Vehículos eléctricos: S&P Global Ratings destaca las posibles ramificaciones del mercado
El último informe de S&P Global Ratings detalla las ramificaciones de una adopción más amplia de los vehículos eléctricos en los sectores: automoción; servicios de petróleo y gas; servicios de energía; y metales y minería.
Los vehículos eléctricos, tanto los vehículos eléctricos de batería (BEV) como los híbridos enchufables (PHEV), tendrán un impacto generalizado en múltiples industrias. La disrupción se notará más en el sector de la automoción, aunque de manera diferente para los fabricantes que para los vendedores de automóviles. A más largo plazo, también veremos cómo los productores y refinadores de petróleo y gas sienten la interrupción, pero el ahorro de energía general probablemente se compensará con la subida de la demanda de los vehículos eléctricos para las compañías energéticas. Finalmente, los vehículos eléctricos pueden ser un impulso para las compañías mineras con exposición al cobalto, litio o cobre.
• Petróleo y gas: en la próxima década, la disminución de la demanda de petróleo podría ser solo un riesgo limitado, ya que cada 1 millón de vehículos eléctricos solo equivale a un descenso en el uso de 20.000 barriles/día. Además, el crecimiento de la demanda de petróleo debería seguir al alza desde otras fuentes.
• Compañías eléctricas: la electrificación del transporte presenta oportunidades de crecimiento, tanto para la demanda de energía como para la inversión en infraestructura de recarga. Durante los próximos 15 años, los vehículos eléctricos podrían contribuir entre un 1% y un 4% a la demanda proyectada total, lo que probablemente compensará los ahorros de eficiencia energética de la industria.
• Metales y minería: la introducción de automóviles eléctricos dará como resultado una mayor demanda de ciertos productos básicos, como el cobalto, el litio, el cobre y el níquel. Una de las preocupaciones más acuciantes del mercado es que una demanda saludable de vehículos eléctricos podría verse obstaculizada por el escaso suministro de litio y cobalto, especialmente.