Mejorar el aislamiento de un edificio gracias a los suelos acústicos
Por lo general, solo se valora instalar suelos acústicos en zonas especiales, como quirófanos de hospital, o los que permiten cumplir la normativa. Sin embargo, la última generación de revestimientos de suelo es capaz de reducir el ruido que se crea en su superficie en una gama increíblemente amplia de espacios y edificios.
Estos productos son capaces de vencer los problemas que los especificadores suelen asociar con los revestimientos de suelo insonorizantes tradicionales. Por ejemplo, son más resistentes al desgaste, gracias a lo que pueden instalarse en zonas de tráfico intenso. También son opciones adecuadas para zonas que tengan que soportar cargas pesadas como maletas, camas o camillas hospitalarias, gracias a lo que es posible instalar suelos acústicos en zonas donde, en el pasado, solo podían emplearse suelos de vinilo normales.
Dado que ya puede considerarse el uso de gamas acústicas además de todas las opciones normales a la hora de especificar el revestimiento de suelo para un edificio, el especificador puede mejorar la calidad de vida de todo aquel que use el espacio en cualquier momento. Y, como el proceso de instalación de los suelos acústicos es el mismo que el de los suelos de vinilo normales, puede mejorarse de forma significativa el aislamiento del edificio; basta con optar por opciones de suelo que reduzcan el sonido ambiente dentro de las habitaciones y la transmisión de ruido entre espacios.
¿De qué forma puede entonces el especificador del suelo aprovechar mejor las ventajas de las opciones de suelo acústico más recientes para mejorar el aislamiento del edificio? Altro ofrece cinco sugerencias.
Consejo nº 1: La comodidad de la madera, sin el ruido típico
Los revestimientos de suelo con texturas y colores inspirados en la naturaleza llevan décadas siendo un diseño imprescindible. Las tonalidades cálidas y suaves de la madera son perfectas para crear una atmósfera confortable y acogedora. Los contras de utilizar madera real como material para el suelo son de otro tipo, especialmente cuando deben tenerse en cuenta cuestiones importantes de seguridad como la resistencia al deslizamiento y la reducción de ruido. Caminar sobre superficies de madera puede hacer que el ruido aumente enormemente, y es particularmente difícil contener el ruido en edificios cuyas características arquitectónicas y diseño interior cuentan con materiales con mínima capacidad de atenuación acústica, como el vidrio o el metal.
Altro Wood Acoustic es la elección perfecta en estos casos. Este modelo, que ofrece una amplia gama de opciones de imitación madera en tonos actuales, con diseños clásicos y rústicos de tabla ancha, lograr el impacto estético que deseas. Además, también tiene la ventaja de ser un suelo acústico de 3,9 mm de espesor que ofrece una reducción acústica de 19dB, que lo hace perfecto para aquellas zonas en las que el ruido puede suponer un problema. Y como es duradero y resistente a las manchas, y cuenta con una resistencia al deslizamiento garantizada durante toda su vida útil, también permite aplicar un mejor aislamiento acústico a zonas de tráfico medio-alto.
Altro Wood Acoustic.
Consejo nº 2: Adaptación de edificios a la normativa
El aislamiento acústico de los edificios se rige según una serie de requisitos normativos establecidos en el Documento Básico HR incluido en el CTE de fecha Septiembre 2009 y última revisión de Junio de 2016 que afectan a numerosos elementos de un edificio, incluidas tabiquería, techos, suelos y subsuelos. Tanto en materia de aislamento, protección contra impactos o acondicionamiento acústico es importante referirse a las exigencias impuestas por el ministerio de Fomento.
En muchas zonas, por ejemplo, hospitales y escuelas, puede suponer un gran reto alcanzar los estándares requeridos. Un reciente estudio de la Universidad John Hopkins ha demostrado que el nivel medio de ruido diurno en los hospitales ha aumentado de unos 57 dB(A), en los años 60, a los 72 dB(A), actualmente. El nivel medio de ruido nocturno también ha aumentado, en este caso desde los 42 dB(A), en los años 60, a los 60 dB(A), actualmente.
Los suelos acústicos pueden constituir una forma valiosa de alcanzar los estándares requeridos (estipulados como requisitos ‘mínimos’) junto a otras características de atenuación acústica de la construcción de un edificio. Existen dos formas principales de mejorar el aislamiento acústico mediante la elección del revestimiento del suelo. En primer lugar, tal como se indica anteriormente, las gamas de suelos acústicos están disponibles con distintas características de atenuación acústica. Además de Altro Wood Acoustic (que ofrece un aislamiento acústico de 19 dB), Altro Orchestra es un suelo de 2,85 mm de espesor con un aislamiento acústico de 15 dB, mientras que Altro Serenade ofrece un aislamiento acústico de 19 dB, y es un suelo de 3,9 mm de espesor. En segundo lugar, existe la opción de instalar las gamas Altro existentes con membrana de insonorización. Los materiales Altro 1101 y Altro Everlay B ofrecen reducción del sonido de 18 y 20 dB respectivamente.
