Impulsado por la arquitecta Ana Mombiedro y Marta Blanco celebrará su próxima edición el 24 de mayo en Cuenca
Nace Encuentros Glía, donde la neurociencia se fusiona con la arquitectura
La disposición del mobiliario, la iluminación, la acústica, los colores y la flexibilidad del espacio pueden potenciar —o limitar— la capacidad de aprender, concentrarse y colaborar.
Aplicando principios como la estimulación sensorial equilibrada, la incorporación de espacios dinámicos y la adaptación del aula a distintos estilos de aprendizaje, se pueden mejorar la atención, reducir el estrés y fomentar la interacción positiva entre estudiantes y docentes.

En el CEIP Attilio Bruschetti de Xàtiva destacan los distintos ambientes de aprendizaje que fomentan la concentración y los espacios de confort y salud para el alumnado.
El encuentro Glía, que se celebra el próximo 24 de mayo en la Fundación Antonio Pérez en Cuenca, explorará cómo la adaptación de los espacios educativos puede marcar la diferencia en el aprendizaje y el desarrollo de los niños y jóvenes.
A partir de casos de éxito, este evento pretende ser un punto de encuentro en torno a estrategias prácticas, pero también para reflexionar sobre el papel del diseño en la educación del siglo XXI.
El futuro del aprendizaje no solo está en los contenidos, sino también en los espacios educativos, así que los Encuentros Glía se convierten en un punto de encuentro para arquitectos, diseñadores e interioristas, pero también para docentes y directores de centros educativos ante este nuevo paradigma vinculado a la neuroarquitectura.
Consulta el programa de la jornada en este enlace: encuentrosglia.com