Proyecto LIFE REWIND: energía fotovoltaica una alternativa fiable y rentable para el medio rural
El proyecto europeo LIFE REWIND se propone facilitar la incorporación de energía renovable en las actividades agrícolas, usando como demostrador el sector vitivinícola. REWIND es el acrónimo de Renewable Energy in the Wine Industry. Su nombre completo, “Sistemas rentables de energía renovable de pequeña escala en la industria agroalimentaria y las áreas rurales: una demostración en el sector vitivinícola”, proporciona una clara idea de su finalidad. Como herramienta para facilitar el cumplimiento de los objetivos europeos de política medioambiental, su presupuesto de 1.562.994 € está cofinanciado por la Comisión Europea. LIFE REWIND tiene una duración de 37 meses y se está realizando por un consorcio formado por la Universidad de Zaragoza, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y su laboratorio LIFTEC, la empresa vitivinícola Viñas del Vero S.A. y la ingeniería Intergia Energía Sostenible S.L.
Hasta ahora, la energía renovable para generación de electricidad se ha incorporado a la red eléctrica en forma de conjuntos genera¬dores relativamente grandes, tanto en el caso de la eólica como en el de la fotovoltaica. Esto reproduce el mismo esquema centralizado que resultaba necesario cuando se trataba de centrales térmicas, nucleares o grandes hidráulicas. Producir por esos medios la electricidad en la misma ubicación del consumo hubiera sido inviable económicamente, además de sucio y peligroso. En consecuencia, se necesitaba una compleja y costosa red de transporte y distribución. Sin embargo, esto cambia cuando se trata de generación renovable, en especial si hablamos de fotovoltaica. El recurso solar es prácticamente ubicuo y se encuentra uniformemente repartido. La generación fotovoltaica se puede construir desde menos de 1 kW hasta el orden de MW y no presenta apenas economías de escala. Si a ello añadimos el hecho de que el sistema centralizado es carísimo de construir y mantener, y que se producen considerables pérdidas de energía en el transporte y la distribución, es el momento de plantearse la posibilidad de generar in situ como alternativa.
La generación para autoconsumo puede hacerse tanto en una instalación conectada a la red como en una aislada. En el primer caso, la posibilidad de ceder o absorber electricidad de la red facilita las cosas, evitando que la acumulación sea imprescindible y crítica. Produciendo la energía junto a donde se consume evitamos pérdidas de transporte y descargamos parcialmente la red, lo cual es bueno tanto para el consumidor como para el sistema. En el caso de autoconsumo aislado, el dimensionado y la gestión del sistema son críticos si no queremos tener un coste muy elevado o una alta probabilidad de fallo en la cobertura de la demanda. Leer más…
Javier Carroquino Oñate
Coordinador del proyecto europeo LIFE REWIND
Artículo publicado en: FuturENERGY Enero-Febrero 2017