El proyecto ‘8 Viviendas de promoción pública en Salvador Espriu 39’ del IBAVI, ganador del Premio Mapei 2022

La sexta edición del Premio Mapei a la Arquitectura Sostenible, concurso nacional referente de la arquitectura, y dirigido a aquellos profesionales que impulsan proyectos sostenibles, que combinen una alta calidad arquitectónica con un mínimo impacto en el medioambiente; reivindica mediante la concesión de los premios de esta edición, la vital importancia de avanzar hacia la economía circular.

Según palabras de Francesc Busquets, director general de Mapei Spain, SA: “Al margen de la incuestionable calidad de las obras premiadas y de los finalistas del Premio Mapei de esta edición, ya podemos certificar que Mapei ha sido pionero en dar a conocer ante la sociedad y el sector de la construcción en nuestro país, la necesidad de planificar y construir de manera sostenible; pero ahora ha llegado el momento de dar un paso más y centrar nuestros esfuerzos en descarbonizar el sector de la edificación”.

Por su parte, Óscar Agüera, arquitecto jefe de la oficina técnica de Mapei Spain, SA sintetizó las conclusiones del jurado: “En esta sexta edición se han premiado claros ejemplos de proyectos con la filosofía común de la reducción de la demanda energética a la mínima expresión y del planteamiento de un desarrollo constructivo, con la menor huella de carbono posible en todas las fases del ciclo de vida de los edificios. El tener en cuenta desde la concepción del proyecto el ámbito social en todas las propuestas es algo que también han compartido todos ellos, dándole una importancia vital para conseguir el máximo equilibrio entre los tres factores de la sostenibilidad (económico, social y ambiental). Todos ellos son también un modelo a seguir en la transición de una economía lineal a circular, que debemos fomentar en el ámbito de la edificación, en cuanto a compacidad, flexibilidad, adaptabilidad, durabilidad, análisis de ciclo de vida, reducción de residuos en todas las fases y en la idea de considerar los edificios como bancos de materiales para el futuro”.

El Casal de Barrio Porta Trinitat (izquierda); e interior de una de las viviendas de La Balma (derecha) han recibido el 2º y 3º premio, respectivamente.

Una vez evaluadas las diez propuestas seleccionadas, como resultado del análisis de la documentación técnica realizado por parte del Comité Técnico del GBCe, y tras conocer las deliberaciones, el Jurado, compuesto por Marta Álvarez Pastor, Arquitecta por la ETSA de San Sebastián; Manuel Fonseca Gallego, arquitecto especialista en medio ambiente; Fuensanta Nieto, arquitecta titulada por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM); José Toral, arquitecto y profesor de Proyectos ETSAB y cofundador de Peris+Toral Arquitectes; Dolores Huerta, arquitecta y directora general del GBCe; Óscar Agüera, arquitecto y jefe de la oficina técnica de Mapei Spain, SA; y Paula Rivas, arquitecta y directora técnica del GBCe, ha decidido premiar a los siguientes proyectos:

• Primer premio: 8 Viviendas de promoción pública en Salvador Espriu 39 – IBAVI.

Propone un lenguaje propio para expresar la sostenibilidad, a través del uso de la piedra de marés como absoluta protagonista. El edificio es un elogio a lo vernáculo, a lo local y a la austeridad en los acabados. Los materiales otorgan una alta calidad al ambiente interior que invita a vivir en el edificio. La respuesta urbana logra una integración con el entorno excelente.

• Segundo premio: Centro de vida comunitaria Porta Trinitat – hazarquitectura.

El sistema constructivo responde a las necesidades, tanto desde el punto de vista material (madera, acero) como desde el programa y el uso (patios, celosías de fachada). El uso de los patios como captadores solares y de ventilación, frente a unas fachadas que se protegen del exterior conforma una estrategia que muestra una comprensión del entorno tanto geográfica como climática. La contención volumétrica contrasta con la belleza y la intensidad de las fachadas.

• Tercer premio: La Balma, vivienda cooperativa - Lacol.SCCL + La Boqueria SCCL.

El modelo construido propuesto acompaña al modelo de vida que va a albergar. La flexibilidad de las plantas facilita su adaptación a distintas necesidades cambiantes con el tiempo. Se defienden muy bien las soluciones de los espacios propuestos frente a la superficie disponible. Se valora positivamente la resolución constructiva y el cuidado en las soluciones de los detalles.

• Accésit a la Economía Circular: CAP Riells i Viabrea - Comas Pont Arquitectes SLP.

El edificio ha obtenido muy buen reconocimiento en todas las áreas evaluadas de economía circular. Se trata de una geometría compacta que, en una sola planta, resuelve todo el programa reduciendo al máximo los espacios dedicados a circulación. Se permite, dentro de esta compacidad el surgimiento de patios que permiten la entrada de luz y el contacto visual con el exterior.

La estructura perimetral, el pavimento continuo y las particiones interiores en cartón yeso, permite gran versatilidad en futuras distribuciones. La elección de materiales, entre aquellos con DAP, que muestran menores impactos ambientales, permite obtener una huella de carbono baja. Los materiales empleados demandan bajo o nulo mantenimiento, el sistema constructivo reduce los residuos en obra y permite, a partir de la solera hacer el edificio completamente desmontable facilitando la reutilización y reciclado de sus componentes.

Durante la obra se ha llegado a acuerdos con los productores de materiales, para que gestionen ellos los sobrantes de sus productos garantizando su reciclado.

La entrega de premios ha tenido lugar en la Lleialtat Santsenca, en Barcelona, un proyecto diseñado por H Arquitectes (3º Premio Mapei 2020), que celebra la recuperación y la transformación sostenible de un edificio histórico y socialmente emblemático para el barrio.

Además, los trofeos entregados a los premiados han sido producidos a partir de residuos, reivindicando la economía circular y la sostenibilidad. Asimismo, se sirvió un catering elaborado a partir de alimentos ecológicos, locales, de aprovechamiento y de residuo cero, el cual sirvió para evidenciar la importancia de trasladar la sostenibilidad a todas las escalas si deseamos lograr un verdadero impacto.