IBC Solar y Tornasol Fotovoltaica colaboran en la instalación fotovoltaica de la Aldea Infantil SOS de Cuenca
IBC Solar, en colaboración con su partner Tornasol Fotovoltaica, ha llevado a cabo un proyecto de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), mediante una instalación fotovoltaica en la Aldea Infantil SOS de Cuenca, marcando un hito en su compromiso conjunto con la sostenibilidad y la mejora de la calidad de vida de los niños en situación de vulnerabilidad.
Aldeas Infantiles SOS, organización que trabaja para ofrecer a niños, niñas y jóvenes un hogar, educación y apoyo emocional, ha dado un paso más en su misión de crear entornos protectores y sostenibles gracias a este proyecto. “Con esta instalación, no solo reducimos nuestros gastos energéticos, sino que damos un paso más en nuestra misión de garantizar un entorno seguro y sostenible para los niños. Ahora podemos destinar más recursos a nuestros programas de apoyo y cuidado infantil”, señaló David López Arcas, director de la Aldea Infantil SOS de Cuenca.
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El sistema fotovoltaico, compuesto por 18 módulos IBC Monosol MS10 de 435W con tecnología avanzada N-type TOPCon, está diseñado para producir unos 11.900 kWh al año. Este volumen energético permite cubrir gran parte del consumo de la aerotermia instalada recientemente, que mejora significativamente el confort de los niños y las familias de la Aldea. “La instalación utiliza módulos de última tecnología con un rendimiento superior y estructura IBC TopFix 200, diseñada especialmente para cubiertas de teja, garantizando durabilidad y eficiencia. Este proyecto ejemplifica cómo la innovación puede alinearse con objetivos sociales tan esenciales como los de Aldeas Infantiles SOS”, explicó Irián García, Technical Manager de IBC Solar Ibérica.
Pedro A. Espinosa, director técnico de Tornasol Fotovoltaica, destacó la importancia del trabajo conjunto: “Cada detalle, desde el diseño hasta la ejecución, fue pensado para garantizar un impacto duradero. Es un privilegio participar en proyectos donde la tecnología se pone al servicio de quienes más lo necesitan”.
Esta colaboración no solo reduce los costes energéticos de la Aldea Infantil, sino que también permite una disminución anual de más de 4 toneladas de CO2, reforzando el compromiso de todos los implicados con la sostenibilidad.