FIAB estima que la producción de este sector puede descender este año entre un 4% y un 8%

El último informe elaborado por Bankia sobre la evolución del sector agroalimentario en España incide en la circunstancia de que ha sido uno de los "menos perjudicados" por el estado de alarma y afirma que el balance de la crisis sanitaria para el campo español ha sido "relativamente positivo".

Las empresas de este sector han registrado descensos de producción y empleo por debajo de la media.

La crisis provocada por el COVID-19 está suponiendo un importante freno para la economía en prácticamente todos los sectores productivos. Los datos muestran caídas bruscas y en algunos casos dramáticas en ciertos rubros que están sufriendo la peor cara de este virus en términos económicos y de destrucción de empleo.

Sin embargo, las empresas agroalimentarias en España han conseguido mantener un equilibro prácticamente imposible en otras actividades gracias a su papel de sector clave para el abastecimiento de la población. La industria agroalimentaria dio respuesta, junto con el sector de la logística y la distribución, a un extraordinario aumento de la demanda en las primeras semanas tras declararse el estado de alarma.

A pesar de demostrar su resiliencia y adaptación a circunstancias tan excepcionales, el declive del sector turístico ha hecho mella en la industria agroalimentaria. El cierre del canal Horeca y su posterior reapertura con condiciones ha impactado en las empresas del sector primario.

La Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) estima que la producción del sector descenderá en 2020 entre un 4% (escenario más optimista: no hay rebrote del virus) y un 8% (si se produce una segunda oleada del virus en otoño). Esto se traduciría en menores ingresos, hasta los 115.000-110.000 millones de euros, dependiendo del escenario; en el peor de los casos, "significaría volver a los niveles de 2016".

El informe elaborado por Bankia revela que la patronal también se muestra "muy negativa" en sus previsiones sobre las exportaciones del sector, debido a que espera caídas del 6%-11% interanual en el conjunto del año.

Sobre los datos de empleo que ofrece el sector cabe señalar que, entre febrero y mayo, ha sido uno de los pocos sectores que anota un aumento de la afiliación media, tanto en el Régimen General (+5,9% vs -4,1% de media) como en el de Autónomos (+0,3% vs -1,1%).

En resumen, las empresas dedicadas al negocio agroalimentario han podido sortear mejor estos casi seis meses de 'tormenta perfecta' y han registrado descensos de producción y empleo por debajo de la media y muy alejados de los resultados obtenidos por los sectores más expuestos a la interacción social, turismo y canal Horeca.

En este sentido, "la incidencia de esta crisis sobre el sector agroalimentario se deriva, principalmente, de los efectos arrastre por su relación con estas actividades. Así, la dependencia o no hacia estos sectores permite trazar un balance de ganadores y perdedores entre los principales subsectores del agro español", añade el informe.

Exportaciones del sector Agroalimentario, Pesquero y Forestal. Fuente: Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). Fecha de extracción 23/07/2020. *(Datos 2020 provisionales).

La financiación al sector agroalimentario a través de la Línea de Avales COVID-19 del ICO supera los 5.200 millones de euros según detalla Bankia, el 7,6% del total. Hasta el 15 de junio, 25.740 empresas y autónomos del sector agroalimentario en su conjunto han recibido financiación a través de 35.705 operaciones por un importe total de 5.216 millones, de los que 4.028 (el 77,2%) están garantizados por el ICO.

Este importe representa el 7,6% de la financiación total concedida mediante la Línea de Avales COVID-19 (69.024 millones, con el 76,4% garantizado), situándose por debajo de lo que le correspondería en función de su peso relativo dentro del total del crédito a actividades productivas a 31 de marzo de 2020 (9,4%).

En el sector primario (agricultura, ganadería y pesca) los préstamos recibidos ascienden a 2.399 millones de euros (3,5% del total), mientras que en la industria de alimentación y bebidas alcanzan los 2.817 millones (4,1%). El porcentaje avalado por el ICO es del 78,6% y 76,0%, respectivamente.

Según el último ejercicio de transparencia de la Autoridad Bancaria Europea publicado el 8 de junio, la mayor exposición relativa al sector de agricultura, silvicultura, ganadería y pesca, medida en porcentaje sobre el total del crédito a empresas (con datos consolidados a finales de 2019), corresponde a los bancos de Países Bajos (13,8%), seguidos por Islandia (11,8%) y Rumanía (9,6%). En la parte baja del ranking, con niveles inferiores al 1,5%, se encuentran Polonia, Chipre, Suecia, Luxemburgo, Alemania y, por último, Malta.

La exposición de los bancos españoles representa el 2,6%, 1,2 p.p. inferior a la media europea (3,8%). En comparación con las principales economías, España está por debajo de Francia (4,2%) y Reino Unido (2,7%), pero por encima de Italia (2,2%) y Alemania (0,7%).

La morosidad del crédito al sector primario en la UE (6,54%) se sitúa por encima de la del total del crédito a empresas (4,93%). Por países, se observan niveles muy superiores en Grecia (41,8%) y Chipre (27,5%), e inferiores, por debajo del 1%, en Suecia, Noruega, Luxemburgo y Malta.

España (5,61%) está por debajo de la media UE. Entre las principales economías, destaca la mayor morosidad en el sector para los bancos italianos (11,2%).