Entrevista al Dr. Wolfgang Feist, director del Instituto Passivhaus
Los edificios de consumo casi nulo constituyen a día de hoy una realidad hacia la que nos dirigimos dada la multitud de ventajas económicas y medioambientales que conllevan. Pero este escenario no se veía tan claro hace 25 años, cuando un físico de la construcción alemán decidió construir, por primera vez en el mundo, una Casa Pasiva en Darmstadt (Alemania) al darse cuenta de todas las ventajas que suponía ese hecho. A día de hoy, aquel físico es el director y fundador del Estándar Passivhaus, un certificado de edificios de consumo casi nulo presente en los países más importantes del mundo en la actualidad. Invitado por el Consorcio Passivhaus, el Dr. Wolfgang Feist, pionero de la Casa Pasiva, ha visitado nuestro país por primera vez e Interempresas ha querido aprovechar su presencia para que nos hable de la evolución que ha tenido el Certificado Passivhaus a lo largo de estos años, de las previsiones de futuro del mismo así como de su visión sobre la situación actual de este estándar de la construcción en España.
En Alemania se cumplen ahora 25 años del nacimiento de este Estándar de la construcción. ¿Cómo ha sido la evolución de su implantación a lo largo de estos años en Alemania?
Se han dado unos pasos enormes en lo que se refiere a la disponibilidad de los materiales y de los elementos constructivos para el fin del Passivhaus. Se han mejorado las ventanas, los aislamientos… Hay total disponibilidad y accesibilidad para el uso de todo tipo de materiales, algo que antes era más complicado.
Tras su implantación en Alemania, el Estándar Passivhaus se ha ido extendiendo por el resto del mundo. ¿Cómo describiría el desarrollo que el certificado ha ido teniendo en otros países del resto de Europa y el mundo, especialmente China?
Actualmente, el Estándar Passivhaus está representado en todo el mundo: tiene presencia en todos los continentes y todos los países más relevantes e importantes están trabajando ya en el tema de la eficiencia energética. La disponibilidad y las herramientas existen y están disponibles para todo tipo de meteorologías: trópico, subtrópico, mediterráneo….
China, en concreto, es un país donde se está fabricando mucho. El gobierno chino está demandando la eficiencia energética con lo que se trata de un mercado muy importante.
Entonces, China constituye un reto para Passivhaus al ser uno de los países más contaminantes del mundo...
Justamente acabo de regresar de un viaje de China y he podido observar un cambio radical. Hay un desarrollo importante en temas como el transporte: existen, por ejemplo, autopistas más amplias para comunicar mejor las ciudades. En la capital, Beijing, son conscientes de que necesitan realizar un cambio hacia la eficiencia energética y no sólo son palabras en vano, realmente hay una intención detrás y están poniendo muchos medios para llegar a ese objetivo. Un claro ejemplo está en el número de asistentes chinos a la última Conferencia Internacional Passivhaus: de los 1.000 participantes, 250 eran chinos, siendo muchos más que los americanos.
¿Cómo compite en Alemania el estándar Passivhaus con el Código Técnico Oficial de la edificación alemán?
En Alemania, aunque sí hay cambios permanentes en la legislación y en la normativa, el Estándar Passivhaus está en un factor “tres veces mejor” de lo que demanda el Reglamento.
¿Cuál es la principal diferencia entre un edificio que cuenta con una certificación que aboga por el consumo nulo de energía frente a otro en el que no esté implantado este Estándar?
La gran diferencia está en la planificación y supervisión del proceso. Bajo el Estándar Passivhaus se planifica todo el proceso y se va revisando y supervisando en cada momento siendo el resultado final satisfactorio para el cliente. Sin embargo, en una edificación estándar se planea algo al principio del proceso y posteriormente se van introduciendo pequeños cambios que conllevan que el resultado final no siempre suela ser el mismo que se había planificado.
El planteamiento del Estándar Passivhaus es integral, no se trata de un planteamiento lineal como es el de una edificación estándar donde el resultado final no tiene por qué ser como estaba planeado al principio. Con el Estándar Passivhaus todo lo que se había planificado, se cumple.
¿Cuál es su visión sobre la evolución que está teniendo en España la implantación del Estándar? Si la comparamos con otros países del entorno, ¿considera que está teniendo buena acogida?
Estoy viendo la base de datos de los proyectos que se están desarrollando en España y sólo puedo darles la enhorabuena por lo que se está haciendo. España está trabajando con mucha ilusión, participación y, sobre todo, con mucho compromiso. Los fabricantes de elementos están adaptándose muy rápidamente a las necesidades. También el clima español es un clima ideal. Estoy muy satisfecho con el progreso que estoy viendo en España y creo que la progresión va a seguir siendo muy importante.
¿Los requisitos que tiene que cumplir un edificio en Alemania donde se implante este certificado son los mismos que tiene que cumplir un edificio en España? Es decir, ¿el Estándar Passivhaus es un ‘modelo único’ o varía dependiendo de su implantación en un determinado país?
Aunque las aplicaciones técnicas son diferentes, el enfoque del Estándar Passivhaus es el mismo, es decir, persigue las mismas prestaciones, los mismos objetivos (tiene que ser confortable, tener poco consumo…). Lo que cambian son los elementos que se eligen para que funcione así.
