El MAPA permitirá a Galicia el uso del plato invertido en la aplicación de purín
El MAPA traslada la competencia de aplicación de las nuevas exigencias sobre purines.
La prohibición de aplicar el purín mediante sistemas de plato invertido, abanico o cañón, que entró en vigor a primeros de año, provocó malestar entre buena parte del sector ganadero gallego, especialmente entre las explotaciones dedicadas al vacuno de leche.
Así se lo hizo saber Unions Agrarias al Ministerio de Agricultura, apoyando su reclamación en un estudio elaborado por el Centro de Investigacións de Mabegondo, que corrobora la validez del plato invertido como método para reducir las emisiones de amoníaco en la aplicación de purín. En su respuesta, el MAPA deja abierta la puerta a que sea la Xunta, en última instancia, quien lo permita, tras reconocen que "el real decreto (1051/2022, de nutrición sostenible) no pretende ser exhaustivo a la hora de regular la aplicación de purines, ni en otros aspectos, y busca que las CC AA puedan adaptarlo a la realidad particular de sus modelos productivos y territorios, siempre que se observe el cumplimiento de los objetivos de la norma, como la reducción de emisiones de amoniaco".
Además, el MAPA ha manifestado su compromiso de eliminar la prohibición del uso de dichos métodos en parcelas de menos de dos hectáreas, según explica la propia organización agraria.