Entrevista a Elena González, gerente de Anese
El sector de la energía está en pleno cambio. “En lo que a nosotros concierne, las Empresas de Servicios Energéticos (ESE) todavía están asentándose y esperando un mercado más regulado y claro. Así que de momento las relaciones con el resto de actores son variopintas”, asegura Elena González, gerente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (Anese), en esta entrevista que pretende esclarecer qué es una ESE, cuál es la situación actual de este tipo de empresas, sus objetivos y su futuro. Ahora que parece que la población está más concienciada por la crisis, por una mayor información por las consecuencias de nuestra influencia en el clima y la limitación de los recursos energéticos, las ESE han entrado en escena pisando fuerte para ofrecer a sus clientes una firme garantía de ahorros.
Defina qué es una empresa de servicios energéticos.
Una empresa de servicios energéticos, llamada también ESE o ESCO (siglas en inglés), es una entidad que proporciona unos servicios energéticos cuyo pago está vinculado directamente a la obtención de ahorros de energía. Estos ahorros se consiguen a través del desarrollo de mejoras de la eficiencia energética de las instalaciones o mediante la utilización de fuentes de energía renovable. Lo que la ESE ofrece al cliente es una garantía de ahorros, por escrito, en un contrato. Además de esta promesa, la empresa de servicios energéticos afronta cierto riesgo económico, ya que el pago del servicio se basará (en parte o totalmente) en la obtención de mejoras de la eficiencia energética y en el cumplimiento de los demás requisitos convenidos.
¿Con cuántas empresas cuenta la asociación y cuántas estima que hay en España?
Anese cuenta ahora mismo con cerca de 100 socios, lo que la convierte en la representante clave de las empresas de servicios energéticos en nuestro país. En cuanto al número de ESE que existen en España, es una cifra muy difícil de dar, ya que no existe una regulación sobre el tema. El IDAE posee un listado de empresas de servicios energéticos que ahora mismo cuenta con 1.080 registros, pero no es un dato real, ya que no hay ningún requisito para darse de alta en este listado.
¿No se controla de ninguna manera?
No, por este motivo, desde la asociación venimos demandando una regulación del sector, para acreditar la profesionalidad y la capacitación de las empresas. En este sentido, Anese va a presentar una clasificación que certificará la trayectoria, tecnología y preparación de cada socio y mostrará de una forma más clara el servicio que se presta a los clientes finales.
¿Cuáles cree que son los principales retos a los que se enfrentan las empresas de servicios energéticos?
Los retos fundamentales a los que se enfrentan ahora mismo son dar a conocer su modelo de negocio, la financiación y la regularización del sector. Todavía tenemos que trabajar en dar a conocer a la Administración Pública, a las empresas y al público en general las ventajas de nuestros servicios y el beneficio de la garantía de ahorros.
Otro de los escollos con los que nos encontramos, y que es la base para dinamizar el sector, es el tema de la financiación.
Un problema al que se enfrenta gran parte de las empresas…
Sí, debemos de esforzarnos día a día con los bancos para que entiendan nuestra forma de trabajo y coincidan con nosotros en que el proyecto en sí es suficiente garantía. Además, intentamos colaborar estrechamente con la administración para que las ayudas públicas lleguen realmente donde tienen que llegar. En cuanto a la regularización, ya hemos hablado de la necesidad de una clasificación y sobre todo deseamos que el Gobierno realice lo antes posible la transposición de la Directiva Europea en Eficiencia Energética y que lo haga con unas exigencias claras y contundentes y con objetivos cuantificables.
La eficiencia energética es un aspecto esencial de la estrategia europea para un crecimiento sostenible en el horizonte 2020. ¿Hay proyectos europeos en los que participa activamente España? ¿Cuáles?
Las empresas españolas están participando en múltiples consorcios europeos que desarrollan sus proyectos en las líneas propuestas por el Programa Horizonte 2020. Anteriormente ya lo han venido haciendo en otros programas como, por ejemplo, Intelligent Energy Europe.
Un objetivo indicativo de la UE consiste en que la eficiencia mejore al menos en un 27 % en 2030 con respecto a las previsiones de consumo energético futuro sobre la base de los criterios actuales. ¿Lo cree factible?
Será factible exclusivamente si todos los países de la UE regulan en materia de eficiencia energética con una normativa exigente, que se pueda poner en práctica y con unos objetivos que se puedan cuantificar. Además, será necesario crear vías que faciliten la solicitud de las ayudas previstas y que éstas lleguen de verdad a donde tienen que llegar.
¿Hay concienciación de la población sobre la importancia de la eficiencia energética?
La concienciación ha llegado por dos vías. Una impuesta, debido a la crisis que está atravesando el país y que ha hecho que todos tengamos que pensar un poco más en qué gastamos el dinero. Y otra, a consecuencia de una mayor información y cultura que nos ha hecho tomar conciencia de nuestra influencia en el clima, de la limitación de los recursos energéticos y de la necesidad de un modo de actuar más respetuoso con el medio ambiente.
¿Cómo logran las empresas fomentar el consumo responsable y sostenible?
