La producción de hormigón preparado, en mínimos históricos
La crisis económica tiene en la industria del hormigón preparado a otro de sus grandes damnificados. El fuerte descenso experimentado en la licitación pública en materia de infraestructuras sumado al difícil momento que vive en España el sector de la edificación, residencial y no residencial (con volúmenes de nueva construcción que apenas llegan al 10% de los de hace 5-6 años), está provocando que la producción de hormigón, material fundamental para todos estos proyectos, se encuentre en niveles muy bajos.
Concretamente, el primer trimestre de 2012, según los datos de Anefhop, finalizó con una producción de 5.961.300 m3 de hormigón preparado frente a los 6.423.300 m3 con que se cerró el cuatro trimestre de 2011. Estos 5,9 millones de m3 suponen una caída interanual respecto al mismo periodo del año anterior del 29,1% (el primer trimestre de 2011 culminó con una caída interanual muy inferior respecto a los tres primeros meses de 2010, del 10,3%).
Si se amplía el campo temporal de análisis se aprecia todavía mejor la gravedad de la situación que atraviesa esta industria. En el primer trimestre de 2007 la producción de hormigón preparado en toda España rondaba los 25 millones de m3, es decir, en apenas cinco años, esta producción se ha visto reducida a algo menos de una cuarta parte.
Por Comunidades Autónomas, el mayor descenso experimentado durante los tres primeros meses de 2012 lo ha vivido Castilla La Mancha con una caída del 55,4%, seguida de la Comunidad Valenciana (-47,3%), Navarra (-44,0%), Andalucía (-43,8%) y Asturias (-41,8%). En el lado contrario de la balanza encontramos a Galicia, donde la producción de hormigón preparado vivió un incremento interanual desde enero y hasta marzo de 2012 del 4,1%, mientras que en Canarias este crecimiento fue del 2,6%.
Por volumen, la provincia de Barcelona lideró la producción de material en el comienzo de año, con 682.200 m3 de hormigón, seguida de Madrid (557.800 m3) y, más de lejos, por Vizcaya (231.500 m3).
Medidas urgentes
Para frenar esta tendencia negativa que se viene arrastrando desde hace más de cinco años, y que tiene también su reflejo en una fuerte caída del número de personas empleadas por este sector, es fundamental que desde la Administración se apueste por la construcción de nuevas infraestructuras, imprescindibles para el desarrollo económico de cualquier país.
Además, desde el sector se sigue viendo en el uso del hormigón para la construcción de nuevas carreteras una vía para poder ganar presencia en el mercado, recordando para ello las ventajas que ofrece este material frente a los tradicionales (eficiencia, durabilidad y ahorro de combustible, entre otros).