La importancia de formar a instaladores en esta transición energética
Sin embargo, no todos los instaladores tienen actualmente las competencias que se necesitan para instalar paneles solares con las máximas garantías. Los sistemas fotovoltaicos se suelen vender como productos o soluciones fit to forget, es decir, que los instalas y puedes despreocuparte de ello sin hacer ningún paso adicional. Nada más lejos de la realidad, y conviene ser lo más sincero respecto a ello. Al tratarse de un sistema eléctrico, va a requerir por parte de técnicos especializados monitorización y mantenimiento siempre. Con una vida útil de más de 25 años, resulta imposible descartar que algo no vaya mal puntualmente, por ejemplo, sobre el tejado donde está la instalación o en la caja de fusibles.
Tampoco hay que dejar de lado la seguridad del propio instalador, porque no es lo mismo trabajar con corriente alterna que con corriente continua de alto voltaje, cuyos riesgos de recibir una fuerte descarga son mayores. Aparte de estas lesiones directas, trabajar en altura, como es el caso de la fotovoltaica, incrementa la posibilidad de que haya caídas fortuitas y desagradables. Para garantizar la seguridad y el funcionamiento de un sistema de energía solar, hay que empezar por usar componentes básicos de alta calidad y saber manejarlos.
Con el paso de los años, la tecnología energética ha ido optimizándose gracias a la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, entre otras innovaciones, lo que ha permitido crear instalaciones de mayor calidad para propietarios de vivienda. Se ha mejorado la interfaz de usuario, la facilidad de instalación y la claridad de diseño de los sistemas fotovoltaicos. Ahora es posible recoger grandes cantidades de información mediante los cuales aprender más acerca del rendimiento de los productos de energía solar. Como resultado, se consigue agilizar procesos, las instalaciones se completan en menos tiempo y de manera más segura, se pueden resolver incidencias a distancia y actualizar automáticamente los sistemas, ahorrando costes en general tanto a las empresas instaladoras como a los clientes de autoconsumo.
Esta nueva arquitectura energética reduce la curva de aprendizaje de los instaladores. Aun así, en ningún caso se debe descuidar la adquisición de nuevo conocimiento de parte de estos profesionales. Desde las empresas de tecnología aplicada a la energía, y en colaboración con partners de referencia para su distribución, hay que poner nuevo material informativo a disposición de la fuerza laboral de fotovoltaica sobre productos disponibles y sus funcionalidades; puesta en marcha, diseño y mantenimiento de instalaciones; ventajas de estos sistemas; consejos sencillos sobre cuestiones técnicas de los productos y buenas prácticas; responder preguntas frecuentes de los instaladores, por citar solo algunos temas de interés.
Nuestro compromiso tiene que ir más allá de perseguir las máximas garantías en seguridad, potencia y fiabilidad de los sistemas de energía solar, extendiéndose a la red de instaladores asociada para que ofrezcan los más altos estándares de calidad en servicio a clientes finales.