Con el desarrollo de las soluciones flotantes se evidencia la necesidad de explotar el gran potencial de la producción eólica que existe en España en aguas profundas
El sector eólico español impulsa la tecnología offshore como una alternativa competitiva y estratégica para el crecimiento de su industria
La situación actual del mercado de eólica marina y la posición de la industria española, así como la necesidad de avanzar en las posibles líneas de investigación, y en la colaboración con otros países para el desarrollo de proyectos conjuntos, han sido algunos de los temas que se han analizado en la jornada “Eólica marina: Punta de lanza del desarrollo tecnológico”, organizada por Reoltec -plataforma tecnológica del sector eólico- y la Asociación Empresarial Eólica (AEE), con la colaboración del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
En Europa, durante 2018, se instalaron 2,65 GW eólicos marinos, por lo que la capacidad total instalada de esta tecnología ascendió a 19 GW. Estas cifras constatan una realidad que ha sido posible gracias a una combinación de factores como la apuesta decidida de un conjunto de países en el desarrollo de la eólica offshore, con el establecimiento de mecanismos regulatorios adecuados que dan certidumbre a las inversiones, esquemas de gestión del riesgo y seguridad retributiva y al compromiso de los tecnólogos en desarrollar soluciones offshore, que respondan a las exigencias del ambiente marino y que en el plazo de tiempo más corto posible permita a los promotores implementar los parques marinos a precios competitivos.
En España, es necesario actualizar nuestra regulación respecto a la eólica marina. En la actualidad, convergen diversas circunstancias que van a permitir la ejecución de los proyectos (PNIEC, posición tecnológica, fabricantes locales y actividad internacional) para lo cual es preciso una actualización de la regulación, fijar objetivos concretos y establecer una tramitación administrativa adecuada en coordinación entre los diferentes agentes.
Como solución tecnológica, la utilización de soluciones flotantes para eólica offshore está adquiriendo cada vez mayor protagonismo, permitiendo la implantación de parques eólicos en zonas de gran profundidad (más de 60 metros). La eólica flotante multiplica varias veces el potencial energético de esta forma de energía, ya que obtiene un mejor aprovechamiento del recurso eólico y factores de capacidad mucho más elevados. El coste de la eólica marina flotante se está reduciendo progresivamente hasta el punto de que se prevé que la eólica offshore alcance en los próximos años a la eólica terrestre en cuanto a nueva potencia instalada. En este contexto, “la eólica marina se erige como una de las mejores alternativas para continuar con el crecimiento de las energías renovables en Europa y poder cumplir así con los objetivos de descarbonización marcados para 2030 y 2050”, ha indicado Juan Virgilio Márquez, director general de AEE, en la inauguración de la jornada.
- Diseñar un marco retributivo ad-hoc para la implantación de parques offshore flotantes basándose en el coste evitado
- Incluir en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) unos objetivos específicos de eólica marina a 2030, acordes con el potencial actual de la tecnología
- Establecer un calendario de subastas específico para proyectos de eólica marina en toda España, segmentado por ámbitos geográficos concretos
- Utilizar las Islas Canarias como tractor para el despliegue de la eólica marina, basándose en el coste evitado para el sistema eléctrico y para los Presupuestos Generales del Estado
- Conjugar instrumentos de apoyo al I+D junto con mecanismos competitivos para implantar nueva potencia
- Dotar a la Administración de los recursos necesarios para cumplir con las funciones y responsabilidades asignadas en la regulación vigente (RD 1028/2007), y agilizar la tramitación de parques eólicos
- Adaptar la regulación vigente en aquellos aspectos que imposibilitan su aplicación y/o han quedado obsoletos; e incluir las características actuales de la eólica marina en el proceso de elaboración de los Planes de Ordenación del Espacio Marino (POEM), lo que permitirá aumentar la viabilidad de proyectos a mayor distancia de la costa y el número de localizaciones disponibles, etc.
En la actualidad, la industria española está muy bien posicionada para la fabricación y exportación de componentes de eólica marina, como por ejemplo las estructuras de anclaje fijas, las plataformas flotantes o los sistemas de amarre. En España existen varios hubs de desarrollo de esta tecnología que están desarrollando plataformas de ensayo de prototipos, en el norte de España y Canarias principalmente, en las que las empresas nacionales están poniendo a punto sus prototipos experimentales y proyectos tecnológicos de I+D+i de cara a posicionarse en el mercado.
En España existen importantes centros de investigación marino-marítimos, proyectos eólicos marinos singulares y grupos de investigación punteros, así como varios centros de ensayos de tecnologías de generación de energías del mar del máximo nivel y apoyados desde la Administración. Prueba de ello son las plataformas de ensayo en nuestro territorio y los múltiples prototipos flotantes experimentales en curso de desarrollo por parte de empresas españolas, que contribuirán a reducir aún más el coste de esta tecnología.
La eólica marina va a seguir creciendo de forma progresiva en el mundo, y para materializar este enorme potencial de la forma más eficiente será necesario que la industria eólica europea, incluida la española, siga pudiendo invertir en I+D+i, cuente con un mercado autóctono con visibilidad de los volúmenes a instalar a largo plazo (adjudicados mediante subastas) y un buen marco regulatorio estable y predecible. Además, sin eólica marina, no es previsible que la UE pueda hacer frente al doble reto de reducir su dependencia energética y cumplir con su compromiso de prácticamente eliminar las emisiones de CO2 de origen energético para 2050.