Patronal y sindicatos de la construcción sensibilizan sobre la prevención frente a las altas temperaturas en las obras
Cerca de 150 profesionales asistieron al último webinario técnico organizado por la Fundación Laboral de la Construcción (con más de 200 inscritos) que versó sobre la “Prevención frente al cambio climático en el sector de la construcción”. Celebrado en modalidad online, en vísperas al Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo que cada año tiene lugar el 28 de abril, tuvo como objetivo sensibilizar y concienciar a empresas y profesionales sobre la relevancia de la prevención de riesgos laborales relacionados con las temperaturas elevadas extremas, y la necesidad de proteger a las personas trabajadoras.
Durante las dos horas que duró el webinar, patronal y sindicatos coincidieron en calificar de "hito para el sector“la firma en 2023 del pionero “Protocolo de actuación en el sector de la construcción ante los fenómenos meteorológicos adversos relacionados con las altas temperaturas”. Un documento, contemplado en el VII Convenio General del Sector de la Construcción, que establece las actuaciones y pautas de prevención necesarias para ejecutar trabajos al aire libre”fruto de un diálogo social y negociación colectiva fuerte, comprometida y madura”.
Anticiparse, clave en la prevención
“Es una realidad que las temperaturas están subiendo y se salen de los tradicionales meses estivales y esto hace que nos planteemos tomar medidas para anticiparnos, que es clave de la prevención. No hay que olvidar que la prevención de riesgos laborales es un eje transversal y la cultura preventiva es algo en lo que se debe incidir para calar en la sociedad y puestos de trabajo”, afirmó Aída Suárez.
En este sentido, el adjunto a la secretaría general de UGT FICA y miembro de la Comisión de Seguimiento y del Organismo Paritario para la Prevención en Construcción (OPPC) de la FLC, Álvaro Recio, incidió en la firma -por parte de CNC, CCOO del Hábitat y UGT FICA- del Protocolo de altas temperaturas; guía práctica, sencilla y didáctica donde se resumen obligaciones y recomendaciones que orienten a empresas y personas trabajadoras de cómo combatir, reducir y preservar los efectos nocivos de las conocidas como “olas de calor”.
"Muchos otros sectores ya han comenzado a trabajar para dotar a las personas trabajadoras de una herramienta más cercana a los empleos diarios del tajo para conseguir tener inmediatez en la práctica. Hemos sido capaces desde el sector de hacerlo gracias al Convenio Colectivo firmado en 1992 y por el análisis permanente de la problemática real que existe en el día a día de las personas profesionales de la construcción”, recalcó Álvaro Recio.
Diálogo social “fuerte, comprometido y maduro”
En esta misma línea, desde la patronal del sector, la directora del Departamento Laboral de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y secretaria de la FLC, María José Leguina, recordó que “nuestro país es uno de los más afectados por el cambio climático y las altas temperaturas, al igual que nuestro sector debido al tipo de trabajos que se realizan”, y recordó que “la construcción con la aprobación de este protocolo de actuación se ha adelantado” en el tiempo.
“No cabe duda de que debemos seguir trabajando y avanzando en la seguridad laboral en la construcción; es por ello que tenemos herramientas como son la Fundación Laboral de la Construcción, el citado protocolo de actuación o el Libro Segundo dentro del CGSC sobre aspectos relativos a la seguridad y salud laboral, entre otros. Nosotros creemos en el dialogo social fuerte y nuestro sector ha demostrado lo bien que funciona la negociación colectiva, que se caracteriza por ser fuerte, comprometida y madura”, remarcó María José Leguina.
Por parte institucional, desde el INSST, la responsable de la Unidad Técnica de Agentes Físicos del del Centro Nacional de Nuevas Tecnologías (CNNT), María José García, explicó en su ponencia la evaluación del estrés térmico, novedades y métodos de evaluación del estrés térmico por calor basado en el índice WBGT (Wet Bulb Globe Temperature) -Norma UNE EN ISO 7243:2017-, un sistema que calificó de ser “el más adecuado“y”sencillo conceptualmente”. Un cálculo que contempla especificaciones técnicas como son la temperatura del globo (TG), la temperatura húmeda natural (THN) y la temperatura seca del aire (TA).
Innovación y medidas preventivas
La jornada online también contó con la participación de la empresa constructora Grupo Arpada. Su directora de Prevención, Calidad y Medio Ambiente, Cristina Calderón, analizó ejemplos prácticos sobre la implantación de medidas organizativas y preventivas eficaces frente al riesgo por temperaturas elevadas extremas llevamos a cabo en la empresa. Destacó que desde 2023, han adaptado la forma de trabajar, organizar y prevenir para establecer medidas preventivas y evaluar los riesgos de altas temperaturas en los profesionales de obra. Los protocolos parten de las alertas diarias de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) y contemplan puntos de descanso y zonas de hidratación en todas las obras, cartelería informativa sobre cómo protegerse y medidas preventivas, aviso del estado de alerta vigente, charlas de concienciación y planificación a trabajadores y subcontratas, establecimiento de turnos de trabajo o utilización de EPI -cubrenucas, pulseras estrés térmico-.
Finalmente, desde la Fundación Laboral, su responsable de Innovación en Prevención, Carlos Lozano, realizó un resumen sobre los recursos puestos a disposición desde la entidad paritaria a través de su servicio Línea Prevención, donde además detalló las últimas innovaciones en equipos de protección y sistemas de detección precoz frente al golpe de calor en el sector de la construcción. En esta línea, Carlos Lozano mencionó la actual oferta que ofrece el mercado en cuanto a equipos de protección individual (EPI), a vestuario laboral con propiedades frente a la radiación solar ultravioleta, gafas de sol, cubrenucas, cascos con tecnología MIPS (multidireccionales contra impacto y con aireación), cremas solares especiales, pulseras para la detección de golpes de calor, chalecos y muñequeras refrigerantes, calzados transpirables; además de dispositivos de detección precoz frente al calor como el desarrollado por Kamleon, de monitorización en tiempo real de la hidratación a través de la orina, o la utilización de drones con cámaras termográficas.