La eficiencia y la gestión energética, eje de la jornada sobre smart cities de Fenercom
La Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid (Fenercom) organizó el pasado mes de septiembre una jornada bajo el título ‘El concepto de smart city y la eficiencia energética: Los municipios del futuro’ cuyo desarrollo incorporó diversas presentaciones de proyectos y soluciones tecnológicas gracias a las cuales edificios, instalaciones y ciudades, recurren a lo “smart” para llevar a cabo su gestión, beneficiándose del ahorro que conllevan y alcanzando los más altos niveles de eficiencia energética.
La Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid acogió el pasado mes de septiembre la jornada ‘El concepto de smart city y la eficiencia energética: Los municipios del futuro’. En dicha jornada se expusieron diferentes proyectos y soluciones tecnológicas que ayudan a gestionar infraestructuras, consumo de energía y agua, y al aprovechamiento de las energías renovables y adaptación tecnológica. La jornada sirvió a la asistentes para obtener información acerca de la evolución normativa y reglamentaria en aspectos técnicos en cuanto a gestión, eficiencia energética y reducción del impacto ambiental (Protocolo de Kyoto y objetivos Horizonte 2020).
La inauguración del acto corrió a cargo de Carlos López Jimeno, director general de Industria, Energía y Minas. En dicha inauguración también intervino Iván Vaquero, ingeniero técnico de Fenercom, que dio paso a la primera ponencia de la mañana: ‘Smart Cities, eficiencia energética y gestión de infraestructuras en el ámbito municipal’, impartida por Javier Blanch de la compañía Adícora.
Jornada ‘El concepto de smart city y la eficiencia energética: Los municipios del futuro’.
“El objeto de CityScada y Adícora es establecer de forma genérica y práctica el programa de acciones que darán lugar a una ciudad inteligente, en lo relativo a edificios, infraestructuras urbanas e instalaciones, y que encaje con el sistema operativo de la ciudad aludido por la citada norma y con los objetivos esenciales expresados”. Dicho esto, Javier Blanch en la exposición mostró la filosofía de Adícora en cuanto a las instalaciones, infraestructuras y consumos inteligentes. “La eficiencia afecta a todo un espectro de conceptos que denominaremos capas”, afirmó.
Tal y como explicó las capas se estructuran de diferentes maneras: la primera es el conjunto de inmuebles e instalaciones objeto de explotación y mantenimiento. Es decir, todos los elementos “gestionables”. La segunda capa se refiere al nivel de prestaciones, funcionalidades y potencialidades que ofrece todo lo inventariado. Con esto se trata de conocer el grado de aprovechamiento que tiene y cuál es el potencial de mejora.
“De esta segunda capa se extraerá una consecuencia que es la evaluación reglamentaria y normativa, es decir, más allá del objetivo global de la Eficiencia, habrá que acreditar el cumplimiento total o parcial de normas y reglamentos, certificación energética, actualización de revisiones oficiales y de fabricantes (calderas, sistemas de elevación, extinción de incendios, etc.)”, afirmó Blanch. En cuanto a la tercera capa, explicó que puede entenderse como la “pirámide” de comunicaciones, que implica el manejo real o potencial de datos que habrán de describirse y clasificarse por su naturaleza y por su volumen. Los medios hardware y software para la gestión de datos e interacción de los sistemas e instalaciones constituyen la cuarta capa que, según advierten desde Adícora, “en muchas ocasiones vendrá establecido por un Sistema de Supervisión, Automatización y Control”.
Carlos López Jimeno, director general de Industria, Energía y Minas, durante la inauguración de la jornada.
“El sistema, el protocolo y la metodología que hagan posible el estudio, la justificación y la documentación de todo lo anterior deberá apoyarse en una Plataforma de Análisis e Informes. Todo ello conformará la quinta y última capa la cual, además, generará también la actualización documental de las otras 4 capas”, manifiestan desde la compañía.
Javier Blanch, tras explicar la parte más complicada de su ponencia, quiso destacar que los ámbitos de aplicación son extensos, ya que se encuentran instalaciones eléctricas, instalaciones mecánicas, instalaciones especiales (control de accesos, detección de incendios, comunicaciones, etc.), e instalaciones urbanas. “El sistema ha de ser vertical y contar con soluciones que doten a las instalaciones de inteligencia para alcanzar la máxima eficiencia”, advirtió. Por último, Blanch explicó el plan de desarrollo material de una Smart City, teniendo en cuenta toda la información anterior, y cuyas principales metas de gestión son la medida, el control, la supervisión y el análisis.
A continuación, Carlos Ventura, jefe del Departamento de Telecomunicaciones y Smart City del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, explicó el modelo de ciudad inteligente que sigue el municipio madrileño. “El punto de partida fue crear una red. La localidad está casi al completo monitorizada. Se pueden controlar por sistema remoto los elementos de las instalaciones”, afirmó.
Ventura ofreció algunos datos en cuanto a la eficiencia energética de Rivas: el municipio contaba en 2010 con 64 instalaciones, control inmótico, control en tiempo real de agua, electricidad y gas, generación de alarmas en tiempo real y ahorro de costes entre un 20 y un 60%. Para seguir avanzando en esta materia, Ventura presentó en nuevo sistema Scada, una herramienta de eficiencia energética para la gestión de ordenadores, telefonía IP, puntos Wi-Fi, Switch, etc.
Carlos Ventura, jefe del Departamento de Telecomunicaciones y Smart City del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid.
Otro de los interesantes sistemas que ha incorporado Rivas es el servicio BicinRivas. “El aparcamiento de las bicicletas de este servicio tiene un sistema que incorpora una zona de detección. Si alguien pasa más de “X” segundos ahí parado, salta una alarma en la central que avisa de un posible robo de la bici. Además, este aparcamiento también tiene cámaras, y en caso de tratarse de una falsa alarma (que por ejemplo una persona no logre quitar el candado bien y esté más tiempo de lo habitual ahí), que no vaya una patrulla para nada”, afirmó Ventura.
También explicó el sistema de movilidad por control semafórico, que permite pacificar el tránsito a la vía pública, priorizar vehículos de emergencia en las intersecciones, potenciar el uso del transporte público, reducir el número de accidentes de tránsito, reducir la contaminación acústica, etc. Aunque uno de los puntos fuertes en cuanto a la gestión de la energía del municipio es el alumbrado. Ventura manifestó la gran importancia que le dan a la tecnología LED. “El ahorro neto que nos ha dado este alumbrado público es de 7,5 millones de euros en 15 años. La inversión fue de 5,13 millones, así que ya estamos viendo los beneficios. El consumo se ha reducido en un 56% y ahora hay mejor calidad lumínica. Esto también supone una mejoría de cara al medio ambiente, ya que se han dejado de emitir 990 toneladas de CO2 anuales.”, anunció.
La iluminación de Rivas cuenta con 3 Centros de mando integrados mediante regulación por LED y cambios de niveles de regulación mediante análisis de vídeo, algo que les supone un potencial ahorro entre el 30 y el 50%. Por último, cuentan con tecnología “smart” en uno de sus parques, un sistema que analiza la energía y regula la iluminación en función del calendario o manual, aunque permite la configuración de grupo de luminarias individuales.