Las empresas que se han sumado ya un sistema de trabajo más sostenible logran involucrar a sus trabajadores en esta tarea informándolos, en primer lugar, para que tomen conciencia de la importancia que cualquier acción en su día a día tiene en el consumo de total de energía. Se debe de trasmitir la idea que una conducta responsable, energéticamente hablando, es un bien común. En segundo lugar, algunas empresas van un paso más allá e imponen una serie de normas de ahorro en su lugar de trabajo. Esto hace que sus trabajadores tengan que incorporarlas a su rutina para finalmente interiorizarlas.
Cuentan con empresas asociadas que suministran alumbrado y con otras de servicios energéticos. ¿Tienen retos comunes los diferentes perfiles de asociados?
¿Qué líneas de actuación se han puesto en marcha en Anese para ayudar a las empresas del sector?
En primer lugar, Anese quiere ser el punto de referencia para todas las ESE y para cualquier empresa que quiera dar el paso en convertirse en una, así dedicamos muchos esfuerzos en informar y asesorar a cualquier empresa o persona que se ponga en contacto con nosotros. Por otro lado, otra de nuestra labor principal es participar en mesas redondas u ofrecer ponencias allá donde nos necesiten divulgando y dando a conocer nuestro modelo de negocio. La formación es otro de nuestros pilares, ya que siempre hemos defendido la necesidad de profesionales bien preparados. Por último, dentro de la asociación tenemos 5 grupos de trabajo dedicados a mejorar y facilitar diferentes áreas que preocupan a nuestros socios y que son: la financiación, la tecnología, la rehabilitación, la contratación y la clasificación de las ESE.
El sector energético está formado por entidades públicas, por la industria, los constructores, las ESE, los proveedores etc… ¿Cómo es la relación entre todos los agentes?
Ahora mismo el sector de la energía está en pleno cambio. En lo que a nosotros concierne, las ESE todavía están asentándose y esperando un mercado más regulado y claro. Así que de momento las relaciones con el resto de actores son variopintas. Desde el que entiende perfectamente nuestro papel y colabora con nosotros aprovechando al máximo nuestros servicios hasta el que nos ve como una especie de amenaza a su negocio o como vendedores de humo. Por suerte, estos últimos cada vez son los menos.
Ofrecieron una ponencia sobre los retornos de inversión y beneficios que produce la implantación de un modelo ESE. ¿Cuáles fueron las conclusiones?
Las empresas de servicios energéticos pueden ser el pulmón económico que necesitan muchas empresas. Al reducir los costes fijos mediante una garantía de ahorros, conseguiremos aumentar la competitividad de una manera imposible de lograr de otra manera, ya que la eficiencia energética aseguro que no perderemos los niveles de calidad exigidos.
Dicen que las mantenedoras e instaladoras pueden encontrar un aliado en las empresas de servicios energéticos e incluso convertirse en una de ellas. ¿Es una posible solución para estas? ¿No hay en la actualidad suficiente cooperación?
Ya hemos comentado que uno de los principales problemas a los que se enfrentan las ESEs es el desconocimiento por parte de sector de su modelo de negocio y de su cadena de valor. En este sentido, hay mantenedoras e instaladoras que ven a las ESEs como una amenaza, cuando en realidad deberían de verlas como una oportunidad de negocio ya que pueden colaborar estrechamente con ellas y formar parte de un proyecto más grande. En cuanto a dar el paso a convertirse en una ESE, es posible. De hecho, tenemos socios que lo han hecho. Pero lo principal antes de hacer este cambio es informarse bien de lo que es una ESE, de la complejidad de sus proyectos y de lo que ofrece y sobre todo tener la preparación y tecnología necesaria.
¿Qué novedades tecnológicas presentan las empresas del sector? ¿Cuáles son las tendencias?
Como novedades hay muchísimas, ya que nuestro sector abarca la iluminación, la climatización, la envolvente, el control, las energías renovables y un largo etcétera. Además, al ser un sector en plena ebullición, cada día nos encontramos con la presentación de productos más novedosos. La tendencia en sí es la búsqueda de la eficiencia energética en todos sus niveles, con productos que tengan cada vez una garantía mayor para que encajen en nuestro modelo de negocio que en la mayoría de los casos se plantea con un compromiso a medio/largo plazo.
La asociación, inicios y objetivos
La Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (Anese) nació en 2009 como una plataforma empresarial sin ánimo de lucro. Sus miembros reflejan el abanico de actores que intervienen en el mercado de las ESE y ofrecen una extensa gama de servicios como: la consultoría, el mantenimiento de equipos, la fabricación e instalación, la ingeniería, la auditoría, comercialización de energía, la financiación o los seguros de responsabilidad, entre otros.
“La razón principal de la creación de Anese fue estructurar el mercado de los servicios energéticos en España. Nuestro principal objetivo es allanar el camino a nuestros socios y acelerar la madurez del mercado. Para ello, estamos trabajando intensamente en dar a conocer el modelo ESE, en lograr su correcta regularización y en conseguir vías financiación”, explica Elena González, gerente de la asociación.
