GeoNovatek celebra 20 años rehabilitando todo tipo de edificios

Con motivo del 20 aniversario de la compañía desde su nacimiento en España, el responsable expone su visión sobre el mercado y la experiencia de GeoNovatek.

Es un aniversario muy importante para nosotros. Estamos muy felices de haber llegado hasta aquí. Y para mí, personalmente, también han sido años en los que ha pasado de todo. Recuerdo que ha habido años difíciles, pero siempre un crecimiento constante, tanto en productividad como en experiencia. Así que estos 20 años son el resultado del esfuerzo de todos los años anteriores. No hemos llegado al final, sino que esto es una nueva oportunidad en la que nos vamos a apoyar para seguir creciendo.

La empresa en sus inicios se movía en un contexto mucho más volátil de lo que es ahora. Había mucho volumen de trabajo, pero a la vez había bastante menos calidad en el desarrollo de esos trabajos. Estamos hablando de los años anteriores a la gran recesión.

Después de eso, vinieron los años de la recesión o de la purga, según como se quiera llamar. Y eso ha hecho reflexionar a muchos, para que se replantearan las cosas y se empezara a trabajar con un poco más de rigor. Uno de los cambios principales, por aquel entonces fue la publicación del Código Técnico de la Construcción en 2006. Gracias a esto, se sentaron las bases para una construcción un poco más segura. Respecto a nuestro sector, se estableció que cuando se construye un edificio nuevo es obligatorio hacer primero un estudio geotécnico. Al contar siempre con datos del terreno, se construye de una manera más segura, propiciando que los edificios tengan menos probabilidad de sufrir problemas de cimentación.

En aquel entonces éramos prácticamente los únicos que ofrecíamos el tipo de servicio que realizamos. Había bastante escepticismo en el mercado, porque la mayoría de los clientes no se pensaban que se pudiera obtener los resultados que ofrecíamos con esos sistemas. A lo largo de los años han llegado empresas competidoras, y eso ha sido beneficioso porque nos han ayudado a difundir el mensaje y las soluciones. Esto ha provocado que el mercado, con el tiempo, se hiciera más receptivo a esas soluciones. Y, de hecho, pues, hoy en día es mucho más fácil vender nuestros sistemas porque son mucho más conocidos. En la actualidad hay mucho trabajo, pero se está haciendo diferente a como se hizo en 2005, 2006, 2007 y 2008.

El mercado español todavía tiene potencial de crecimiento. Cada día nos llama más gente y cada día hacemos más obras. La empresa está en crecimiento. Creo que todavía hay potencial para llegar a tener resultados todavía mejores. Pero, además de eso, a corto plazo o al menos dentro de esta compañía, estamos intentando mirar también a mercados cercanos, pero que no son el nacional. Al estar presente en otros mercados, vamos a tener más oportunidades de trabajo, pero también vamos a disminuir el riesgo de estancamiento en caso de depresiones puntuales en el mercado local.

De cara al futuro, creo que el sector público también va a aumentar la demanda hacia estos sistemas, ya que nos cruzamos a diario con técnicos de la administración que están acostumbrados a hacer trabajos de la manera convencional, haciendo inyecciones de cemento o micropilotes convencionales. Y cuando conseguimos que hagan un trabajo con estos sistemas, ellos mismos quedan impresionados y satisfechos. Entonces creo que no solo en el sector privado, que es donde más nos movemos, sino también en el sector público, vamos a tener mejorías.

Respecto a GeoNovatek, estamos estudiando soluciones muy interesantes que saldrán al mercado más adelante, que van a hacer que podamos hacer mejor nuestro trabajo y hacer algunos otros que hasta ahora o no se podían hacer o no podíamos hacer nosotros mismos. Por ejemplo: estamos estudiando sistemas para implementar la geotermia dentro de los micropilotes metálicos que hacemos en el terreno. Otro desarrollo tiene que ver con la compactación mecánica del terreno por medio de sistemas hidráulicos. Estas innovaciones creo que marcarán un antes y un después en el mundo de la consolidación.

Por lo tanto, con un mercado receptivo y con un buen trabajo de los compañeros de investigación, podemos llegar a tener mejores soluciones para nuestros clientes.

Lo que más orgullosos nos hace sentir es contribuir al mantenimiento del parque de edificios históricos que hay en nuestro país, como hemos hecho en iglesias y algún monasterio. Quiero destacar la intervención que realizamos en una iglesia en Jaén en 2015, que además era un BIC (Bien de Interés Cultural). Fue un trabajo muy difícil y técnico porque ese tipo de edificio tenía una cimentación que no era apta para micropilotes. Te puedes imaginar que esta iglesia está construida encima de una mezquita, que a su vez está construida encima de un castillo medieval… Entonces, la cimentación tenía unos espesores que iban desde 4 hasta 8 metros de diferentes capas de diferentes edificios.

