Greenward celebra la recomendación sobre eficiencia energética de la Comisión Europea
Greenward celebra la recomendación sobre eficiencia energética de la Comisión Europea que, con carácter de mandato político a los Estados miembros, insta a pasar a la práctica en la aplicación del principio Eficiencia Primero como pilar de política climática y energética. “Es una excelente noticia que la Comisión realice esta comunicación y refuerce el mandato de situar la Eficiencia Energética en el lugar central que le corresponde. Desde Greenward hemos abogado desde hace años por que se priorizara la eficiencia energética y se creara el marco legislativo necesario para lograr ese objetivo y para fomentar la creación de instrumentos financieros que permitieran abordarlo en nuestro país. Confiamos en que el Gobierno de España recoja este mandato y comience a trabajar en ello lo antes posible”, afirma Eduardo Brunet, presidente de Greenward.
El comunicado de la CE, emitido a finales de septiembre, coincide con un momento crítico, con el precio de la electricidad marcando máximos históricos cada día y en el que “ha quedado demostrado que las medidas que puede adoptar el Gobierno para paliarlos son de todo punto insuficientes”, explica Brunet. Para el directivo, “hay que acometer un reposicionamiento estratégico de las prioridades y la transformación del modelo energético español hacia uno que, a partir del impulso de la eficiencia energética como activo de energía distribuida y vector para poner en valor la gestión de la demanda, presente mayores beneficios para el sistema, los consumidores -especialmente las rentas más bajas y los colectivos vulnerables frente a la creciente pobreza energética-, la economía y el planeta”.
Greenward, que centra su actividad en el impulso de la eficiencia energética de los edificios – responsables del 40% del consumo de energía- mediante instrumentos de financiación y soluciones integrales de rehabilitación energética, se encuentra inmersa en una importante campaña de divulgación y Asuntos Públicos para tratar de que se cree en España el marco legislativo necesario para priorizar la eficiencia energética, porque “Los fondos públicos son insuficientes y no contamos con iniciativas legislativas, fiscales ni herramientas de financiación suficientes que permitan al ciudadano ser un actor de primer orden en el nuevo sistema energético hacia el que hay que avanzar” explica Brunet.
Principales recomendaciones del mandato de la CE
El comunicado emitido por la CE bajo título Energy Efficiency First: from principles to practice. Guidelines and examples for its implementation in decision-making in the energy sector and beyond pone en contexto sus recomendaciones a los Estados miembros, recordando los objetivos de la UE de reducir en 2030 en un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero y de alcanzar la neutralidad climática en 2050, así como los distintos instrumentos normativos en los que ya se ha plasmado ese principio, como la Directiva de Eficiencia, la Renovation Wave, la Estrategia Europea de Integración del Sistema Energético y la Regulación (EU) 2018/1999 de Unión Energética.
La recomendación insta a los estados miembros a considerar la eficiencia energética como el «primer combustible», es decir, una fuente de energía por derecho propio y pide que los sectores público y privado inviertan en eficiencia energética antes que en otras infraestructuras y fuentes de energía. También destaca que la aplicación del principio permite adoptar una perspectiva social y que tendrá un impacto positivo en la lucha conta la pobreza energética. Además, recomienda “considerar la rentabilidad de la eficiencia energética desde la perspectiva del inversor y del usuario final”.
“En este sentido, nos parece de suma importancia que el mandato de la CE establece, entre otras cosas, la necesidad de llevar a cabo un análisis de coste beneficio antes de hacer cualquier inversión para priorizar los proyectos de eficiencia. Y, en este análisis, se deben de incluir no solo los beneficios energéticos sino también los sociales y económicos. También pide que se pongan en pie fondos específicos en eficiencia energética, un área en la que Greenward lleva tiempo trabajando”, comenta Eduardo Brunet.
La Comisión recuerda que las soluciones de eficiencia energética deben ser ambientalmente sostenibles a lo largo de toda la cadena de valor del sistema energético y que el objetivo de reducir demanda debe de ser prioritario incluso a alternativas de generación de fuentes renovables. Asimismo, reconoce que el planteamiento supone un cambio de modelo frente al “tradicional de producción y consumo de energía, basado en grandes proveedores dominados por los fósiles y consumidores pasivos y que pagan el precio, hacia un sistema más flexible, que incorpora tecnologías renovables y se centra en consumidores de energía activamente comprometidos”.
Por todo ello solicita a los gobiernos de los estados miembros que empleen el principio de EE1st como un principio general que debe aplicarse en un contexto político más amplio, en lugar de como un objetivo de último recurso para reducir el consumo de energía y que evalúen “la rentabilidad y los beneficios más amplios de las medidas de eficiencia energética desde una perspectiva social a la hora de tomar decisiones estratégicas, diseñar marcos reguladores y planificar futuros planes de inversión”.