Eroski da por finalizada la reestructuración de la compañía

El presidente de Grupo Eroski, Agustín Markaide, ha asegurado en el Congreso AECOC de Gran Consumo que se está celebrando en Bilbao, que el proceso de reestructuración de la compañía que dirige está finalizado. “Nos hemos retirado del sur y concentrado en la zona norte, de Galicia a Baleares, donde tenemos una cuota de mercado importante – 15%– y estable. Es en ese perímetro donde vamos a reforzarnos y a renovar nuestras tiendas”.

Markaide ha hecho estas declaraciones al término de su intervención en el bloque inaugural del Punto de Encuentro, donde ha desvelado los detalles de la estrategia de Grupo Eroski basada en los ejes de Salud y Sostenibilidad. Dos parámetros que, en su opinión, “han dejado de ser estrategia de diferenciación, están integrados en los mapas de riesgos porque es un estándar mínimo: el que no responda, está expuesto a riesgos de mercado importantes”.

En esta línea, el directivo vasco ha destacado que el sentido tradicional de la misión empresarial de aportar valor al accionista “tiene que ir más allá” de su mera supervivencia, pues “la empresa tiene un papel relevante para alcanzar una sociedad mejor en cualquier aspecto: el papel de la mujer, la corrupción, los problemas de medioambiente... la empresa está directamente concernida”.

Agustín Markaide recordó a los más de mil directivos del Gran Consumo asistentes al Congreso los grandes cambios sociales que han cambiado totalmente la relación entre empresas y consumidores. De una relación unidireccional hacia clientes individuales, ahora las empresas se dirigen a un “consumidor colectivizado, empoderado por las redes sociales y con enorme poder de cambio; tiene fácil acceso a mucha información que no siempre es veraz, lo que hace más complicada la relación”.

En su opinión, “ya no hablamos de forma unidireccional con un cliente individual al que podemos persuadir con publicidad, sino que, con la entrada en escena de las redes sociales, cambian las reglas de juego y se intensifica la vigilancia sobre nuestras acciones. Ahora nos dirigimos a miembros de un cuerpo social que conversa entre sí, nos vigila y no se fía de nosotros”.

Frente a ello, animó a las compañías a abordar la “transición alimentaria” con humildad y espíritu crítico. Con un modelo que promueva informar de forma transparente y activa, escuchando y respondiendo a las demandas del consumidor con medidas concretas.

Esa transición alimentaria debe conducirnos, según Markaide, hacia un modelo donde primen la responsabilidad (con el entorno social y el medioambiente), la aceptabilidad (hacia creencias y gustos) y la salud (en base a una alimentación accesible, sana y segura).

En conclusión, Agustín Markaide apuntó cómo, en su opinión, será la alimentación futura, dibujándola en torno a 5 aspectos clave: Más información y más comparable; Origen local; Sin aditivos; sencilla (pocos ingredientes); y con foco en los frescos. Un panorama repleto de nuevos desafíos para todos los eslabones de la cadena de valor del Gran Consumo.