Todo esto enterrado y sin saber cómo estaba hasta que no empezamos a perforarlo. ¿Qué hicimos? Realizamos una serie de taladros hasta el fondo y ejecutamos inyecciones de lechada, para ir reagrupando todos los bolos de las cimentaciones antiguas que estaban disgregados y con huecos, para volver a unirlos y que nos permitiera introducir micropilotes. El edificio se ha monitoreado antes, durante nuestra intervención y después de ella, con unos sensores que medían en tiempo real cualquier movimiento del edificio y los resultados han sido extraordinarios. Antes, el edificio estaba asentando de manera constante y, gracias a nosotros, se ha producido una estabilización instantánea, además de levantarlo 3 o 4 milímetros de tanto micropilote que hincamos.

España cuenta con un parque de edificios antiguos muy importante, que requieren un mantenimiento constante: bloques de viviendas, edificios públicos, edificios emblemáticos… todo requiere su mantenimiento, lo que supone un esfuerzo importante. Por eso en España hay tantas empresas que se dedican a la rehabilitación y creo que los gobernantes de este país ya están concienciados con ello. Pero quizá haría falta algún empujoncito más para las empresas de rehabilitación y, sobre todo para los promotores, para que pudieran acometer todos los trabajos que son necesarios para mejorar el parque de edificios existentes.

Hay muchas ayudas para temas de energía renovables y está muy bien. Pero eso no es todo. Lo más importante para un edificio no es la energía, sino la propia estructura. Por eso, me gustaría que hubiera más ayudas para los promotores, incluso para el dueño de una vivienda, que en su caso tiene que rehabilitarla para que siga manteniendo sus características.

Los principales son los terrenos expansivos y las fugas de agua. Los terrenos expansivos son terrenos que cambian de volumen según el grado de humedad que tienen: en invierno se hincha y en verano se encoge. Si un edificio tiene una cimentación superficial y apoya sobre ese tipo de terreno, el edificio se mueve todos los años. Y eso a la larga va a hacer que la estructura empiece a sufrir.

Respecto a las fugas de agua que pueden reblandecer el terreno, también es falta de mantenimiento. Es decir, todo tiene una fecha de caducidad y las tuberías de los edificios también. Me refiero a las tuberías que están enterradas, como los desagües. También puede ocurrir que la raíz de un árbol o cualquier otra cosa rompa la tubería y empiece a perder agua.

Las grietas que aparecen, sin duda. Las más preocupantes son las que surgen en las paredes, ya que las grietas del suelo las puedes tener por muchos motivos. Pero cuando en una pared no ha pasado nunca nada y de repente se abre una grieta, pues esa es una señal de que algo está pasando, algo se está moviendo.

Entonces, o tienes una patología estructural o se está moviendo la cimentación. Para conocer la diferencia entre una y otra es necesario el ojo de un experto. Lo que está claro es que, si de repente aparece una grieta pequeña, y al cabo de un tiempo esa fisura va aumentando, algo malo está pasando.

De muchas maneras. La más importante tiene que ver con el asesoramiento sobre la propia patología. Para ello, hacemos visitas gratuitas y sin compromiso en las que acompañamos al técnico que va a estudiar el edificio, con el fin de identificar la zona del edificio en la que se encuentra el problema.

Asimismo, vemos si es necesario hacer algún trabajo añadido para estudiar algún aspecto más de cerca, como, por ejemplo, realizar catas de cimentación o estudio del terreno. Tras esto, les podemos ayudar dándoles una valoración técnica y económica sobre la solución. ¿Cómo lo hacemos? Elaboramos un presupuesto de cuánto podría valer, pero también realizamos una memoria de cálculos. Esto es muy valorado por los técnicos porque esas memorias de cálculo vienen firmadas por un técnico independiente, un ingeniero.

Otra manera en la que podemos ayudar es que estamos presentes en las principales bases de precios de España, como el CYPE. Así, a la hora de elaborar un proyecto que incluya nuestras soluciones, pueden apoyarse en esas bases de datos que son totalmente gratuitas para tener la información de nuestros sistemas.

Depende del contexto. Lo más importante es el tipo de terreno, pero el tipo de cimentación también juega un papel fundamental. Entonces, generalizando un poco, si el terreno no está tan mal o si el terreno que hay que reforzar no tiene un espesor importante, se puede hacer con resinas expansivas. Sin embargo, si el terreno blando tiene varios metros con características negativas, hay que usar micropilotes.