Aimplas desarrolla un nuevo método de fabricación de perfiles para la construcción y el coche eléctrico
27 de enero de 2014
El Instituto Tecnológico del Plástico, Aimplas, ha iniciado las investigaciones para desarrollar un nuevo proceso de fabricación de perfiles mediante pultrusión para las industrias de la construcción y el automóvil. Gracias al proyecto Coaline será posible llevar a cabo la totalidad del proceso en un solo paso, incluida la aplicación del primer o pintura que en este caso se producirá en el interior del propio molde. De esta forma, será posible obtener un ahorro de costes así como ventajas para el medio ambiente por la ausencia de emisiones.
Concretamente, las ventajas del nuevo proceso de fabricación permiten no solo reducir la mano de obra necesaria para la producción, sino que también evita pasos en el proceso como el lijado y el posterior pintado o aplicación de primer. Por ello, resulta más rápido y económico y además más sostenible medioambientalmente, ya que se evita la emisión al medio ambiente de partículas sólidas durante el lijado y de compuestos volátiles durante el pintado.
Tal y como explica Nora Lardiés, investigadora principal del proyecto en Aimplas: “El proceso de fabricación de perfiles mediante pultrusión es un proceso en continuo en el que se introduce un refuerzo de fibras de vidrio impregnadas con resina por un extremo de un molde cerrado y calefactado. La resina cura en el interior del molde por lo que por el otro extremo del mismo sale el perfil prácticamente curado”. En Coaline lo que se pretende hacer es recubrir el perfil dentro del molde, “es decir, aplicar la pintura o, en su caso el primer, dentro del molde, con lo que se conseguirá ahorrar tiempo y no se emitirán al ambiente partículas sólidas procedentes del lijado ni tampoco COV (compuestos orgánicos volátiles) de la pintura o del primer. Será un proceso mucho más efectivo, económico y limpio”, asegura Lardiés.
La aplicación industrial del proyecto Coaline vendrá de la mano de los dos socios del consorcio que actuarán como usuarios finales: Acciona y Alkè. La primera utilizará los perfiles obtenidos por el nuevo método de producción como vigas de refuerzo en el sector de la construcción, mientras que por su actividad, Alkè los aplicará en la estructura de coches eléctricos.