Entre España y Alemania, por ejemplo, no hay mucha diferencia, pero entre una isla tropical y el polo norte, si hay diferencias en cuanto a las aplicaciones (en uno tienes que combatir más la humedad, en el otro más los requisitos de calor…), pero el concepto en la planificación es un proyecto individual que persigue los mismos principios básicos y generales.
La Directiva europea de edificio de consumo casi nulo, fue un espaldarazo para el Estándar. ¿Cree que influyó en la legislación europea?
Sí, ha tenido mucha influencia en el desarrollo. Los parlamentarios se han tomado las molestias de informarse mucho sobre el tema: han cogido los ejemplos de qué es, cómo funciona… De hecho, se empezó llamando Passivhaus en los inicios, pero técnicamente, según el criterio de los parlamentarios, se debía buscar una palabra que lo hiciera más accesible para todo el mundo. Por este motivo salió el tema de consumo casi nulo, para no encasillarlo demasiado.
La idea de energía primaria renovable es un cambio significativo con respecto al concepto de energía primaria fósil. ¿Por favor, podría exponerlo?
En los próximos 30-50 años va a haber cambios en la estructura del sector energético en general, con lo que tenemos que cambiar la actitud. No es tan fácil como algunos prometen ni tan difícil como otros dicen, pero lo que está claro es que va a haber que evolucionar. Este cambio en el sector eléctrico va a ser hacia lo renovable. Se trata de un escenario donde el 100% de la energía va a ser renovable en los próximos 30 años.
Hoy en día, los edificios que se construyen tienen una vida útil de 100 años y el consumo de ese edificio se define también en el tiempo que va a persistir. Es decir, los edificios que se construyen hoy en día definen el consumo energético que vamos a tener dentro de 100 años y por eso éstos edificios se tienen que adelantar y nosotros con ellos para conseguir este reto. De ahí que en la nueva clasificación, con los nuevos caracteres que se han desarrollado, se incluya una puntuación del buen funcionamiento de las renovables en el tiempo y en su almacenamiento.
Las ventanas y cerramientos acristalados tienen un papel esencial en la envolvente y en el aseguramiento de la eficiencia energética de un edificio y, por supuesto, para garantizar que se respeta el Estándar Passivhaus. ¿Están preparados los fabricantes europeos y españoles para garantizar esos resultados con sus productos?
La base de datos tiene certificadas unas 300 ventanas y este número sigue creciendo. Además, existe una cantidad importante de empresas que pueden fabricar con el Estándar Passivhaus. Una ventana con el Estándar mejora en un factor 2 en comparación con una ventana normal. Sin embargo el coste de esa ventana no es dos veces más elevado que el de una ventana que no sea tan eficiente. Esto los fabricantes de ventanas lo tienen bastante claro, de hecho son líderes en la implantación del Estándar Passivhaus. Lo que es la fabricación de la ventana bajo el Estándar Passivhaus está garantizada en Europa. Como ejemplo, el 85% de las ventanas en Alemania ya van con triple acristalamiento. De hecho, la casa pasiva fue un invento que se hizo por primera vez con la construcción de mi casa de Alemania hace ahora 25 años.
El sector de la ventana fue el primero en entender el Estándar Passivhaus y en España ocurre lo mismo puesto que la ventana juega un papel muy importante y es más relevante que en otros países. Los carpinteros han sido los primeros en entender la importancia del Estándar, ya que con una buena ventana se puede conseguir una mejora rápida y económica. Es un elemento que tiene accesibilidad y en lo que se refiere a la construcción de la ventana no resulta ni complicada ni demasiado cara. Es un producto que se puede facilitar al mercado y si la ventana es buena, los componentes del edificio pueden ser más económicos y no de altas prestaciones.
¿Cómo animaría a los países en los que no está implantado el Estándar a sumarse a la instauración del certificado? ¿Qué motivos les expondría como principales?
Ya hay proyectos en los países más relevantes del mundo: hay proyectos en China, en la India, en Norteamérica y también en Sudamérica gracias a España. La motivación es que los parámetros que hay que cumplir son accesibles a todo el mundo. En primer lugar hay que dar a conocer esto, tienen que saber que los gastos no son demasiado elevados.
En segundo lugar, el Estándar es accesible para los arquitectos, para su formación y para los demás intervinientes. La tercera motivación es que hay que combatir el cambio climático. Estos puntos son los más relevantes.
Por favor, háganos su proyección del estándar, desde el punto de vista técnico, de aquí a cinco años.
Después de lo que he visto en España, creo que el cambio va a ser muy rápido. Por lo que he estado observando -la formación de ingenieros y de arquitectos, los proyectos realizados...- creo que la expansión, el crecimiento, es muy rápido. Incluso en los proyectos de mejora de edificios ya existentes, en los proyectos de rehabilitación. Dentro de todo esto, España es un país relevante por este crecimiento de los últimos tiempos.
Foto general del Consorcio con el Dr. Feist. Fuente: Consorcio Passivhaus.
Creo que en otros sitios es igual de realizable, aunque depende del know-how y de las ganas de la gente por implicarse. Las herramientas están disponibles para todo el mundo, pero lo que cambia de un país a otro son las ganas y, en este sentido, España es un ejemplo a nivel europeo e internacional en el desarrollo energético.
