Anfapa define las pautas que optimizan la calidad y seguridad de los revestimientos

Asociación Nacional de Fabricantes de Productos para la Construcción (Anfapa) ha publicado una actualización de las directrices para la selección de materiales de rejuntado, conforme a la normativa UNE 138002. Esta normativa establece los criterios técnicos y las especificaciones que deben cumplir las juntas de colocación para garantizar la calidad y durabilidad del revestimiento cerámico.

Las juntas de colocación son esenciales para el rendimiento del sistema cerámico por múltiples razones. En primer lugar, ayudan a la resistencia del revestimiento cerámico y absorben los esfuerzos generados por la inestabilidad de los soportes y las variaciones dimensionales de las baldosas debido a la humedad o a cambios de temperatura. Seguidamente, deben ser impermeables al agua líquida y permeables al vapor, especialmente en exteriores de clima frío y baldosas no absorbentes o esmaltadas. Asimismo, las juntas de colocación permiten la evaporación del agua de los adhesivos en baldosas de baja capacidad de absorción de agua para su correcto endurecimiento y, a la vez, corrigen variaciones dimensionales en las baldosas con tolerancias. Por último, la relevancia reside en que estos elementos facilitan la reparación de las baldosas individualmente.

La normativa especifica que la anchura de las juntas de colocación debe ser de al menos 1,5 milímetros para evitar la propagación de tensiones que pueden causar levantamientos o fisuras. Las clasificaciones de juntas son:

• Junta mínima: entre 1,5 milímetros y 3 milímetros.
• Junta estrecha: entre 3 milímetros  y 5 milímetros.
• Junta ancha: más de 5 milímetros.

Los materiales de rejuntado se dividen en dos tipos según su composición:

• CG: material de rejuntado cementoso.
• RG: material de rejuntado de resinas reactivas.

Dentro del primer grupo, material de rejuntado cementoso, encontramos CG1, que hace referencia al material normal, y el CG2, que se refiere al material mejorado con baja absorción de agua (W) y alta resistencia a la abrasión (A). Por otro lado, las resinas reactivas se refieren a aquellos materiales utilizados en condiciones que requieren alta estanqueidad al agua y al vapor.

Baldosas con sus respectivas juntas de colocación.

Otro de los aspectos a tener en cuenta es que la selección del material de rejuntado debe adaptarse al ambiente de destino del revestimiento cerámico. A continuación se exponen algunos de los materiales idóneos según el tipo de ambiente en el cual se requiera su uso:

• Recintos secos domésticos: CG1.
• Recintos húmedos domésticos: CG2W.
• Pavimentos y revestimientos exteriores: CG2WA.
• Piscinas, balnearios, spas y similares con tratamientos de agua clorada: CG2WA/RG.
• Condiciones de alta exigencia mecánica o química, y usos alimentarios o sanitarios: RG.

Adicionalmente, las recomendaciones para el ancho de las juntas varían según el tipo de instalación y el tamaño de la baldosa. Algunas de estas directrices son las siguientes:

• Interiores con soportables estables: juntas mínimas de 1,5 milímetros a 3 milímetros para baldosas hasta 90 centímetros. Para las baldosas que midan más de 90 centímetros las juntas deberán ir desde los 3 milímetros a los 5 milímetros.
• Interiores menos estables: las juntas abarcarán desde los 1,5 milímetros a los 5 milímetros según el tamaño de las baldosas.
• Exteriores y pavimentos urbanos: juntas que parten de los 3 milímetros a más de 5 milímetros dependiendo del tipo y condiciones.

En definitiva, la correcta selección y aplicación de las juntas de colocación es crucial para garantizar la durabilidad y calidad del revestimiento cerámico. Es por ello, que Anfapa insta a todos los profesionales del sector a adherirse a estas nuevas directrices para asegurar el mejor desempeño de los materiales cerámicos.