La Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual, Asepal, lanza dos mensajes claros e imprescindibles acerca del uso de mascarillas como medida de protección
Mascarillas de protección y máscaras quirúrgicas, ¿cuándo usar cada una de ellas?
Ya hay más de 120 personas infectadas por coronavirus en España. A nivel mundial, el número de casos totales de COVID-19 asciende a 87.137, de los cuales 79.968 corresponden a China y 7.169 al resto del mundo. Estas son las recomendaciones básicas ante la actual epidemia provocada por el nuevo coronavirus COVID-19 que lanzan desde Asepal.
Ante la situación actual generada en relación al coronavirus y el uso de equipos de protección individual, desde Asepal lanzan dos mensajes claros acerca del uso de mascarillas quirúrgicas y mascarillas autofiltrantes contra partículas, utilizadas como medida de protección frente a este tipo de agente biológico:
- Si se está sano, el uso de una mascarilla quirúrgica solo será necesario si se debe cuidar a alguien sospechoso de estar infectado con el nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Si no se da esta circunstancia, no se necesita en absoluto ni adquirir, ni utilizar este dispositivo médico.
- Las mascarillas autofiltrantes contra partículas (FF P2 o FF P3) solo están indicadas por las autoridades sanitarias de todo el mundo única y exclusivamente para el personal que tome las muestras clínicas, atienda a casos en investigación, probables o confirmados o las personas que entren en la habitación de aislamiento (por ejemplo, familiares, personal de limpieza...). Una vez más, si no se está dentro de estos grupos, muy probablemente no se necesitará ni adquirir ni utilizar este equipo de protección individual (EPI) como medio de protección contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
¿Qué es una mascarilla quirúrgica y cuándo se debe usar?
Las mascarillas quirúrgicas son dispositivos médicos que se utilizan en pacientes infectados (o sospechosos de estar infectados), y tienen la finalidad de proteger la dispersión del aerosol que se genera al estornudar o al toser, medio a través del cual se propagan la mayoría de los microbios.
Su finalidad principal no es la de ofrecer protección al portador de la mascarilla, dado que las mascarillas quirúrgicas no garantizan un sellado adecuado entre la cara del usuario y el equipo, no proporcionan niveles de protección significativos, dado que el portador de la mascarilla quirúrgica estará siempre respirando una porción de aire no filtrado muy significativa.
El uso de estas mascarillas queda perfectamente delimitado por la OMS en su página web. En este sentido, la máxima autoridad sanitaria a nivel internacional aclara lo siguiente:
- El uso principal de las mascarillas quirúrgicas es el de ser colocadas en pacientes infectados o sospechosos de estar infectados.
- La recomendación de uso de mascarillas quirúrgicas que la OMS hace está orientada a personas que estén infectadas y para personas que entren en la misma sala que el enfermo. Para este último grupo de personas, el uso de mascarillas quirúrgicas puede ofrecer cierta protección siempre y cuando el portador de la mascarilla se mantenga a un metro aproximadamente de la persona enferma, cuando el enfermo lleve mascarilla quirúrgica (minimizando así la dispersión del virus) y siempre y cuando el paciente no esté siendo sometido a tratamientos médicos que puedan generar aerosoles de fluidos contaminados.
Puede ampliarse información en este sentido en la página web de la OMS: https://www.who.int/news-room/q-a-detail/q-a-coronaviruses
El uso generalizado por parte de la población de este tipo de dispositivos médicos puede suponer dificultades en el acceso de este tipo de equipos para las personas que realmente los necesitan, y que son los que la OMS identifica de forma precisa y rotunda.
¿Qué es una mascarilla autofiltrante contra partículas y cuándo debe usarse?
Este tipo de equipos sólo debe ser usado por el personal que tome las muestras clínicas, atienda a casos en investigación, probables o confirmados o las personas que entren en la habitación de aislamiento (ej.: familiares, personal de limpieza...).
El uso generalizado por parte de la población de este tipo de EPI podría suponer un grave problema de suministro para los profesionales que deban hacer uso de estos EPI, o para otros sectores de la población para los cuales, el uso de estos equipos, haya sido específicamente prescrito.
Como conclusión final, desde Asepal aconsejan que se siga en todo momento las recomendaciones de protección contra el contagio, que las autoridades sanitarias están emitiendo para la población general entre las que se encuentran actos tan sencillos como eficaces, por ejemplo, el lavado frecuente de manos, el mantenimiento de la distancia de 1 metro con personas que estén tosiendo o estornudando, evitar tocarse los ojos, nariz o boca, o cubrirnos la nariz y la boca al estornudar o toser.