Más del 50% de las plantas asociadas a Anefhop consiguen la certificación para seguir comercializando hormigón
En total, han sido 21 meses desde la entrada en vigor de la Instrucción, el 1 de julio de 2019, el tiempo que han tenido las plantas para prepararse y pasar la auditoría. Un proceso que no ha sido fácil, según apuntan desde la asociación. Y es que la nueva instrucción supone cumplir con normativas, lo que a su vez implica incrementar los costes de producción e incurrir en inversiones de actualización de las plantas.
Desde Anefhop se considera que “muchas de las plantas han preferido esperar al final del periodo de 21 meses, tratando de retrasar unos sobrecostes que el mercado no le iba a reconocer en los precios de venta, al menos hasta el día de la obligatoriedad del certificado para todos”. A este retraso se une todo lo sufrido como consecuencia de la crisis provocada por la COVID-19. De alguna forma, el último año no ha sido ejecutivo al 100%, puesto que ha habido muchas restricciones de movimiento y de contacto, tanto en las plantas de hormigón como en los proveedores que se debían encargar de actualizar las plantas. Asimismo, los propios organismos de control se han tenido que acreditar ante ENAC con posterioridad al 1 de julio de 2019, ya que no existía esta acreditación en el mercado debido a su novedad. A día de hoy, hay siete entidades acreditadas, alguna de ellas recientemente.
Anefhop valora los esfuerzos y asegura que: “Hemos trabajado duramente durante este periodo de 21 meses, trasladando a nuestros asociados toda la información necesaria para facilitar la auditoría, así como herramientas útiles para su funcionamiento diario. Es cierto, y así se ha hecho notar, que las empresas asociadas, gracias al esfuerzo que realizaron para adaptarse al distintivo Hormigón Expert de Anefhop, lo han tenido más fácil que las no asociadas. Por eso hay una gran diferencia entre el número de empresas asociadas que han conseguido el certificado frente al de no asociadas”. Igualmente, subrayan el trabajo interno que se ha realizado “con la elaboración de documentos, el envío de información puntual, recordatorios, así como la celebración de webinars informativos, coordinando a todos los agentes afectados”. En la labor de coordinación, Anefhop ha contactado con las diferentes Administraciones de las CCAA que tienen la responsabilidad de dar seguimiento al RD, en la mayoría de los casos las Direcciones Generales de Industria.
La situación con la que nos encontramos a día 1 de abril, es que un porcentaje muy alto del sector se ha movilizado para poder llegar a tiempo de obtener el certificado. Sin embargo, el porcentaje de plantas que lo han conseguido es casi del 50% en el caso de las plantas asociadas, si bien no se dispone de datos de los fabricantes externos. El colapso final de las empresas de las que depende la certificación (fabricantes de software, empresas de mantenimiento, organismos de control, etc) ante la alta demanda de los fabricantes de hormigón ha hecho que, a pesar del esfuerzo por obtener el certificado, el mismo se vaya a retrasar entre uno y dos meses para aquellos que tengan prácticamente todo preparado. Caso aparte merecen las empresas que no han creído en la obligatoriedad del RD y aún no han arrancado con la certificación.
Desde Anefhop se quiere destacar:
- El trabajo y la anticipación de las empresas que se han certificado a tiempo. Aquellos clientes que exijan el certificado no van a encontrar problema con las cerca de 400 plantas en España que disponen del certificado a la fecha indicada. Hay que poner en valor la anticipación de los responsables de estas plantas para estar en orden, y así debe prevalecer sobre las que no lo han hecho.
- Conceder un grado de confianza a aquellas que demuestren que están en la fase final de la certificación y que no lo han conseguido por la saturación final de los proveedores. Este plazo para la obtención del certificado, pensamos que no debe ir más allá de 2 meses.
- Ser estrictos con aquellas plantas que no puedan justificar que han intentado de todas las formas posibles la obtención del certificado obligatorio y por tanto se encuentran en situación ilegal. El hecho de cumplir con el RD y obtener el certificado, significa incurrir en unos costes más altos que garantizan la calidad del hormigón. No puede permitirse que se produzca una fuerte competencia desleal basada en unos costes inferiores que se deriven de no cumplir con la legalidad. Desde la Asociación vamos a denunciar estos casos por el bien de todo el sector.
Para Anefhop, el pasado 1 de abril no se cerró un proyecto, sino que se han sentado las bases para un sector competitivo, que avance hacia la modernización, incorpore procesos de mejora e innovadores, respetuosos con el medio ambiente.