Uso de los Equipos de Protección Individual en la obra pública
14 de octubre de 2009
La obra pública tiene un amplio espectro de aplicación desde una obra menor, como parchear la acera de una calle, hasta grandes obras como la construcción del AVE.
Encontraremos trabajadores de todos los gremios: encofradores, pintores, asfaltistas, gruístas, etc. cada uno de ellos con riesgos particulares derivados de la propia actividad y de los que tendrán que protegerse.
La efectividad en el uso del EPI depende de varios factores, a destacar:
1. Adecuación del EPI al riesgo o actividad.
2. Formación e información del trabajador en su uso.
3. Conservación y mantenimiento del EPI.
Si revisamos los EPI por tipos y uso, uno de los que más nos llama la atención y al que nos vamos acostumbrando trabajadores y transeúntes es el vestuario de alta visibilidad. Su nombre ya nos da una idea de su uso y para qué es efectivo, para que el portador de dicho vestuario pueda ser visto por otros trabajadores o personal ajeno a las obras. Todos vemos a diario en la vía pública personal trabajando con este tipo de indumentaria. Es muy importante en este equipo seguir las instrucciones de limpieza y mantenimiento indicadas en las etiquetas y en el folleto informativo que la norma obliga a llevar en estas prendas, de no hacerlo se compromete la protección para la que la prenda ha sido concebida y diseñada y no se debe modificar en ningún momento; tejido de fondo y cintas retrorreflectantes deben permanecer siempre a la vista y libres de cualquier tipo de suciedad.
Elementos de este tipo son: buzos, camisas, cazadoras, pantalones, chalecos, parkas, trajes de agua, jerseys, forros polares y polos.
La obra pública se desarrolla en gran parte a la intemperie, lo que quiere decir que las condiciones atmosféricas son también elementos de los que debe protegerse el trabajador, lo que a simple vista pareciera ser únicamente vestuario de alta visibilidad puede llevar asociadas otras características que permitan a la prenda proteger contra el frío, la lluvia, etc.
Las operaciones de soldeo también están presentes, para ello el trabajador irá equipado con el vestuario apropiado: mandiles, polainas y manguitos que le protegerán de las salpicaduras incandescentes resultantes de este tipo de operaciones, evitando así posibles quemaduras.
En todos los Equipos de Protección Individual, especialmente en vestuario, tan importante es proporcionar protección como confort.
Protección de la cabeza
El casco posiblemente sea el equipo de protección de referencia más conocido y el primero en que pensamos, la señal más conocida a la entrada de una obra dice: “Prohibido entrar a la obra sin casco” ya que es el elemento indispensable en todo tipo de obra, incluso en las realizadas a cielo abierto. La protección del cráneo es fundamental, debido a la gravedad de las posibles lesiones en esta zona del cuerpo.
Aunque aparentemente todos los cascos pudieran ser iguales, existe una gran variedad tanto en los materiales en que están fabricados como las prestaciones para las que han sido diseñados, el uso y el riesgo a que estará expuesto el trabajador son los factores determinantes en la elección.
Respecto a los materiales de fabricación, los más sencillos y económicos están fabricados en polietileno de alta densidad (HDPE), si necesitamos alta resistencia mecánica podemos utilizar un casco de ABS, si lo que necesitamos es que resista altas temperaturas el policarbonato (PC) puede resistir más de 1.500 °C.
Además se ha de tener en cuenta otras características como la resistencia a corriente eléctrica, deformación lateral, salpicaduras de metal, etc. y la posible combinación con otros equipos de protección: protectores auditivos, oculares y faciales.
Protección facial y ocular
Cuando hablamos de protección ocular, a menudo estamos pensando única y exclusivamente en protección mecánica, es decir, protección frente a proyecciones físicas al cortar con una radial, sierra eléctrica, trabajos con taladros, etc., pero también existen riesgos químicos por salpicaduras de líquidos al vaciar una hormigonera y riesgos por radiaciones emitidas durante las actividades de soldadura o la propia luz solar en trabajos a la intemperie.
De acuerdo al diseño de los protectores oculares y la superficie que protegen nos encontramos con:
1. Gafas de montura universal: ofrecen protección mecánica y frente a radiaciones.
2. Gafas de montura integral: además protegen frente a gases y vapores.
3. Pantallas faciales: protegen toda la cara, algunas incluso el mentón.
Los factores que determinan la selección del protector ocular son la naturaleza del riesgo y las fuentes del mismo. Ejemplos:
1. Para trabajos de soldadura, en función del tipo de soldadura, podremos elegir unas gafas de montura universal, una pantalla facial con arnés a cabeza o incluso pantallas que se oscurecen de forma automática cuando salta la chispa de la soldadura. El trabajador tiene siempre las manos libres y la vista en el trabajo a realizar. Cuando acaba de soldar, la pantalla vuelve a su estado inicial de oscurecimiento.
2. Para cortes con sierra radial en la que hay proyecciones del material, incluso partículas de polvo muy fino del material que se está cortando, se seleccionarán unas gafas de tipo integral.
3. Para protegerse de la radiación solar se utilizarán unas gafas de tipo universal cuyos oculares dispondrán del filtro adecuado. La intensidad de la luz no es la misma en Andalucía que en Galicia, por ejemplo.
