Entrevista a Mariana Reina, del departamento de Inteligencia Competitiva y Estratégica de Aimplas

En los próximos años, nuevos cambios legislativos afectarán a la forma de concebir los productos fabricados con materiales plásticos, lo que supondrá nuevos desafíos, pero también nuevas oportunidades para esta industria. Para analizar todas estas novedades y cómo pueden afectar a las empresas, Aimplas ha organizado la IV edición del foro de plásticos y legislación OKPLAST, que tendrá lugar los próximos días 24 y 25 de mayo de 2023. Nos lo cuenta Mariana Reina, del departamento de Inteligencia Competitiva y Estratégica de Aimplas.

A nivel internacional, se continúa negociando el Acuerdo Global sobre la contaminación por plásticos. Y en el marco de la UE se han presentado varias propuestas legislativas como son el Reglamento por el que se pretende instaurar un marco para el diseño ecológico aplicables a los productos sostenibles, el Reglamento de envases y residuos de envases, la Directiva relativa a la fundamentación y comunicación de declaraciones medioambientales explícitas o de lucha contra el greenwashing, entre otros.

Todas las legislaciones tienden a buscar una solución para los problemas medioambientales, por lo que plantean un desafío al sector del plástico y a la vez una oportunidad para desarrollar productos más sostenibles.

Es evidente que todas tendrán un impacto en las empresas del sector del plástico, impulsándolas a la búsqueda de soluciones técnicas para las complicaciones que pudieran generar los residuos de materiales plásticos, para lo cual necesitarán todo el apoyo de los Estados para realizar las inversiones que se requieran y de los usuarios finales, que también deberán ser conscientes de la situación y adaptarse a nuevos hábitos de consumo.

Pero, indirectamente, afectarán a otros sectores productivos, que deberán abrazar el cambio y buscar las alternativas más sostenibles.

El mayor peligro que podemos presumir es la sustitución de los productos de plástico por otros materiales que podrían ser, en apariencia, mejores para el medio ambiente pero que, analizándolos a lo largo de todo su ciclo de vida, resultan 'insostenibles'.

El problema de los residuos no debe verse como un problema exclusivo del uso de un material en concreto, la sustitución solo traslada el conflicto a otro material.

Como segundo punto, colateralmente pero no por eso menos importante, podemos destacar la necesidad de mantener los estándares de seguridad de los productos y en particular la seguridad alimentaria. Se debe tener presente que no todos los materiales son aptos para el contacto con alimentos, por lo que, en algunos casos, los materiales plásticos son la mejor opción.

Y por último, las trabas que podemos encontrar al pedirle al usuario final de un producto que cambie sus hábitos de consumo y sus conductas a la hora de desechar los residuos. Para cumplir con los objetivos de reciclado es necesario tener un “imput” de residuos fácilmente reciclables que nos permitan obtener un material reciclado de alta calidad, asimilable a los materiales vírgenes, pero para ello es necesario implantar un sistema de recogida separada de residuos que evite el littering, sin ello resulta imposible tener una economía circular.

Primero, estar informadas de todas las novedades; segundo, implicarse y participar en los procesos legislativos para plantear soluciones realistas, cumplibles y no por eso menos ambiciosas y tercero, tomar decisiones oportunas y estratégicas, es decir a tiempo y teniendo en cuenta todos los factores: seguridad, medioambiente y economía.

Para analizar todo esto con detalle, desde Aimplas, hemos organizado la cuarta edición de nuestro Seminario Internacional en Legislación en Plásticos, OKPlast, un foro de encuentro de en el que expertos y empresas podrán a lo largo de las jornadas conocer y debatir todas las novedades legislativas del sector.