Bosch planea construir la primera planta de Asia Pacífico para fabricar el iBooster, servofreno para vehículos eléctricos e híbridos
El Grupo Bosch amplía aún más su capacidad de fabricación en China. El proveedor de tecnología y servicios está invirtiendo cerca de 100 M€ en una nueva planta en la ciudad de Nanjing, al sureste de China. A partir de 2019, la planta con una superficie aproximada de 20.000 m2 fabricará el iBooster de Bosch para clientes en Asia-Pacífico. Este servofreno electromecánico independiente de vacío es un componente clave para la electromovilidad y los sistemas de asistencia al conductor.
El iBooster de Bosch cumple todos los requisitos de un moderno sistema de frenos. Además, es adecuado para cualquier concepto de tren de potencia, en particular para vehículos eléctricos e híbridos. Al recuperar la energía de frenado casi completamente, aumenta la autonomía de los vehículos eléctricos. Y al aumentar la presión más rápidamente, las distancias de frenado son mucho más cortas cuando el frenado de emergencia se realiza automáticamente. En China, más de 260 millones de personas viven en las llamadas megaciudades – conurbaciones con poblaciones de más de 10 millones. A medida que aumenta la congestión del tráfico y la automatización, el iBooster ayudará a promover una mayor eficiencia energética y seguridad en las carreteras de China.
La nueva planta también estará equipada con soluciones de Industry 4.0. Un sistema de control de producción digital, por ejemplo, permitirá tiempos de reacción más rápidos a cambios de mercado a corto plazo, así como una visión general en tiempo real de toda la cadena de valor. Actualmente, 14 de las plantas de Bosch en China cuentan con tecnologías conectadas. Con respecto Industry 4.0, la compañía es un usuario principal y un suministrador principal. En China, Bosch se ha asociado con el Centro de Investigación para el Desarrollo (DRC) del Consejo de Estado de China para impulsar la fabricación conectada en todo el país.