Entrevista a Fernando González, jefe de Inspecciones Medioambientales de TÜV SÜD ATISAE
Cada vez son más las empresas que van concienciándose sobre la necesidad de tomar medidas para proteger el medio ambiente, debido también a un incremento de la preocupación social por estos temas. Hablamos con el jefe de Inspecciones Medioambientales de TÜV SÜD ATISAE, Fernando González, para que nos explique, entre otras cosas, en qué punto se encuentra la normativa que afecta a este sector y qué acciones se deberían emplear para conseguir una mejora de la calidad de estos servicios.
¿Podría explicar brevemente en qué consiste su actividad dentro de la empresa?
Realizamos un análisis en base a las diferentes Leyes y Reglamentos en Medio Ambiente en los distintos ámbitos (emisiones atmosféricas, vertidos líquidos, residuos industriales, ruidos) para conocer si se cumplen los requisitos de obligado cumplimiento en diferentes industrias. Damos un servicio de Inspección Reglamentario para que las empresas puedan demostrar el cumplimiento de dichos requisitos.
En paralelo, estudiamos la metodología (Normas UNE, UNE EN ISO, ISO, etc.) en los mismos ámbitos para poder poner en práctica la mejor sistemática que demuestre, mediante ensayos, el cumplimiento de dichos requisitos en las empresas que se ven afectadas por cada reglamento.
¿Cuáles son los principales servicios de inspección reglamentaria relacionados con el Control Medioambiental que ofrece TÜV SÜD ATISAE?
El Control de Emisiones Atmosféricas en los focos de emisión (chimeneas) que de manera general existen en las empresas asociados a los procesos productivos. Las empresas aplican medidas correctoras (filtros de manga, scrubbers, precipitadores electrostáticos, oxidadores, ciclones…) para minimizar su emisión. TÜV SÜD ATISAE, como organismo competente, mediante ensayos en chimenea, comprueba el cumplimiento de los Valores Límites de Emisión de obligado cumplimiento.
¿Cuál es el objetivo del servicio que ofrece TÜV SÜD ATISAE como Entidad Colaboradora de la Administración Hidráulica? ¿Qué ventajas pueden obtener las empresas con este servicio?
Como Entidad Colaboradora de la Administración Hidráulica, la autoridad competente (Confederaciones Hidrográficas) nos delega el seguimiento de los vertidos industriales al Dominio Público Hidráulico (cauces), de manera que, mediante Inspecciones, pongamos de manifiesto que cumplen con la calidad requerida en la Autorización de vertido de la instalación. Cada río, en cada uno de sus tramos, debe mantener una calidad según su uso (vida piscícola, uso recreativo y baño, abastecimiento) de manera que los vertidos industriales no afecten al mismo.
Cumplir con estos requisitos evita sanciones económicas. Los incumplimientos además podrían llegar a suponer una paralización de la actividad.
Otro de los servicios que brindan a las empresas son Ensayos Medioambientales sobre Caracterización de Residuos Industriales, ¿qué beneficios pueden obtener?
Conocer las características del residuo y, de esta manera, gestionarlo al vertedero adecuado: inerte, peligroso, no peligroso.
En ocasiones el tratamiento de un residuo, conocidas sus características, puede suponer un cambio en el vertedero de destino final, y con ello un sobrecoste en su gestión.
¿Cuáles son las principales novedades en el ámbito de las inspecciones medioambientales?
Recientemente se ha incorporado al ordenamiento jurídico español la Directiva 2015/2193 por Real Decreto 1042/2017 por el que se regulan las emisiones de instalaciones de mediana y baja potencia (1 -50 Mw) para cualquier combustible (gas natural, biomasa, gasóleo…). El objetivo de este Real Decreto es garantizar una atmósfera menos contaminada y una mayor eficiencia energética en los equipos inspeccionados.
¿En qué punto se encuentran actualmente los reglamentos y normativas en esta materia?
Se traspone toda la legislación comunitaria que afecta a los Estados miembros. Sin embargo, su periodo de implantación y seguimiento no siempre es el esperado dado que los medios disponibles no son suficientes.
Desde Bruselas nos reclaman información relativa a la correcta gestión de lodos de una depuradora, por ejemplo, o la calidad de las aguas en determinadas aglomeraciones urbanas, cumplimiento de los niveles de calidad del aire en algunas ciudades, etc. No siempre damos respuesta a los requisitos que nos demandan, lo cual ocasiona sanciones que debemos afrontar a nivel estatal.
