ya es más barato que la electricidad de la red.
Las instalaciones solares son modulares y pueden adaptarse perfectamente a las necesidades energéticas del consumidor final o de diversos medios de transporte. Las instalaciones solares de tamaño pequeño pueden encajar bien en paisajes urbanos, en tejados, parkings, infraestructura ferroviaria, etc. y pueden instalarse lo más cerca posible del punto de consumo, ya sea un punto de recarga o una electrolinera, lo que reduce la dependencia de la red eléctrica
En cuanto a la física, la energía solar es complementaria a la movilidad eléctrica, particularmente en ciertos casos de uso como la carga diurna en los lugares de trabajo o combinada con el almacenamiento en el hogar. La energía solar tiene una curva de generación predecible y produce electricidad durante el día. Esta curva de generación fotovoltaica coincide bien con el momento en que la mayoría de los vehículos eléctricos están estacionados y se pueden cargar, por ejemplo, en lugares de trabajo o estacionamientos públicos, una coincidencia que se puede optimizar con dispositivos de recarga inteligentes. La generación solar también coincide perfectamente con la curva de carga de los trenes, tranvías o metros que funcionan y consumen energía durante el día, lo que los convierte en buenos candidatos para el consumo solar.
Finalmente, encuestas recientes muestran que la energía solar es la fuente de energía más popular y puede respaldar la aceptación pública de políticas de transporte sostenibles. En Europa, la energía solar tiene el más alto nivel de apoyo entre los ciudadanos. La energía solar permite a los consumidores invertir en su propia transición energética y les da una sensación de independencia. Como resultado, se puede observar fácilmente la dinámica mutuamente reforzada entre la energía solar y la electromovilidad: una encuesta reciente realizada por EuPD Research sobre movilidad eléctrica ha demostrado que para el 77% de los encuestados, la razón principal para comprar un automóvil eléctrico fue cargarlo utilizando su propia energía solar, lo que lo convierte en el motivador más importante para la compra.
Las sinergias entre la movilidad solar y la movilidad limpia pueden arrojar beneficios significativos para acelerar la transición europea en los sectores de energía y transporte. Por tanto, la industria solar debe ser imaginativa y con visión de futuro para explotar estas sinergias y ofrecer soluciones a los consumidores que desean impulsar la energía solar.
Los beneficios de la movilidad solar son enormes e incluyen mejoras significativas en la calidad del aire para los ciudadanos europeos, así como la reducción de la contaminación acústica. Las estrategias de movilidad inteligente que dependen del despliegue creciente de energía solar pueden conducir a un suministro de electricidad solar más asequible y confiable. Esto tiene el efecto de optimizar la integración en la red de los vehículos, desbloquear nuevas fuentes de flexibilidad y, en última instancia, crear nuevos modelos de negocios para prosumidores solares, propietarios de vehículos eléctricos y operadores de estaciones de recarga. Además, la movilidad solar y todas sus tecnologías relacionadas pueden ayudar a Europa a liderar la transición energética global.
Este objetivo del informe, el primero de su tipo desarrollado por el Grupo de trabajo de movilidad solar de SolarPower Europe, es analizar casos de éxito actuales y prometedores de movilidad solar y establecer un primer punto de referencia de modelos de movilidad renovable. El informe recoge casos de éxito y proyectos pioneros.