Cristina Tuñón Merino
Directora General de TAIGA MISTRAL, por Nuria Pulido
UBS Wealth Management (Director Asociado) involucrada en las áreas de Key Clients, Intermediarios Financieros, y Gestión de Riesgo. Gestión de cartera de > € 250M de inversores institucionales (FIM). En Taiga Mistral desde sus inicios en 2007 se reponsabiliza de la planificación estratégica y la orientación del crecimiento del grupo; supervisión de reporting financiero al Consejo de Grupo de Taiga y sus vehículos bajo gestión, procedimientos de control, desarrollo de negocio, cumplimiento normativo, gestión y control de riesgos. Así como, la relación con inversores
Y responsable de los equipos de Madrid y RRHH
¿Nos podría explicar brevemente que servicios ofrece Taiga Mistral y qué hitos han marcado la historia desde su nacimiento en 2007?
Taiga Mistral es una gestora de inversiones especializada en el sector de las energías renovables y la eficiencia energética. En sus comienzos, Taiga se constituyó como gestora de capital riesgo (en la actualidad cuenta con 4 fondos invertidos en España y Polonia), con inversores tanto privados como institucionales (Banco Santander, Caixabank o el Banco Europeo de Inversiones son inversores de Taiga). La estrategia de inversión inicial pasaba por la adquisición de proyectos en distintas fases de desarrollo, aportando valor en la fase final de obtención de permisos, la financiación, construcción y en la operación de los proyectos, tanto eólicos como fotovoltaicos.
Con el tiempo, el perfil de Taiga Mistral se ha ido especializando también en la gestión de activos operativos de energías renovables, no sólo de los activos en los que invierte sino también por cuenta de terceros. La semilla de esta especialización viene de Polonia, donde a la hora de buscar equipos que combinaran experiencia tanto técnica como financiera fue muy complicado y decidimos formar y crear nuestro propio equipo dedicado a la operación y gestión de los activos, algo que sin duda fue un acierto, ya que ha habido una inversión en know-how importante a lo largo de estos años que hace diferencial el servicio que presta Taiga en gestión de activos. Con el tiempo, muchos fondos e inversores internacionales se han apoyado en nosotros para realizar inversiones en este sector, tanto en Europa como en Latinoamérica, donde hay oportunidades de inversión interesantísimas en este momento.
Precisamente en América Latina hemos desarrollado una nueva faceta, invirtiendo en proyectos greenfield, es decir, iniciando el desarrollo de proyectos desde cero, incluidos proyectos hidroeléctricos. Esto comenzó como consecuencia de no encontrar equipos locales que cumplieran los criterios de experiencia, credenciales y estándares mínimos que Taiga requería. Son mercados muy recientes y aún falta expertise local, como en Ecuador, donde estamos activamente invirtiendo.
En la actualidad, Taiga cuenta con una cartera de más de 300 MWs en proyectos eólicos, fotovoltaicos e hidráulicos de pequeña potencia. Adicionalmente, hemos asesorado operaciones en los últimos dos años por más de 1000 MWs, incluida la adquisición de Eolia, donde Taiga actuó de lead advisor para Oaktree. En España, el sector está muy "caliente" desde la aprobación de la Reforma, y hay mucho cambio de manos. Además de las grandes operaciones que se han publicado, se han cerrado un número incontable de operaciones en el sector fotovoltaico, donde la consolidación del mismo es ya un hecho.
¿Cuál ha sido la evolución del mercado respecto a la gestión y explotación de activos? ¿cuál es la tendencia en la gestión de activos renovables?
Hace unos años existían muy pocos equipos dedicados a la gestión y explotación de activos de energía. En los últimos 2/3 años está creciendo mucho, no sólo en España sino a nivel internacional. Esto es bueno porque significa que el mercado está creciendo (no en España pero sí en el mundo) y se está profesionalizando. Hay un enorme futuro en este campo ya que hay muchos países que están despegando ahora. En España hemos sido pioneros de la energía renovable, sin embargo, hay muchos países que empiezan a regular este sector ahora y la inversión se está atomizando geográficamente. Es necesario que existan equipos especializados y la entrada de nuevos players hace que, además, sea un servicio cada vez más competitivo.
¿Qué cree que valoran más sus clientes en la prestación de sus servicios?
La dedicación y el mimo con los que se trata a cada una de las plantas. Otro factor muy relevante es la experiencia. El equipo ha sido formado por Antonio Tuñón, quien es uno de los pioneros en energías renovables en España. Ha sido parte de la revolución del sector, en el que España fue abanderado de la tecnología durante muchos años. Al final, la experiencia de 20 años en el sector es diferencial.
Taiga Mistral fue premiada el año pasado en los M&A Awards (Finace Monthly Magazine) reconociéndola como la mejor empresa en energías renovables, ¿cuál cree que ha sido el elemento diferenciador?
El hecho de combinar un exhaustivo conocimiento del sector desde los puntos de vista técnico y comercial (tenemos segmentado el sector y conocemos a una gran parte de los promotores). Por otro lado, prestar un servicio de calidad, con experiencia de muchos años en la gestión y optimización de parques hace que el análisis de activos sea extremadamente cuidadoso.
¿Que criterios de sostenibilidad establecen en sus evaluaciones de inversión en proyectos de energía renovables?
El negocio de Taiga Mistral es en esencia la inversión en generación de energía mediante fuentes que sean sostenibles, es decir, energías limpias, así como promover el ahorro y la eficiencia energética. Pretendemos ser un granito de arena hacia un cambio de modelo energético donde prime la sostenibilidad, con el objetivo primordial de minimizar las emisiones contaminantes a la atmósfera y así combatir el cambio climático. Dicho esto, en nuestros criterios de inversión priorizamos, además de criterios medioambientales, impactos positivos de carácter social y local. La disponibilidad de energía es esencial para el desarrollo socio-económico de un país, hoy en día la misma es abastecida principalmente por combustibles fósiles, pero éstos se están agotando y a su vez contribuyen a la contaminación atmosférica y al cambio climático. Es evidente que debemos buscar formas de generar electricidad sin emitir sustancias nocivas al aire, resultando la eólica, la solar fotovoltaica y la hidráulica de pasada, alternativas naturales de origen en muchos países.
Hoy en día el fin que debe alcanzar cualquier proyecto de desarrollo es el de obtener una mejora del bienestar humano de un modo sostenible, sobre una base que sea viable económicamente, equitativa socialmente y sustentable ambientalmente. La sostenibilidad pasa por una fuerte concienciación social, donde la gente sea consciente de que los recursos son limitados y por tanto hay que emplearlos de forma eficiente. Los políticos tienen también una enorme responsabilidad en este sentido.