Wonderware presenta un nuevo enfoque para la gestión de la eficiencia energética que relaciona consumo con procesos
Wonderware, multinacional de soluciones tecnológicas para la mejora de los procesos productivos y la gestión de infraestructuras, ha presentado Wonderware CEM, software para la gestión de la eficiencia energética que permite a las empresas descubrir el verdadero coste energético de cada uno de sus procesos.
En opinión de Xavier Serra, responsable de los Sistemas de Gestión de la Eficiencia Energética de Wonderware Spain, pese a que muchas empresas están sensibilizadas en relación a la problemática energética como consecuencia del encarecimiento del suministro, la mayoría no es consciente de la verdadera dimensión de la cuestión. “La dinámica es focalizar las nuevas inversiones hacia la ‘energía verde’, pero se presta poca atención en mejorar la eficiencia energética de operaciones que en la mayoría de casos utilizan fuentes de energía tradicional. En su opinión, existe máxima atención en el control estructural del gasto —cuánto se consume, cuándo se consume y dónde se consume— y no en la vertiente operativa del mismo —cuál es el gasto energético exacto de un proceso cuando se realiza en determinadas circunstancias—. “Cruzar la información del consumo estructural de la compañía con la información de los procesos, es la clave de una verdadera eficiencia energética”, señala.
Wonderware CEM da un paso más allá de la tecnología disponible hasta ahora en el mercado ya que supera la tradicional barrera de control temporal del consumo energético —consumo por franja horaria— para entregar información del gasto real de suministros según proceso productivo o actividad realizada, siempre en contexto con la multitud de variables externas que pueden afectar al consumo. La visibilidad aportada por la solución permite identificar las áreas de baja eficiencia, aumentar la política de reutilización de la energía dentro de la empresa y disminuir los costes a través de sencillas decisiones. Asimismo, permite el desarrollo de un modelo que determina el consumo teórico para cada condición de operación. Al poder hacer una estimación más ajustada de los consumos futuros, la empresa está en condiciones de reducir los habituales costes de penalización por exceso de gasto energético.