Un total de 659 parques eólicos, que suman una potencia instalada de 18.000 MW —el 92% del total en España—, cuenta con el certificado de AENOR que acredita que son capaces de soportar huecos de tensión (perturbaciones en la red eléctrica) sin desconectarse de la red. Según recoge el Real Decreto 661/2007 sobre energías renovables, los parques eólicos deben estar acondicionados para soportar los huecos de tensión, esto es, caídas bruscas en la tensión por fallos imprevistos en la red. El resto de parques españoles no tiene obligación de contar con esta certificación, de acuerdo con la normativa del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Para demostrar esta capacidad de los parques eólicos, AENOR desarrolló hace dos años un sistema particular de certificación. Para su concesión, se realizan ensayos en campo sobre los aerogeneradores, así como modelizaciones de los aerogeneradores individuales y otros dispositivos incorporados para asegurar el cumplimiento del parque (dispositivos FACTS). Por último, se simula el comportamiento del parque en su conjunto.
La
Asociación Empresarial Eólica (AEE) ha coordinado todo el proceso, desde la elaboración del procedimiento de verificación hasta su aplicación. Para ello, se creó un Comité Técnico de Verificación en el que han participado fabricantes, propietarios de parques y el operador del sistema. Se trata de la primera vez que se lleva a cabo una iniciativa de estas características en el mundo. La adecuación de los Parques Eólicos a estos requisitos permite en la práctica aumentar la energía generada por las instalaciones certificadas, al disminuir las desconexiones a las que obliga el operador del sistema eléctrico (Red Eléctrica de España) en condiciones de congestión de la red. Al asegurar una mayor estabilidad, los parques certificados son autorizados a operar en condiciones en las que anteriormente eran obligados a desconectarse.