“Podemos conseguir enormes beneficios si aprovechamos adecuadamente el talento y abordamos las cuestiones de salud y seguridad desde diversas perspectivas”
Entrevista a Joana Godinho Dos Santos, directora de Proyectos Internos de HSE (Salud, Seguridad y Medio Ambiente) de Siemens Gamesa Renewable Energy
DuPont Sustainable Solutions29/04/2021
Después de trasladarse de Portugal a Alemania para continuar con una carrera profesional en Salud y Seguridad, Joana Godinho sabe bien lo que significa salir de la zona de confort. Una decisión que ella misma relaciona con la necesidad de mantener vivo y activo el enfoque sobre la Salud y Seguridad laboral. Dos ámbitos que Godinho reconoce que “tienen que ser más orgánicos”. En esta entrevista, que forma parte de la campaña ‘Women in Safety’ de la firma de consultoría internacional DSS, y que a su vez tiene como finalidad conmemorar el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, la directora de Proyectos Internos de Salud y Seguridad de Siemens Gamesa explica el modo en que una mente inquisitiva, el amor por la tecnología y la búsqueda de acuerdos pueden ayudar a mejorar de forma sustancial los ámbitos de la Salud y la Seguridad en una organización.
Joana Godinho Dos Santos, directora de Proyectos Internos de HSE de Siemens Gamesa Renewable Energy.
La evolución de su carrera profesional muestra que es una persona que no teme asumir riesgos. ¿De qué manera es esto útil en el ámbito de la Salud y la Seguridad?
¡No es una cuestión de asumir riesgos, sino de abrazar los retos! Mi traslado de Portugal a Alemania fue un riesgo porque implicaba un nuevo idioma y una nueva cultura, además del nuevo puesto. Pero en general, fue un riesgo controlado que mereció la pena tomar ya que no me hubiera gustado mirar atrás y pensar, ¿“y si…”? Los ámbitos de la Salud y la Seguridad exigen de un aprendizaje constante, así como explorar nuevas ideas porque está intrínseco en ello. Es también importante mantener una mente curiosa y explorar los “porqués” y los “cómos”. Así pues, aunque no sea un problema respetar las normas, siempre necesito entender su propósito, para poder así transmitir por qué son importantes. Si puedes explicar los beneficios que se consiguen a largo plazo, normalmente la transformación en seguridad se materializa de una forma más rápida. El enfoque pedagógico es el que otorga los mayores beneficios cuando se busca mejorar las conductas de seguridad.
¿Cuál es su enfoque para conseguir que más personas estén de acuerdo en mejorar la cultura de seguridad?
Creo que aún tenemos un largo camino por recorrer en cuanto a mejorar la cultura de seguridad en su conjunto. Sin embargo, pienso que la Salud y la Seguridad tienen que ser más orgánicas. No cabe duda que necesitamos un marco legal y las normativas y regulaciones necesarias, pero es fundamental que la práctica reproduzca el ambiente real de trabajo. Desde mi punto de vista, no tiene mucho sentido crear un documento extenso sobre un procedimiento complejo que no va a leer o entender nadie. La salud y la seguridad necesitan ser inclusivas y activas cuando se cambia el modo en el que percibimos el riesgo. Se trata de hacer cambios que otras personas puedan replicar en todo el ecosistema del negocio. Tanto si es a nivel del equipo directivo o como si se trata de un compañero carismático en el taller, lo realmente importante es arrojar luz sobre el buen comportamiento para que otros sigan su ejemplo. Para ello, es imprescindible recurrir a aquellas personas que estén motivadas y comprometidas con la Salud y la Seguridad y cuidarlos para asegurar que sus voces sean oídas. El motivo es que estas personas son los facilitadores; los que van a apoyarte en la mejora de los comportamientos en seguridad.
El COVID-19 ha incrementado los retos en las empresas del sector industrial. ¿Qué impacto a medio-largo plazo considera que va a tener en la Salud y la Seguridad?
Para las empresas en general, esta pandemia ha generado una curva pronunciada de aprendizaje al verse obligadas, por la situación, a implementar de forma inmediata una serie de cambios en los procedimientos necesarios en Salud y Seguridad. Nosotros ya teníamos establecida una fuerte cultura de seguridad, por lo que nuestros objetivos estaban claros desde el principio: mantener a nuestros empleados a salvo mientras asegurábamos la continuidad del negocio. Hemos llevado a cabo un enorme esfuerzo para garantizar ambientes de trabajo seguros para todos aquellos compañeros cuyo puesto de trabajo exige que estén presencialmente en nuestras fábricas, obras y/o buques, porque sus actividades no se pueden desarrollar teletrabajando. Enviamos a tantos trabajadores de oficinas a trabajar desde casa como fue posible, de nuevo, para mantener seguras nuestras instalaciones. Pero no se trata solo de que el ambiente de trabajo sea seguro sino también de si las personas que se encuentran en él se sienten seguras; la percepción es importante. A un nivel más profundo, la pandemia está empezando a afectar a otras áreas. Cosas tan simples como, por ejemplo, la disminución de ideas sobre innovaciones, porque ya no es posible tomar un café y charlar que era cuando a menudo surgían ideas que mantenían a la gente motivada y en crecimiento. También está el tema de la comunicación, que además de la comunicación tradicional de Salud y Seguridad, ahora tenemos los temas adicionales relacionados con la COVID-19. Además, la ingente cantidad de información externa proveniente de entidades oficiales y medios que se añade a lo que las personas tienen que procesar. La sobrecarga de información está convirtiéndose en una tendencia preocupante, ya que las personas son más susceptibles de desconectarse cuando han llegado a un punto de saturación. Esto no es una tendencia que queramos ver reproducida en Salud y Seguridad y es algo que necesitamos controlar cuidadosamente y gestionar a medio y largo plazo. Un aspecto positivo que ha traído consigo la COVID-19 es que la gente ahora se siente más cómoda hablando de temas de salud mental. Esto es un gran beneficio y esperamos aprovecharlo en los futuros programas de salud y seguridad.