¿Cuáles son los requisitos que establece la legislación medioambiental en nuestro país?
Evidentemente los mismos que al resto de instalaciones en la Unión Europea, basándose en criterios de las MTD’s (Mejores Técnicas Disponibles) cuyos grupos de trabajo para los diferentes sectores industriales se reúnen en Sevilla.
¿Cree apropiadas las normativas actuales en materia de medio ambiente?
Son apropiadas, pero su seguimiento no es el adecuado. Se legisla, pero no se controla lo suficiente el cumplimiento de lo legislado.
Las leyes de protección ambiental establecen los límites en los que una empresa puede operar sin contaminar el entorno. ¿Qué grado de cumplimiento cree que tiene este marco legislativo en nuestro país?
Muy elevado. No obstante, el sistema de control y vigilancia no es el más adecuado dado que la mayor parte de los controles reglamentarios delegados a las entidades reconocidas por los órganos competentes se realizan sobre aviso a la instalación. De esta manera, los procesos pueden ajustarse previo al control por lo que consiguen niveles de emisión dentro de lo permitido.
Cualquier alteración de la calidad del medio es contaminación y por lo tanto es difícil de conseguir una contaminación “cero”.
El número de ‘Inspecciones sorpresa’ realizados por la propia autoridad competente es insuficiente y en ocasiones sin el equipamiento adecuado.
Además, que las empresas tengan en consideración el medio ambiente sirve como una ventaja competitiva para mantener su posición en un entorno cada vez más competitivo y globalizado…
Las empresas van concienciándose de que es necesario tomar medidas para proteger el medio ambiente. De esa manera, mejoran también su imagen porque cada día hay mayor preocupación en la sociedad por estos temas. No obstante, en ocasiones se utiliza más como argumento para mejorar la imagen que por una preocupación real por la protección del medio ambiente.
¿Considera que puede darse el caso de que, en ocasiones, el principal motivo de aquellas empresas que no cumplen con los requisitos marcados por la legislación, viene dado más por el desconocimiento de la cantidad de legislación existente que por no querer cumplirlo?
Si, en ocasiones es así. En otras no es fácil la comprensión de los reglamentos y de la legislación existentes, ni llegar a lo solicitado en los plazos marcados por los reglamentos.
Las empresas van concienciándose de que es necesario tomar medidas para proteger el medio ambiente. De esa manera, mejoran también su imagen porque cada día hay mayor preocupación en la sociedad por estos temas
¿Qué industrias son las más contaminantes?
No hay un sector claramente definido. Es cierto que el tráfico alcanza tasas de emisión superiores a muchos sectores industriales. Asimismo, la generación eléctrica y las petroquímicas se encuentran entre los sectores más significativos en niveles de emisión.
¿Cree que es posible una industria que no contamine? ¿Cuál sería el camino a seguir?
Cualquier actividad que modifique o altere la calidad del medio ambiente (sea cual sea su aporte) debe considerarse contaminante, aunque se considere no contaminante cuando lo hace dentro de unos valores límites que establece la legislación.
Cualquier alteración de la calidad del medio es contaminación y por lo tanto es difícil de conseguir una contaminación “cero”.
¿Qué tipo de ayudas ofrecen las Administraciones a las empresas en el ámbito medioambiental? ¿Las considera suficientes?
Existen subvenciones, en mayor o menor medida dependiendo de la comunidad autónoma, para el cambio de combustibles, procesos y ayudas a la mejora del medio ambiente.
Bajo su punto de vista, ¿qué futuro próximo le augura al sector?
Debemos implicarnos más: desde los ciudadanos, reivindicando una mejora de la calidad ambiental; y como propios actores, reduciendo emisiones de focos móviles (vehículos) y de calefacción, reutilizando y reciclando diferentes tipos de residuos. También debe implicarse más la administración, verificando el correcto desarrollo de los controles periódicos que se realizan; y la propia industria, aumentando sus medidas preventivas y correctoras.
De nuestro entorno, de nuestro medio ambiente, depende nuestra calidad de vida, y es responsabilidad de todos proteger el medio ambiente y mantenerlo en unas condiciones óptimas que nos permitan disfrutar de una vida saludable. El control medioambiental debe ser un sector en alza porque nuestra calidad de vida depende de ello.
