Mayor especialización ante el nuevo paradigma constructivo
En la mesa redonda ‘Visiones para un nuevo paradigma de la ejecución de obras’ moderada por Juan Manuel Vázquez, vicepresidente de la Asociación de la Construcción Industrializada (OCH), se analizaron puntos clave, que debe acelerar la transformación del sector, y uno de ellos volvió a ser la formación y la falta de relevo generacional, que ya ha sido tratado en otro artículo.
Álvaro Pimentel, secretario general de Aisla, destacó que “es un sector con mucha inercia. En los últimos años ha habido una aceleración en todos los niveles y una gran apuesta en I+D+i. Además, se ha internacionalizado con sistemas constructivos que se aplican en otros países. Hay una globalización del sector de la construcción”, aunque lamentó que “los instaladores son los que menos han evolucionado en estos años”.
En este sentido, la calidad de los productos en obra viene precedida por la mayor formación y avance de los trabajadores, pero no hay que digitalizar por digitalizar, sino que hay que atender a nuevas áreas de actuación, como pueden ser las oficinas técnicas, y un mayor acercamiento de la tecnología a la ejecución de obras.
"Asistimos a la revolución del sector y esta nueva tecnología nos permite ser más competitivos, aunque su implementación no está exenta de problemáticas. A veces se hace una implementación deficitaria porque muchas empresas quieren entrar rápido en el BIM y no hacen un proceso a medida. Esto requiere de un proceso de maduración”, reconoció Pablo Callegaris, CEO en Bimetica.
Por ello, Martín Rey, director del Área I+D+i de Grupo Aluman destacó que “la construcción industrializada es el paradigma, cuyo tiempo de ejecución debe ser el mínimo posible. Ya desde la fase de diseño entra ingeniería, instalación… el proyecto debe estar en un entorno colaborativo con agentes que se encuentran fuera de la organización”. Y reconoció que este sistema “conseguirá que las fábricas sean más eficientes, con un proceso más controlado”.
De ahí la importancia de la formación para adaptarse a estos nuevos sistemas tecnológicos, pero también como una garantía de calidad. En este sentido, Pimentel recordó la importancia de la cualificación en el sector de la instalación, ya que “en muchas ocasiones el instalador debe tomar decisiones que no son de su responsabilidad”. Con la industrialización se mantiene la idea que va a traer una mayor especialización y, por ende, un incremento de la calidad constructiva.
Sin embargo, el debate no concluyó aquí, ya que se puso de manifiesto si las empresas debían implicarse en la labor formativa y cómo digitalizar los modelos de negocio actuales. BIM, Realidad Aumentada, Inteligencia Artificial, Gemelos Digitales… son conceptos que se integran en modelos de construcción industrializada, pero, como apuntó Mikel Quintana, de Tecnalia Research & Innovation, “¿buscamos construir eficientemente o construir buenos edificios eficientes?”.
Los participantes en la mesa reconocieron que el BIM podría ser el lenguaje de la construcción industrializada, como una vía de “democratización” y todo parece indicar que “bien implementado funciona, ya que se puede verificar información, intercambiar datos... permitiría un salto cualitativo en el sector, para anticiparnos a errores potenciales”, añadió Pimentel.
Pero no hay que olvidar que, entre un 3% y un 5% de los edificios ya cuenta con algún elemento industrializado en las nuevas construcciones, mientras que en fachada ya se hace desde los años 50. Así que el camino ya estaba trazado, solo hay que seguir desarrollando soluciones que den respuesta a las nuevas necesidades de un sector que debe modernizarse.