La solar surge en la región MENA, impulsando la necesidad de lo último en tecnología eficiente
El año pasado fue un año decisivo para la energía solar en Oriente Medio, con más de 30 proyectos solares adjudicados – un aumento de diez veces respecto a 2013, según la Asociación de la Industria Solar de Oriente Medio (MESIA). MESIA también predice que en 2015, serán licitados más de 1.500 MW en proyectos de energía solar, para satisfacer la creciente demanda de electricidad de la población de la región, que se estima que seguirá creciendo aproximadamente un 1,9% al año. Acelerar el crecimiento de la energía solar es el desarrollo continuo de tecnologías y servicios innovadores, que están abaratando el coste de los sistemas solares, y ofreciendo a las regiones de rápido crecimiento de Oriente Medio y el Norte de África (MENA) una alternativa energética valiosa y económicamente viable a los combustibles fósiles convencionales.
La solar gana terreno
Durante la última década la región MENA ha comenzado realmente a aprovechar el abundante recurso energético natural que posee – el sol. La popularidad de la energía solar a través de la región MENA es impulsada en gran parte por los Emiratos Árabes Unidos. Dubái ha adjudicado una central solar fotovoltaica de 200 MW, la lanzado las «palmeras solares», así como el Programa de Tejados Solares de Dubái, y ha triplicado su objetivo, elevando el objetivo de contribución de la energía solar al mix energético del 5% al 15% lo que significa que tendrá 3.000 MW de energía solar en 2030.
Mientras tanto, el año pasado Jordania otorgó 12 proyectos de energía solar, la mayor cantidad en cualquier país de la región en 2014. A pesar de que tradicionalmente las importaciones de combustibles fósiles satisfacen alrededor del 95% de su demanda energética, el reciente malestar social en la región ha puesto de manifiesto el riesgo de ser demasiado dependiente de una sola fuente de energía. Para hacer frente a esto, el año pasado, el ministro de Energía de Jordania anunció que varios proyectos de energía renovable con una capacidad total de 1.800 MW estarán conectados a la red eléctrica nacional a finales de 2018.
Marruecos tiene el objetivo más ambicioso de energía limpia en la región MENA y está en camino de que el 42% de su capacidad instalada proceda de fuentes renovables en 2020. De esa cantidad, 2.000 MW provendrán de solar. Por otra parte, el Instituto Marroquí de Investigación sobre Energía Solar y Nueva Energía (IRESEN) financió el año pasado seis proyectos de I+D sobre solar térmica y termosolar para impulsar los avances tecnológicos en el país. Por último, pero no menos importante, Egipto también ha puesto sus miras en la solar, con una meta de 2,3 GW de energía solar para 2017.
Las oportunidades y desafíos de la solar en la región MENA
Este impulso continuado a la solar, después de la reducción del coste de los sistemas solares, ha dado lugar a que sea competitiva con el precio al por mayor de la electricidad en muchas regiones. La Autoridad de Electricidad y Agua de Dubái (DEWA) aseguró recientemente una tarifa eléctrica de 25 años de más o menos 0,06 $/kWh para una planta de energía solar fotovoltaica de 200 MW. Esta innovadora reducción de costes ha llevado a la solar a convertirse en una de las fuentes de energía más competitivos de la región y la AIE estima que la energía solar se convertirá en la forma más barata de electricidad entre 2025 y 2030. La ejecución de proyectos de energía solar en la región también está ayudando a reducir las emisiones de carbono, que, han crecido tan rápidamente en la última década que la media de emisión por habitante en la región MENA superará la media mundial de emisión por persona a finales de este año.