Probablemente, en los bordes de carreteras, en las medianas e incluso en los bulevares de algunas calles, hemos podido ver trabajadores realizando tareas de desbroce. Su trabajo consiste en cortar con herramientas especializadas hierbas y matorrales, que crecen de forma desmesurada y que suelen ser foco de incendios, sobre todo los que están muy cerca de arcenes o zonas donde es fácil que un cigarro mal apagado puede provocar algún que otro incendio.
Pues bien, durante las tareas de desbroce, los trabajadores han de llevar la cara protegida frente a las proyecciones de hierbas y matorrales que podrían llegar hasta los ojos y/o provocar cortes en la cara, para ello utilizan pantallas faciales que protegen frente, ojos y cara y que pueden ser:
1. Pantalla de malla de material plástico o metálico.
2. Pantalla transparente de policarbonato.
Protección respiratoria
Con menor presencia en la obra pública. Engloba EPIS de categoría III: mascarillas autofiltrantes, semimáscaras, máscaras completas, equipos con aporte de aire, etc.
Estar expuestos de forma continuada y sin protección a la presencia de sustancias peligrosas como vapores, gases y/o partículas puede producir en las vías espiratorias lesiones irreversibles e incluso pueden producir la muerte.
Se recomienda el uso de este tipo para: movimientos de tierras, asfaltados, operaciones de soldadura, corte de piedra, voladuras, etc.
Protección auditiva
En obra pública este tipo de protección se utiliza en combinación con el casco de protección de la cabeza, es muy común ver en la vía pública, cuando se está levantando la acera, al trabajador del martillo neumático y a los compañeros más cercanos con el casco y unas orejeras acopladas al mismo.
Con este tipo de protección lo que se pretende es amortiguar el elevado ruido producido por el martillo, pero dejando pasar el resto de sonidos: llamadas de atención, órdenes, etc.
Cabe distinguir 2 tipos de protectores auditivos:
1. Orejeras: cubren el pabellón auditivo, recomendadas cuando el uso del protector no ha de ser prolongado en el tiempo.
2. Tapones: se insertan en el canal auditivo. Pueden ser desechables o no, con cordón o sin él. Recomendados para usos prolongados.
Protección de las manos
Quizás sea la protección de uso más extendida, la que tenemos más a ‘mano’ pero también de las más desconocidas en cuanto a la adecuación al riesgo y a los materiales que se van a manejar.
El más extendido es el guante de cuero tipo americano, ideal para la descarga de materiales y trabajos de escasa dexteridad, que precisen proteger las manos de agresiones mecánicas: golpes, roces, erosiones, etc. En general, presentan las zonas de mayor desgaste o riesgo reforzadas para aumentar la seguridad del usuario.
Pero no sólo existen guantes de cuero, la selección de un guante de protección debe realizarse conociendo las tareas y procesos que tiene que realizar el trabajador y los materiales que va a manipular.
En obra pública los guantes más utilizados podrían ser:
· Guantes de protección mecánica: cuero, por ejemplo.
· Guantes de material aislante para trabajos eléctricos (Categoría III): látex.
· Guantes de protección química: impermeables a productos químicos.
· Guantes de protección contra el frío: de uso en mantenimiento de carreteras en invierno, por ejemplo.
· Guantes de protección para soldadores: protegen de las salpicaduras producidas durante la soldadura.
Protección de pies
La protección de los pies es junto con la de las manos, de las más extendidas. La posibilidad de sufrir un accidente en los pies en este tipo de obra es elevada al trabajar con materiales pesados o herramientas de corte.
Lo más conocido de este tipo de protección es:
· Puntera reforzada que protege los dedos de los pies de posibles golpes y cortes.
· La plantilla que protege la planta del pie de posibles pinchazos. Se incorporan al calzado en el momento de su fabricación, no se pueden eliminar.
En el calzado la ergonomía y confort es prioritario, el trabajador que ha de llevar este calzado lo hace mínimo durante 8 horas. Es por ello que se van incorporando nuevos materiales que mejoran el confort sin disminuir la protección exigida:
· Punteras de resinas que ofrecen resistencia y ligereza.
· Plantillas antiperforación de material cerámico.
Además del calzado que incorpora puntera y plantilla de protección, el mercado ofrece todo tipo de protecciones según el uso, algunas son:
· Calzado con sistemas de desprendimiento rápido, indicados especialmente para soldadores, para que puedan quitarse rápidamente el zapato en el caso de que se introduzca accidentalmente alguna salpicadura.
· Calzado aislante de la electricidad (Cat. III).
· Calzado resistente a productos químicos.
· Calzado con protección del metatarso.
· Calzado con resistencia al calor por contacto (asfaltistas).
Protección contra caída de alturas
Un trabajador se encuentra en situación de caída en altura cuando está realizando su actividad a más de 2 metros de altura. Todos los equipos que intervienen en la protección contra caídas en altura son de Cat. III. Estos equipos necesitan de formación específica para su uso y mantenimiento y deben haber pasado las revisiones periódicas que la norma exige.
De acuerdo a la función que van a cumplir los equipos cabe distinguir 2 tipos:
· Sistema de retención: impide que el trabajador llegue a situación de caída:
· Sistema de parada de caídas: su función es la de detener la caída.
Estos equipos son de uso común en el mantenimiento de torres de telecomunicación, catenarias en transporte ferroviario, impermeabilizaciones y estructuras metálicas, entre otras instalaciones.