Receta industria y cogeneración para Cataluña... para España y para Europa

El informe de Mario Draghi sobre el futuro de la competitividad europea está poniendo el dedo en la llaga de lo mal que se han venido haciendo las políticas energéticas para la industria -¡y así nos va!- y asegura que hay que invertir. Aquí en España, mucho más cerca, en la zona más industrial del país, los expertos de la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña (Enginyers) lo han puesto aún más claro y determinante en su informe 'La cogeneració i la transició energètica' para la industria calorintensiva de Cataluña.

El documento del Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña señala que, si se quiere evitar el cierre de la industria con gran demanda térmica, es necesario y urgente promulgar las subastas de 1.200 MW de cogeneración este 2024, que recuerdan están pendientes desde hace 2 años. Y, además, añade que el Ministerio de Industria y Turismo también debería estar implicado en el diseño del modelo energético, no sólo el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, porque consideran que “la transición ecológica, la energía y la industria no deberían de gestionarse por separado”.

Por supuesto, desde Acogen coincidimos con todas las afirmaciones que realiza el Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña de la cogeneración, “la forma más eficiente y más extendida, en la mayoría de los casos, de producir simultáneamente calor y electricidad para la industria”, así como que “la cogeneración ofrece un rendimiento de generación eléctrica que puede superar, dependiendo de la instalación tipo, el 80% (el ciclo combinado de gas tiene un 55%)”. El mantra fanático de la electrificación de la industria ha hecho mucho daño – tanto como en la industria del automóvil europea-. Los Enginyers apuntan que “no toda la demanda será electrificable” y apuestan por una evolución sostenible y proporcionada para las demandas energéticas de las industrias: “La demanda final deberá pasar de ser un tercio de electrones y dos tercios de moléculas, a ser dos tercios de electrones y un tercio de moléculas”, y por moléculas se refieren, claro está, al gas.

Aseguran que la cogeneración aporta potencia firme en el sistema eléctrico: “el déficit en las energías renovables hace necesario mantener la generación distribuida de la cogeneración en el país. Son menos líneas eléctricas”. También recogen que “la flexibilidad es parte de la operativa diaria de la cogeneración de alta eficiencia” porque la cogeneración “ha aprendido a gestionar la volatilidad de precios del mercado mayorista, modulando tanto potencia como programando paros y puestas en marcha”. Sobre este punto, solo hemos de recordar los resultados que arroja el informe la Cogeneración 2024: Gestion y transformación -Mercados, digitalización y descarbonización- presentada por las asociaciones Acogen, Cogen España y ADAP el pasado mayo, que muestra que en los últimos dos años, el 80% de la cogeneración ha avanzado notablemente en flexibilidad en la operación, siendo una de las claves de éxito para gestionar la volatilidad y la variabilidad de los mercados energéticos. Para las industrias cogeneradoras, dotarse de la máxima flexibilidad es un objetivo estratégico en la búsqueda de la optimización de sus costes, para lograr la menor pérdida de competitividad posible respecto a otros países competidores. Ello será impulsado con las nuevas inversiones previstas en las subastas de cogeneración.
 

La cogeneración para la transición energética son todo ventajas, como apuntan desde Cataluña “la cogeneración contribuye al ahorro de energía primaria, reduce las importaciones de gas y las emisiones de CO₂, por el mejor rendimiento energético“y, por tanto, esta tecnología de alta eficiencia favorecerá”la transición del gas natural a los gases renovables", añadiendo además que ya está adaptada al uso del hidrógeno renovable y el biometano. Efectivamente, la cogeneración ya está preparada para el uso de gases renovables, los fabricantes de equipos de cogeneración, de motores y turbinas, han logrado un impresionante desarrollo tecnológico para permitir mezclas variables de hidrógeno, biometano y otros combustibles, y adaptar equipos existentes y nuevos a los actuales entornos multienergéticos.

La visión de la transición energética industrial desde las industrias cogeneradoras apunta que las industrias se irán dotando de multiactivos energéticos y multienergías para hibridar con la cogeneración, como receta para aunar competitividad y descarbonización. El informe Cogeneración 2024: Gestion y transformación -Mercados, digitalización y descarbonización-, que cubre la estructura, la gestión en los mercados y la evaluación de la madurez digital de las industrias cogeneradoras en España -que producen el 20% del PIB industrial del país-, nos señala que las nuevas inversiones en descarbonización están muy activas ahora y lo serán más a futuro. La radiografía inversora que proporcionan las industrias cogeneradoras es muy elocuente. Entre las principales tecnologías energéticas en estudio, desarrollo y operación en la industria calorintensiva destacan los paneles fotovoltaicos que registran el mayor interés en el 76% de las empresas mientras el 50% de las empresas cogeneradoras están estudiando y desarrollando proyectos de biogás y biometano, biomasa sólida, calderas eléctricas y bombas de calor, así como de H2. Hay un numeroso abanico de tecnologías que cada empresa irá eligiendo y empleando progresivamente en función de sus circunstancias, no hay soluciones universales, lo mejor para la industria es siempre un traje a medida.