Sin embargo, hay tres desafíos clave que las innovaciones tecnológicas pueden ayudar a superar:
Ambiente extremo
Las temperaturas de hasta 53 ºC plantean una serie de retos técnicos para la energía solar, que de no tratarse podrían poner límite al crecimiento. Y, como los parques solares están ubicados generalmente en áreas remotas del desierto, sin sombra o protección contra el sol, con altos niveles de calor, el polvo y la humedad, los equipos deben estar diseñados para hacer frente a estas condiciones durante un periodo de tiempo sostenido. La refrigeración líquida de inversores puede garantizar que puedan soportar el calor y las condiciones extremas necesarias. Además, los equipos con clasificación IP65 ofrecen un recinto completamente cerrado sin necesidad de carcasa adicional y aire acondicionado. Estas innovaciones permiten a los equipos durar en condiciones extremas y los hacen perfectos para las regiones desérticas calientes y áridas permitiendo una entrega de potencia estable para un óptimo rendimiento financiero.
Estabilizar la energía solar en la red
Aunque la solar está jugando un papel creciente en el suministro energético, no se puede confiar completamente en ella debido a su naturaleza intermitente. Las soluciones de almacenamiento de energía son todavía muy caras para resolver este problema. Las baterías se han convertido en el Santo Grial no sólo para la industria solar, sino también para muchas otras industrias.
Otras innovaciones incluyendo la energía de concentración solar, por ejemplo, pueden desempeñar, junto con métodos más tradicionales como el petróleo y el gas, un papel clave en la estabilización de la red. Al concentrar el calor del sol en un punto focal mucho más pequeña, tal como una caldera, este calor se puede almacenar para más adelante. Almacenar calor a lo largo del día proporciona una fuente de energía ideal para cuando el sol ya no brilla, pues la caldera puede alimentar una turbina de vapor para producir electricidad para la red una vez que la potencia fotovoltaica se ha reducido significativamente. Tener sistemas de concentración solar fiables que se pueden supervisar de forma remota, al tiempo que garantizan una alta fiabilidad en condiciones ambientales adversas, es fundamental para el crecimiento de la energía solar y para proporcionar mayor estabilidad a la red.
Reducir aún más el coste de la energía solar en la región
En gran parte del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), los precios de la electricidad y el agua están altamente subsidiados por los gobiernos. Solo Abu Dabi gastó el año pasado 17,5 M Dh en la subvención de gastos de luz y agua. En Arabia Saudita, el gobierno quemó cerca de 900.000 barriles de petróleo al mes en el verano de 2014 para satisfacer la alta demanda de energía eléctrica, que se vende a continuación, a una fracción del coste. Ahora que los ingresos del petróleo se han reducido con la caída del precio del petróleo, estas subvenciones están haciendo mella en los presupuestos gubernamentales. Dubái fue el primero en adoptar políticas de fijación de precios que reflejen los costes, y otros le seguirán. Esto hará subir el precio de la electricidad y hará que la solar, que no está subvencionada, sea más atractivo.
A pesar de que la energía solar llega a ser competitiva con el precio al por mayor de la electricidad en muchas zonas de la región MENA, se necesitan reducciones adicionales de costes para que producir electricidad solar sea plenamente competitivo frente a las fuentes de energía convencionales a largo plazo. La oportunidad de mejorar los costes de los sistemas fotovoltaicos a través de aumentos de tensión en el lado de corriente continua ya se ha aplicado con éxito en todo el mundo con el paso de 600 a 1.000 VCC en los sistemas fotovoltaicos a gran escala. Hoy en día, los nuevos desarrollos en GE han creado un cambio hacia la arquitectura en 1.500 VCC y esto es visto como el próximo paso natural en la evolución de las plantas de energía fotovoltaica a escala de servicios públicos, permitiendo aún más la posibilidad de reducción de costes. Al aumentar el nivel de tensión, la potencia nominal de la central de inversores disminuye proporcionalmente y por lo tanto también lo hacen las pérdidas del sistema y el coste del BOP de la planta. Los inversores LV5 de GE incorporan lo último en software de control, lo que garantiza una producción optimizada de energía y una integración sin problemas de la energía producida a la red.
Si bien muchos países están reconociendo la viabilidad económica de la energía solar, la resolución de problemas tecnológicos es clave para desentrañar el papel de la energía solar en el mix energético mundial y conducir a la paridad con las fuentes de energía tradicionales.
Inspirado en blog de Hani Majzoub