Publicado el cuarto informe sobre el estado de la Unión de la Energía de la Comisión Europea
El 9 de abril, la Comisión Europea ha publicado el cuarto informe sobre el estado de la Unión de la Energía. Entre otras cuestiones, considera que tras casi cinco años de esfuerzos, la Unión de la Energía es hoy una realidad, y que con la reciente aprobación del denominado 'paquete de energía limpia' se ha dotado de un marco normativo exhaustivo para avanzar en la transición energética, alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, hacer de la UE un líder a nivel mundial en materia de energías renovables, consagrar el principio de 'lo primero, la eficiencia energética' y contribuir a modernizar la economía e industria europeas.
El informe recoge que cada vez es mayor el desacoplamiento entre emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y crecimiento económico, estando la UE en buena disposición de conseguir en 2020 su objetivo de reducción de emisiones GEI. Comparado con el año 1990, el único sector donde no se han reducido las emisiones a nivel UE, es en el sector del transporte, pero gracias principalmente a las medidas de eficiencia energética, la productividad energética y la intensidad de emisiones GEI del sector energético han mejorado de forma constante en la UE.
Aun así, considera que son necesarios esfuerzos adicionales para conseguir los objetivos de eficiencia energética a nivel UE en el año 2020: frente a los descensos de consumo observados entre 2007 y 2014, el consumo de energía ha empezado a aumentar en los últimos años, y está ahora ligeramente por encima de la trayectoria lineal asociada al objetivo en 2020. Las principales razones encontradas para este aumento son la climatología (los años 2015 y 2016 fueron más fríos que los precedentes), el aumento de la actividad económica y los bajos precios del petróleo.
En cuanto a las energías renovables, en la UE se ha alcanzado una contribución del 17,5% al total de consumo de energía final en el año 2017. Las subastas se han popularizado como el instrumento de apoyo más habitual en los Estados miembros, y la cuota de energías renovables en el sector de la electricidad ha alcanzado ya el 30,8%. El sector de calor y frío con un 19,5% de renovables y el del transporte, con un 7,6%, completan el cuadro de contribución de las energías renovables a nivel europeo. Si bien la Comisión no duda de que se conseguirá el objetivo de energías renovables en el año 2020, cierta ralentización en el crecimiento en los últimos años, hace que aconseje que se empiecen a aumentar los esfuerzos de cara a los objetivos del año 2030 (32% de energías renovables sobre el consumo de energía final).
Además, el informe hace balance de todo lo avanzado en materia de mercado interior de la energía e incluye reflexiones sobre el marco regulatorio necesario para apoyar la transición energética, incluyendo su dimensión social, con referencias específicas a la pobreza energética, las zonas en transición, la iniciativa de energía limpia en las islas de la UE y el empoderamiento de las ciudades y las comunidades locales.
Por último, el informe concluye reconociendo la necesidad de que continúe la estrecha colaboración que ha habido hasta ahora entre Estados miembros y Comisión Europea, en especial en lo relacionado con los Planes Nacionales Integrados de Energía y Clima, la importancia de que se aumente la implicación de ciudadanos, autoridades locales e industria y recuerda que la Estrategia a largo plazo de la UE muestra el camino a seguir para alcanzar en 2050 una economía moderna y neutra desde el punto de vista climático.
El 4º informe sobre el estado de la Unión de la Energía viene acompañado de toda una serie de documentación desde el Informe sobre implementación de un Plan estratégico de acción sobre baterías, hasta informes detallados de progreso sobre áreas como la eficiencia energética y las energías renovables.