“La realidad aumentada o virtual puede ayudar a las personas a visualizar los peligros de una forma más dinámica, algo que no ofrecen los manuales escritos”
¿Qué importancia considera que tiene la tecnología en la mejora de la salud y seguridad?
Ya podemos ver cómo se está utilizando la tecnología con un efecto significativo en áreas como la medicina, la arquitectura e incluso la hostelería, de modo que, ¿por qué no explorar y capturar los beneficios que puede ofrecer a la seguridad? Por supuesto, si eres un entusiasta de la tecnología, enseguida verás todo el potencial que posee. Desde mi punto de vista, se trata de una herramienta importante que ofrece posibilidades interesantes para las áreas de big data y la comunicación. El uso de la tecnología para el análisis de los datos relacionados con la salud y la seguridad, sin duda, puede ayudarnos a ser más ágiles a la hora de reaccionar ante problemas e implementar medidas. En términos de comunicación, la realidad aumentada o virtual puede ayudar a las personas a visualizar los peligros de una manera más dinámica, más allá de su mera lectura en manuales escritos. Este mismo enfoque puede valer igualmente en lo que respecta a la formación, donde la tecnología puede ayudar a facilitar las evaluaciones de riesgos en tiempo real o incluso permitir que los trabajadores consulten con expertos de todo el mundo mientras están en el trabajo. Creo que la COVID-19 también ha contribuido a abrirnos los ojos en relación con el enorme potencial que puede llegar a aportar la tecnología en términos de sostenibilidad. En este sentido, pudimos comprobar de primera mano lo útil que fue la tecnología durante el periodo de confinamiento, al permitir que nos reuniéramos virtualmente y así, asegurarnos de que los programas de salud y seguridad se llevaran a cabo con éxito. Pero no debería ser algo que archivemos cuando volvamos a adoptar condiciones de trabajo más normales. Todavía podemos usar la tecnología para, por ejemplo, ayudar a reducir nuestra huella de carbono en momentos en los que no es esencial estar físicamente en una reunión al otro lado del mundo.
¿Qué estrategias podemos utilizar para garantizar que la salud y la seguridad continúen añadiendo valor?
La salud y la seguridad afectan directamente a las personas. Conseguir desde el primer momento del proyecto la colaboración entre todas las partes interesadas en este sentido es esencial. Para ello, es imprescindible la escucha activa de la organización y sus necesidades. También es muy importante identificar, dentro de la organización, a aquellas personas más comprometidas con la salud y la seguridad y darles voz. Porque estas personas serán quienes ayuden a la compañía a hacer realidad su programa de salud y seguridad y mejorar sus posibilidades de éxito. Y, para terminar, lo más importante: ¡menos es más! Es de suma importancia hacer que todos los aspectos relacionados con la salud y la seguridad sean lo más sencillos posibles, ya que, si hacemos los procesos excesivamente complejos, éstos requerirán mucho tiempo y energía para ser comprendidos e implementados, y las posibilidades de obtener resultados positivos se reducirán enormemente.
¿Cómo podría beneficiarse el sector de la energía eólica de una mano de obra más diversa?
Sinceramente, pienso que aprovechar el talento de distintos grupos que tienen perspectivas diferentes, y trabajar los problemas de salud y seguridad desde un enfoque multidisciplinar, es muy enriquecedor. En este sentido, Siemens Gamesa está trabajando duramente para impulsar el cambio en la energía eólica, pasando de una industria dominada tradicionalmente por hombres a una opción de carrera más atractiva para las mujeres. Generalmente, la idea tradicional de una carrera profesional para hombres y otra para mujeres está comenzando a cambiar. Las empresas están mejorando las oportunidades y se están volviendo más conscientes de los beneficios que aporta una fuerza laboral diversa. Por supuesto, no siempre es fácil estar a la vanguardia del cambio. El miedo a menudo nos detiene, pero creo que se trata de utilizar ese miedo inicial de trabajar en un nuevo entorno para salir de nuestra zona de confort. Se trata de invertir en las habilidades propias, usar modelos a seguir para impulsarte hacia adelante y dar lo mejor de ti. Todos podemos mirar hacia atrás e identificar áreas de mejora, pero eso solo demuestra que hemos aprendido y crecido en alcanzar mejores versiones de nosotros mismos. Eso es algo para celebrar y solo puede suceder si aprovechamos las oportunidades cuando éstas se nos presentan.