Las ventajas de un software de gestión energética integrada para el ‘datacenter’
Las instalaciones TI están experimentando una evolución orientada a operar en plataformas virtuales e hiperconvergentes, de modo que el funcionamiento tradicional basado en la gestión individual de los componentes de las instalaciones y racks TI ya no es suficiente.
Este nuevo entorno, además, tiene que encontrar los mecanismos adecuados que permitan y aseguren la continuidad del negocio. El datacenter de hoy en día requiere de acciones y procesos de protección que aseguren una defensa inmediata ante cualquier fallo del entorno, ya se trate de imprevistos energéticos o problemas ambientales y/o de temperatura. Cualquier evento y/o alarma de este tipo debe desencadenar acciones automatizadas de protección y continuidad del servicio TI, para garantizar el correcto funcionamiento de un datacenter.
Es igualmente necesario prolongar la autonomía de los sistemas en caso de que se pierda la alimentación o ante la situación de tener que provocar un apagado. En palabras de Javier Martínez, Datacenter Sales Application Engineer en Eaton: “Las tendencias actuales pasan por la continuidad de los procesos críticos ante un problema en la instalación, en lugar de provocar apagados seguros de la infraestructura como se viene haciendo hasta ahora”.
IPM (Intelligent Power Management) de Eaton, software de gestión energética, para entornos virtuales ofrece funciones de continuidad del negocio, gracias a su capacidad para gestionar todos los dispositivos conectados de las infraestructuras energéticas (incluidos SAIs y ePDUs), la activación de planes de migración hacia máquinas virtuales y el apagado de dispositivos no imprescindibles para mantener la continuidad durante incidentes. IPM se integra, además, con las principales plataformas de virtualización líderes en el mercado, así como con los principales softwares de gestión de servidores para establecer planes de limitación de potencia (power capping) en los servidores y de este modo mitigar problemas de sobre temperatura en los racks o prolongar la autonomía en caso de producirse un problema energético. Con una buena estrategia, y combinando estas funcionalidades se puede llegar a conseguir que la infraestructura de protección y distribución energética (SAIs y ePDUs) aseguren la continuidad del negocio ante un problema energético y/o ambiental en instalaciones de cualquier tamaño.
Actualmente, el datacenter es un componente clave en cualquier organización y si éste falla por cualquier razón, también lo hará el negocio. Para gestionarlo correctamente, es necesaria una solución completa que vaya más allá de SAIs, cuadros de protección, racks y ePDUs de forma individual. Se necesita un software para la integración del control y gestión de la energía; de este modo se proporciona al usuario todas las funcionalidades necesarias adaptadas a cada escenario concreto. A este respecto, es clave la integración en las principales plataformas de virtualización y las herramientas de control energético de código abierto.
Un sistema de monitorización de infraestructuras que sea fácil de usar y de desplegar, facilita enormemente el funcionamiento de un datacenter y contribuye a evitar las lagunas entre la infraestructura física de protección y distribución y el entorno informático de producción. Así, se facilita enormemente la comprensión y monitorización de la energía, así como las métricas físicas y medioambientales del datacenter.
Javier Martinez explica cómo la solución de Eaton hace frente a estas necesidades: “Con IPM se obtiene una continuidad del negocio deslastrando a los sistemas de aquellas cargas que sean menos críticas y/o limitando el consumo en casos de emergencia de los sistemas; así como un reinicio automático de la infraestructura en caso de llegar al extremo de tener que hacer un apagado seguro de emergencia. Además de este sistema de gestión, disponer una solución de código abierto como IPM Infraestructure para el control de la sala TI aporta una herramienta flexible y adaptable a cualquier instalación como capa inferior a sistemas más globales y menos flexibles como puede ser otro tipo de software de gestión del datacenter menos flexible. IPM Infraestructure es un sistema que optimiza el servicio del datacenter”. En definitiva, todo datacenter debe innovar y llevar a cabo la transición pertinente con el objetivo de hacer frente a las necesidades que la situación actual demanda: favorecer la continuidad del negocio, incrementar la disponibilidad, aumentar la resiliencia y favorecer las capacidades de reinicio.
La empresa líder en gestión de energía Eaton estuvo presente el pasado 16 marzo en el evento asLAN de tecnología, en Madrid. En su conferencia, “Infraestructuras con Inteligencia”, Javier Martínez hizo referencia a las necesidades actuales de esta industria, que precisa de acciones inteligentes que conecten estratégica y eficazmente los sistemas y, en concreto, los componentes del datacenter, para lograr la continuidad del negocio incluso durante incidentes y disponer de un servicio inteligente, automático y resiliente.