Implementos hidráulicos para demoler un puente sin interrupciones
6 de abril de 2011
La dificultad en esta demolición residía en que la estructura del puente, además de tener una pendiente longitudinal y transversal, estaba curvada en un radio de 280 metros en la horizontal. Además, ligeramente desplazado, 15 metros por debajo del puente, existía un paso para el tráfico vecinal que debía mantenerse siempre accesible para la entrada de vehículos de salvamento.
Debido a estos condicionantes, fue necesario crear un concepto estático en el que estuviesen determinados de forma detallada todos los pasos de la demolición. El concepto debía asegurar la estabilidad estática durante el derribo, además de impedir en todo momento cualquier peligro para las personas, las máquinas y el medio ambiente.
En primer lugar hubo que realizar un cierre total, seguido del desmontaje de los quitamiedos. A continuación se procedió a proteger la carretera nacional B29 mediante un recoge-escombros hecho de material reciclable. Finalmente, la flota de máquinas Caterpillar compuesta por una excavadora de ruedas y cinco excavadoras de orugas, equipadas con martillos hidráulicos y mordazas demoledoras Atlas Copco, comenzó con la demolición del puente. Se utilizaron un total de cinco martillos hidráulicos de los modelos HB 3000, HB 4200 y HB 7000, apoyados por mordazas demoledoras de los modelos CC 3300 U, CC 3300 S y CC 6000 U.
Vigas maestras
Mientras los dos HB 3000 derribaban por arriba el tablero del puente de 30 cm de grosor, las dos mordazas demoledoras CC 3300 U, así como la mordaza demoledora CC 6000 U se encargaban del derribo de las vigas marginales. A continuación, se destruyeron las vigas maestras con una sección de cuatro metros cuadrados de hormigón con los dos martillos hidráulicos HB 4200 y el HB 7000. La mordaza demoledora CC 3300 S, hizo añicos la armadura pretensada longitudinal de forma que cupiese en los contenedores colocados de forma que pudiera retirarse de inmediato, una vez llenos.
Una vez acabada la primera etapa, la mordaza demoledora CC 6000 U pudo hacer gala de su enorme fuerza y su anchura de boca de 1.400 milímetros para demoler el contrasoporte. Gracias a la utilización de esta gran mordaza demoledora, la empresa encargada pudo derribar sin mayor esfuerzo los fuertes muros externos de un metro de ancho y su consiguiente armadura. A continuación se volvió a utilizar el martillo hidráulico de 7 toneladas que derribó totalmente, en un tiempo mínimo, el contrasoporte. Cuando concluyeron los trabajos de demolición, el hormigón se trató y rompió in situ en la misma obra, quedando disponible para volver a formar parte de una nueva carretera y así proteger el medio ambiente.