Consejo nº 3: Acabar con los problemas que conlleva tener vecinos ruidosos
En edificios de varias plantas, la moda de los últimos años de emplear madera y suelos laminados ha provocado que aumente de forma significativa un molesto ruido, procedente tanto de las plantas superiores como de los pisos contiguos. Los atareados administradores, propietarios particulares y proveedores de viviendas sociales pueden reducir considerablemente las quejas que reciben ofreciendo a sus inquilinos la acogedora comodidad de la madera o los suelos laminados sin la transmisión asociada de ruido entre plantas. La última generación de suelos acústicos también es adecuada para zonas comunes de tráfico intenso como escaleras, descansillos y pasillos, en las que el paso de muchas personas hace que el ruido constituya un problema especialmente importante.
Consejo nº 4: Ayudar a la concentración
Los niveles de ruido en las aulas, estudiadas por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo lleva a la conclusión que dichos niveles no son superiores a los límites mínimos legales para adoptar medidas preventivas como posibles causantes de sordera profesional (aunque hay que señalar el importante nivel medio al que están sometidos los trabajadores de Enseñanza Infantil que no exceden los límites permitidos al no estar trabajando más de 5 horas al día con los alumnos).
Sin embargo, tanto el ruido en la clase como el ruido ambiental que se produce fuera del aula pueden provocar molestias e interferencias que impiden la concentración del profesor y la atención de los alumnos.
Mención especial debería tener la acústica de las aulas. En muchos casos los materiales utilizados en la construcción provocan reverberaciones en las aulas, dificultando la comprensión del profesor por parte del alumnado. Por contra en los gimnasios, salas de usos múltiples, salones de actos, etc. la acústica es deficiente, lo que requiere un mayor esfuerzo por parte del alumno para atender y por lo tanto mayor grado de distracción en la mayoría.
Los suelos acústicos pueden constituir una forma valiosa de alcanzar los estándares requeridos.
Cerca del 85% de los alumnos con discapacidad auditiva permanente estudia hoy día en centros educativos normales, en respuesta al cambio hacia una escolarización inclusiva. Para estos niños, las condiciones acústicas eficientes son fundamentales. Las directrices indican, sin embargo, que también es necesario un nivel acústico adecuado para todo el conjunto de la población escolar. Un buen diseño acústico beneficiará a todos los alumnos, incluidos aquellos con dificultades del habla, del lenguaje y dificultades comunicativas, niños con una lengua materna distinta de la mayoritaria, niños con problemas de visión, hiperactividad y déficit de atención (ADHD) o los que se encuentran dentro del espectro autista (ASD), además de aquellos que padecen desórdenes o problemas del proceso auditivo.
Elegir un suelo adecuado ofrece una valiosa oportunidad de mejorar el aislamiento acústico de distintas zonas del centro escolar. El modelo Altro Wood Acoustic cuenta con el beneficio añadido de ser resistente al deslizamiento, lo que le convierte en un modelo especialmente adecuados para aulas y pasillos escolares.
Consejo nº 5: Acciones en favor de quienes padecen problemas de audición
Según la OMS el 5% de la población mundial padece trastornos de audición discapacitantes. 32 millones de estos son niños. Concretamente en España el 8% de la población de nuestro país sufre problemas auditivos (esto es, 3 millones de personas). Asimismo, el ruido en puestos de trabajo es actualmente el riesgo profesional objeto de mayores indemnizaciones. Tampoco hay que olvidar que casi un tercio de la población mayor de 65 padecen pérdida de audición. El nivel de ruido en el entorno inmediato tiene un impacto muy importante en quien sufre problemas de audición. Las superficies duras, y los suelos de materiales como el linóleo y las baldosas, tienen una acústica pobre, dificultan la audición a quien padece problemas auditivos y provocan problemas a quien usa audífonos. El ruido de fondo, tanto de personas como el producido al mover equipamiento, también provoca problemas.
Los suelos acústicos ofrecen una solución perfecta y crean espacios acogedores que mejoran la experiencia de quien padece deficiencias auditivas. Además de reducir el ruido, estos acabados de suelo ofrecen importantes ventajas en lo relativo a higiene respecto a la moqueta, y están disponibles con resistencia al deslizamiento para mejorar la seguridad de personas con movilidad reducida.
En conclusión, los edificios actuales deben funcionar mejor que nunca, y las decisiones que se toman sobre su diseño interior deben satisfacer las dos cuestiones imperativas de comodidad y practicidad. Al especificar un suelo, merece la pena ser creativo para mejorar la experiencia de sus futuros usuarios.